Marcos Riquelme se sincera: "Sé del fastidio de la gente conmigo"

MARCOS RIQUELME
21 AGOSTO.2019 FOTOGRAFIAS A JUGADOR DE UNIVERSIDAD DE CHILEMARCOS RIQUELME, EN CDA, ENTREVISTA PARA SECCION DEPORTES. FOTOS PATRICIO FUENTES Y./ LA TERCERA

El delantero de la U es autocrítico con su momento en la U, institución con la que aún no logra marcar por primera vez.



Marcos Daniel Riquelme (30) llegó como la solución goleadora que necesitaba la U. Con 13 tantos durante el primer semestre y otros 30 el año pasado en Bolívar, el argentino fue la gran exigencia de Alfredo Arias antes de que lo cesaran de sus funciones. Poco más de un mes después de haber sido presentado en el CDA, el argentino suma cuatro partidos, 253 minutos y cero goles con los azules. Él se sabe en deuda. Lo dice sin tapujos. Y, por lo mismo, entiende si este domingo su nuevo jefe, Hernán Caputto, no lo considera entre los titulares.

¿Muy distinto el fútbol que se encontró en Chile?

Haber estado tres años en Chile (dos en Audax y uno en Palestino, entre 2014 y 2017), pasar al fútbol boliviano y volver fue un cambio brusco para mí. Jugar en la altura de La Paz, a lo que no estaba acostumbrado… En Chile me tocó El Salvador y Calama, donde no hay tanta altura como allá. En Bolivia sabía que me iba a costar adaptarme al juego. Fueron entre tres y cuatro meses, parecía que no me iba a adaptar nunca. De a poco fui entrando en el ritmo que necesitaba. Hoy me toca de vuelta en Chile, en el equipo más grande. La esperanza hoy es salir del momento en el que estamos.

¿Por qué aceptó venir a un club que pelea el descenso?

Salí dos veces campeón y goleador en Bolívar, me quedaba un año de contrato, tenía ofertas como para ir a otro lado. Estaba todo para seguir o irme a otro lado. En ese momento, volver a Chile era una de las últimas opciones, pero desde que surgió el interés de Alfredo, que fue el que confió en mí, no dudé ni un momento. Fue complicado, porque mi representante quería lo mejor para mí, yo también, quizás económicamente podría haberme ido a jugar a otro equipo, pero pensé en llegar a la U y no hubo más.

¿Fue buena decisión?

La decisión termina siendo del jugador, y la mía fue querer llegar acá más allá de la posición que le toca estar al equipo y lo que venían pasando los delanteros… Ahora me toca vivirlo en carne propia, por los partidos que me tocó jugar y no haber convertido por la U. Sé que en algún momento se va a acabar esta racha negativa de todos los delanteros.

Llegó a pesar del riesgo de descender.

Me tocó empezar a jugar el fútbol muy de abajo, en la última categoría del fútbol argentino. Sé del esfuerzo que uno tiene que hacer para conseguir cosas importantes. Tengo claro que estamos en el equipo más grande de Chile, por historia y por su gente, y tengo claro que vamos a salir. Sé que está la posibilidad de descender, pero tratamos de no pensarlo ni nombrarlo. Sería muy doloroso para nosotros, nuestras familias, la institución y la gente. No nos merecemos estar en esta situación.

¿Se salvan?

Estamos convencidos de que sí nos vamos a salvar. Si uno de mis compañeros te responde que no nos salvamos sería algo tonto. Sé que tenemos que trabajar mucho para eso. A veces en el fútbol hay que sufrir un poco y nosotros estamos sufriendo, pero lo vamos a revertir con trabajo.

¿Pesa haber llegado a llenar la falta de gol?

Vine con la ilusión de jugar y convertir en los primeros partidos para tener la tranquilidad yo mismo, para tener el apoyo de la gente. Sé que en estos partidos las cosas no me salieron como quería. He intentado, he buscado, me he creado varias situaciones, quizás no tan claras. Y las que me tocó no pude concretar. Sé del fastidio de la gente conmigo, sé que van perdiendo la paciencia, pero estoy convencido que esto se resuelve con trabajo.

¿El momento influye para que haya menos paciencia?

Sí, obviamente. No quiero tampoco cargarme todo ese peso ni quiero que la gente lo haga, pero llegué acá siendo el goleador del equipo en el que estaba y vengo con esa carta. Desde que llegué dije que empezaba de cero y tenía que entrenar para ganarme un lugar entre los titulares. Voy a seguir trabajando, sé que tengo que mejorar mucho el finiquito y aprovechar las pocas chances que quedan en cada partido. Ojalá esta mala racha se corte tanto conmigo como con mis compañeros, porque la verdad es que el momento que pasamos es difícil.

¿Se recrimina algunas jugadas puntuales?

Las del fin de semana recién pasado.

Se le vio molesto cuando salió reemplazado por Benegas en ese partido con La Calera.

Sí, conmigo mismo. No tengo nada contra Leandro o el profe. Son enojos con uno mismo porque fueron situaciones que quizás en otro momento del equipo, quizás en otra posición en la tabla, podría haberla parado.

¿Qué jugadas puntualmente se recrimina?

Te las voy a contar: en la primera vi que me sale el arquero y yo pensaba que estaba más cerca del área. Pensé que podía haber definido tranquilamente y se me abrió mucho. Y la otra jugada, en el segundo tiempo, tendría que haberle dado un poco más de espacio a la pelota para pegarle. Son situaciones que tengo que mejorar. Sé que estuve mal.

¿Anda intranquilo por anotar su primer gol con la U?

Quizás las ansias me jugaron un poquito en contra. Pero sé que el gol va a llegar en cualquier momento. Hay que tener un poco más de tranquilidad a la hora de definir y ojalá que las que queden las podamos meter.

¿Entiende entonces las críticas?

Sí, es muy entendible. Las críticas hay que aguantarlas, tratar de tomarlas de la mejor manera. A la gente le pedimos un poquito más de paciencia y ojalá esto se revierta pronto.

¿Se siente al debe?

Sí, lo siento así, me siento al debe. Sé que es una de las molestias del hincha. Pero he salido de situaciones peores. He tenidos peores comienzos de campeonatos que este, pasando siete u ocho fechas sin marcar y después se revirtió. De hecho, en Bolívar me pasó, pero una vez que se abrió el arco empezaron a entrar todas. Ahora, sé que tampoco tengo mucho tiempo, el equipo necesita ganar y los delanteros necesitamos marcar. Ojalá que esta mala racha se corte pronto.

¿Y con su juego está tranquilo?

Sí, en el juego me he sentido bastante bien, peleando pelotas, quizás me han tocado defensores fuertes, duros, pelear balones aéreos y me he sentido bien aguantando, descargando. Me gustaría estar mucho más cerca del área a la hora que terminen las jugadas, pero eso se va dando a medida que pasa el juego. Es algo que tenemos que corregir y tratar de mejorarlo.

¿Entendería una suplencia en el clásico?

Si me toca estar entre los citados, en la banca o de titular, lo voy a tomar con tranquilidad, porque ya te digo: las decisiones del técnico se respetan. Si pasa, tengo que trabajar para volver a ganarme un lugar. Mi tranquilidad es que trato de hacerlo lo mejor posible en la semana.

¿Le afectó la partida de Arias, que fue quien lo trajo?

La verdad es que sí. No pensé que su salida se podía dar tan pronto, pero hay que dejarlo atrás. La mayoría habló con Alfredo, después del triunfo con Antofagasta hablamos. Él estaba muy contento por nosotros.

¿Cree eso de que "da lo mismo cómo lleguen los equipos a un clásico"? Hoy la realidad es diametralmente opuesta.

Los clásicos son partidos aparte y digo lo mismo: da lo mismo cómo llegue uno u otro. Vamos a salir a jugarlo como una final porque necesitamos los tres puntos más que nunca y ellos estirar su ventaja.

¿La UC es el mejor equipo del fútbol chileno?

Católica es el mejor equipo del campeonato. Lo viene demostrando hace mucho tiempo, por algo está en la posición que está y con la diferencia que le sacó a los demás equipos. Hay que respetarlos, pero jugamos en nuestra casa y con nuestra gente. Vamos a salir a matar a ese partido y quedarnos con los tres puntos para que nos dé la tranquilidad necesaria para los venideros.

¿Asustan los 24 puntos de diferencia con el rival?

No, para nada. Porque nos estamos jugando otro tipo de campeonato.

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