Los trabajadores de las UCI han enfrentado la faceta más severa del Covid-19. Y ahora, a dos años del primer caso, cuentan que la práctica y la costumbre han reemplazado el miedo a lo desconocido que marcó los primeros meses de la crisis. También quedó atrás, desplazada por el cansancio, la épica del invierno de 2020, cuando los aplausos desde patios y balcones acompañaban el devenir de los funcionarios en las áreas de aislamiento. Pero la emergencia no ha terminado, enfatizan, y les frustra que se diga lo contrario.
4 mar 2022 09:59 PM