El partido ante Cruzeiro terminó transformándose en un problema para Palestino. De partida, por el resultado. El 2-1 con que se impusieron los brasileños condenó al equipo de La Cisterna a jugar la fase de playoffs de la Copa Sudamericana. En esa instancia tendrán que medirse con el Bolívar, una de las escuadras que salieron de la Copa Libertadores.

El lío, en todo caso, no es futbolístico. De hecho, es mucho más grave: la conducta de sus fanáticos en el choque en el Mineirao fue duramente castigada por la entidad que rige al fútbol sudamericano. La carátula de la sentencia es, de hecho, reprochable: racismo.

La multa récord a Palestino por racismo que confirma a Chile como el principal dolor de cabeza de la Conmebol

El club de La Cisterna tendrá que abonar US$ 100 mil dólares, por infringir el artículo 15.2 del Código Disciplinario. “Cualquier Asociación Miembro o club cuyos aficionados insulten o atenten contra la dignidad humana de otra persona o grupo de personas, por cualquier medio, por motivos de color de piel, raza, sexo u orientación sexual, etnia, idioma, credo u origen será sancionado con una multa de al menos DÓLARES AMERICANOS CIEN MIL (USD. 100.000). Asimismo, el Órgano Judicial competente podrá imponer la sanción de jugar uno o varios partidos a puerta cerrada o el cierre parcial del estadio”, consigna el apartado.

A esa cuenta tiene que sumarle otra. “IMPONER al CLUB DEPORTIVO PALESTINO una MULTA de USD 15.000 (QUINCE MIL DÓLARES ESTADOUNIDENSES) por la infracción al artículo 12.2 literal j) del Código Disciplinario de la CONMEBOL. Este monto será debitado automáticamente del importe a recibir por el Club de la CONMEBOL en concepto de derechos de Televisión o Patrocinio”, añade el dictamen. Ese artículo también se refiere a comportamientos inapropiados.

La suma es, de hecho, un récord entre los equipos chilenos respecto de abonos obligados por vulneración de la reglamentación vigente.

¿Qué pasó? Una hincha palestinista fue detectada realizando gestos de carácter discriminatorio contra los fanáticos locales. La Conmebol, como la FIFA, no perdona ese tipo de exceso y, por el contrario, promueve su erradicación. De hecho, entre las penas a las que fue condenado el club aparecen la realización de campañas y activaciones en ese sentido. Desde la colocación de carteles hasta posteos en las redes sociales desde tres días antes de enfrentarse a Bolívar. Los futbolistas, además, deberán salir con un cartel condenando el racismo y en el marcado se deberá exhibir el lema “No al racismo” durante el partido de local.

Esa vez, los seguidores del club de La Cisterna denunciaron haber sido víctimas de comportamientos en el mismo sentido, que aludían al conflicto palestino-israelí. Sostuvieron que en las tribunas se desplegaron banderas de Israel solo con el afán de provocarlos, además de pronunciarse cánticos con la misma finalidad. También acusaron agresiones con proyectiles hacia los jugadores.

Palestino tenía siete días contados desde la recepción de los fundamentos del fallo para interponer la apelación respectiva. El margen de éxito es escaso. Al ser consultado por El Deportivo, el club árabe declinó referirse al castigo.

Antecedentes

No es primera vez que la Conmebol actúa con mano dura frente a infracciones imputables a los clubes locales, por las actuaciones. Basta recordar que Colo Colo tuvo que pagar US$ 80 mil dólares de multa y resignarse a jugar sin público cinco partidos internacionales producto de los serios incidentes que se produjeron en el marco del partido ante Fortaleza que, para peor, terminaron perdiendo administrativamente por 0-3. En ese encuentro hubo disturbios en las afueras, con resultado fatal para dos hinchas. En el interior, se produjo la invasión de hinchas al campo de juego que forzó la interrupción del compromiso.

Hay más. En 2022, fue la UC la que recibió duras sanciones producto del lanzamiento de fuegos artificiales al sector en que se ubicaban los hinchas de Flamengo, con motivo del encuentro por la Copa Libertadores del 28 de abril. En esa ocasión, también hubo manifestaciones de carácter racista que, ciertamente, adquirieron un alto nivel de notoriedad. La UC tuvo que pagar US$ 30 mil a la entidad que funciona en Luque. El problema terminó en los tribunales con una millonaria demanda de parte de las víctimas, entre las que figuraban menores de edad.

De todas formas, no solo los clubes chilenos han conocido el rigor en la aplicación de normas antiracistas. El año pasado, a Estudiantes de La Plata se le aplicaron fuertes castigos por excesos de sus seguidores en el partido frente a Gremio. Los Pincharratas tuvieron que pagarle US$ 88 mil a la Conmebol y, tal como los tricolores, adoptar protocolos y medidas en el sentido de eliminar el racismo como práctica.