Acaparó los Trending Topic en Twitter. Es decir, la noche del jueves 17 de febrero “Pizarro” era la palabra que más se repetía en la interacción de los usuarios de esa red social en Chile. Aludía al senador democratacristiano Jorge Pizarro Soto, ya que pasadas las 20:00 horas se había viralizado una fotografía que fue captada ese día por la tarde cuando, tras estar en la piscina de su hogar, se sentó en una reposera a revisar su celular. La situación, de inmediato, generó un debate por la vulneración de ese espacio privado y ahora terminó en un lío judicial, luego que el parlamentario denunciara ante la PDI el hecho y exigiera a la justicia perseguir penalmente a quienes vulneraron su intimidad, siendo el principal sospechoso un reconocido empresario capitalino.

La denuncia, a la que tuvo acceso La Tercera PM, describe la cronología de los hechos y el motivo que llevó al vicepresidente de la Cámara Alta a recurrir a la justicia, siendo patrocinado por el abogado penalista Cristóbal Bonacic. “La importante y delicada función pública que he desempeñado durante estos años ha conllevado una exposición mediática, ocasionando que, en no pocas ocasiones, haya tenido que enfrentar comentarios y publicaciones tanto en medios de comunicación, como en las denominadas redes sociales, pero siempre refiriéndose a mi labor parlamentaria, no así a mi vida personal, la cual se encuentra dentro del ámbito que toda persona desea mantener en reserva, como son aquellas actividades que se realizan al interior de un domicilio”, se lee en el escrito.

Junto con esto explica que “la reflexión anterior fuerza a realizar la presente denuncia, pues los hechos que pasaré a exponer en lo sucesivo constituyen un flagrante atentado en contra de mi derecho a mantener un espacio privado y exclusivo, afectando mi privacidad e intimidad”.

Pizarro le pidió al Ministerio Público que investigue, individualice a los responsables y se proceda a la formalización y acusación invocando el artículo 161-A que castiga con pena de cárcel y multa a quienes graben o registren fotografías de recintos particulares que no tengan acceso público y también a quienes difundan. Aunque la indagatoria que tramita la Fiscalía Oriente recién está comenzando -y detectives ya han empadronado a testigos- el propio senador apunta fundadas sospechas respecto de quienes están tras el hecho. Para ello, dice, reconstruyó lo ocurrido esa tarde.

En el escrito explica que es propietario de un departamento ubicado en Vitacura, donde vive su cónyuge, que posee una entrada en la parte superior y que desde ahí se despliegan otros inmuebles, lo que en la práctica implica que desde el exterior no se pueden ver las terrazas de los mismos. Ese jueves explica que llegó cerca de las 16:20 al lugar pues posee llaves y asiduamente lo visita. “En atención al intenso calor que hacía ese día, me bañé en la piscina ubicada en la terraza del inmueble, la cual puede ser vista sólo desde el interior del edificio, pues, como ya expliqué, no existe la posibilidad de ver la terraza desde el exterior”, asegura.

Tras refrescarse, se detalla en la denuncia, “procedí a sacarme el traje de baño cubriéndome con una toalla, para luego descansar sobre una reposera contigua. Mientras estaba descansando, diviso en la parte superior del muro que separa mi departamento con los espacios comunes del mismo edificio a un individuo de tez blanca y pelo claro (rubio o con canas), que vestía una polera o camisa oscura y un gorro azul, mirando hacia el lugar donde me encontraba, cuestión que me llamó la atención, ya que no correspondía a una actitud común”.

Los señores Hites

Tras el extraño episodio, cuenta, se trasladó, cerca de las 19:40, a su hogar que comparte con uno de sus hijos y tras cenar éste “muy alarmado me muestra una foto publicada en redes sociales donde estoy en la reposera de la terraza al interior del departamento con una toalla en mi cintura leyendo mensajes en mi celular, percatándome en forma inmediata que dicha imagen fue tomada esa misma tarde por alguien que se asomó por el muro para mirar al interior del departamento, recordando en ese momento al sujeto que portaba el gorro azul, y que divisé mirando hacia el interior de la terraza”.

Una vez viralizada la foto y “en atención a la grave vulneración de la cual había sido objeto”, el senador Pizarro -dijo a la PDI- regresó pasadas las 21:00 horas al domicilio de su esposa y se entrevistó con el conserje quien le informó que durante el tiempo que él estuvo en la reposera de su terraza, “el señor Nicolás Hites Neef y su padre, don Andrés Hites Moscovich, concurrieron hasta el edificio para visitar un departamento que actualmente se encuentra a la venta o arriendo”. De hecho, le entregó un dato adicional, ya que le confirmó que “uno de los señores Hites usaba ese día un gorro azul y una polera o camisa oscura, coincidiendo con las vestimentas que portaba la persona que sorprendí mirando hacia la terraza donde yo me encontraba, indicándome, además, que el señor Andrés Hites le consultó si quien estaba tomando sol era efectivamente el senador Pizarro, respondiendo el conserje afirmativamente”.

Ambos sospechosos son conocidos empresarios y herederos de Isaac Hites Averbuck, uno de los fundadores de la multitienda especialista en retail que falleció en julio de 2020.

Luego de eso, Pizarro llamó a la dueña del inmueble, quien le confirmó que ese día “los señores Hites concurrieron a visitar por segunda vez su departamento”. Sin más, el senador apuntó sus dardos a quienes habrían tomado la fotografía y pidió que la Fiscalía los cite a declarar a la brevedad.

Junto con esto en la denuncia expone otra sospecha y es respecto a quien difundió la imagen, conducta que es también sancionada por la ley. En ese sentido, el senador DC lanza sus dardos al diputado electo Gonzalo de la Carrera, quien fue uno de los primeros en hacer alusión a la imagen en cuestión. “Tomé noticia que en la red social Twitter, el señor Gonzalo de la Carrera Correa, a través de su cuenta @carreragonzalo, publicó una serie de mensajes que dan a entender claramente haber recibido la imagen ilícitamente obtenida, y que es objeto de esta denuncia”, se lee en el escrito.

Consultado por esta mención en la denuncia, el parlamentario -quien asumirá funciones en el Congreso en marzo- aseguró que él nunca subió la foto a ninguna red social. “En efecto, me llegó por WhatsApp, pero el involucrarme en esto es un aprovechamiento político, yo no la posteé ni nada, sólo comenté después de verla, no distribuí nada, aclaré que aunque tuviera la foto original no la subiría”, sostuvo. Respecto a si conoce a Nicolás Hites o su padre, aseguró no saber quiénes eran esas personas. Lo cierto es que en la denuncia se pide expresamente que la PDI lo interrogue. “La declaración del señor de la Carrera resulta necesaria con el objeto de que indique el nombre de las personas que le hicieron llegar la imagen obtenida ilícitamente, y cuya tenencia manifestó a través de su cuenta de Twitter @carreragonzalo”.

El abogado penalista Cristóbal Bonacic representará al senador Jorge Pizarro en esta causa penal.