El análisis del adiestrador de Universidad de Chile, Gustavo Álvarez, del triunfo de la U en el Clásico Universitario fue muy particular. El argentino reconoce que les costó mucho penetrar en la “cerrada” defensa de Universidad Católica, lo cual logran sólo gracias a un grosero error de los cruzados, pero considera “justa” la victoria de su equipo.

Por lo mismo, cuando fue consultado por las palabras de su par, Tiago Nunes, el cual consideró que “lo más justo era el empate”, Álvarez entregó una escueta, pero muy contundente respuesta: “No concuerdo”, aseveró.

Y su argumento fue que “me parece que en el primer tiempo el dominio fue territorial. El punto es hasta donde éramos efectivos en los pases y creo que era hasta llegar al área. Luego, en el segundo tiempo, eso se acentúa.... Pero vi que el tramite del partido se desarrollaba desde la mitad de cancha hacia una defensa cerrada de Universidad Católica”.

Los elogios para el ‘Tucu’ Contreras

Álvarez insistió en que “en la última jugada obtuvimos un premio merecido y elogió al autor del único tanto del partido, Rodrigo Contreras. ”Me alegro mucho por él... Los goles hechos o encajados son responsabilidad de todos, pero el delantero vive del gol y se lo importante que es para ellos anotar. Y aquí también hago una referencia al plantel: Charles le cedió un penal hace dos semanas y luego en la anotación ante Palestino, Contreras tuvo un gesto para Charles y eso habla de lo unido que están".

Consultado acerca que le falta a esta U para que juegue tal como él quiere, el nacido en Lomas de Zamora detalló: “Falta encontrar el hombre libre en todas las salidas, tener un circuito de juego en el medio más dominante, encontrar claridad en 3/4 de cancha para que los delanteros tengan más posibilidades, que los centros sean pases y no solo envíos al área y llegar al gol sin despotenciar nuestra defensa”.

Acto seguido, el DT concluyó: “Todo lo anterior, el equipo lo hace. Pero queremos que lo haga siempre. Lo que está bien, hay que hacerlo muy bien. Lo que esta muy bien, hay que hacerlo excelente. No creo en la perfección, pero si en el perfeccionamiento”.