Chadwick, Ubilla y Galli cambian de abogado: Luis Hermosilla deja defensa en casos de derechos humanos y asumen Samuel Donoso y Eduardo Riquelme

Apenas estalló la noticia, fue un tema que se conversó rápidamente entre las exautoridades del gobierno del fallecido expresidente Sebastián Piñera.

En noviembre pasado, luego de que Ciper Chile revelera un audio en el que el abogado Luis Hermosilla Osorio pide hacer “una caja” para “apretar” a funcionarios del Servicio de Impuestos Internos y confiesa que “esta huevá es delito”, quienes eran representados por él sabían que iban a tener que prescindir de sus servicios.

Hermosilla encabezaba, entre otros, la defensa del exministro Andrés Chadwick y de los exsubsecretarios Juan Francisco Galli y Rodrigo Ubilla, quienes enfrentan investigaciones que lleva adelante el Ministerio Público por casos de violaciones a los derechos humanos registradas en el país durante el estallido social en 2019.

A fines del año pasado, Chadwick dio una primera señal sobre la decisión que tomaría después. Retiró sus cosas de la oficina en Alonso de Córdova, Vitacura que compartía con Hermosilla, con quien mantiene una amistad por décadas. Lo hizo luego de que Hermosilla le pidiera, a través de una carta, que terminaran con esa relación.

Ahora, hace algunas semanas, el exministro del Interior tomó otra definición: Hermosilla ya no lo defenderá en las causas de derechos humanos que investiga la fiscalía, y, en su lugar, la representación la tomará el abogado Samuel Donoso. Este último es un penalista destacado y ha asumido la representación de, entre otros, el propio expresidente Sebastián Piñera en temas como el caso Dominga y el estallido social.

Adicionalmente es reconocido en el mundo del PPD y ha asumido en casos de connotación pública como el de SQM, el caso Cascadas y en una causa ad honorem en que defendió a la expresidenta Michelle Bachelet de una querella.

Según quienes conocieron la decisión, hubo dudas iniciales con que Donoso asumiera la defensa de Chadwick, pues el penalista estaba muy ligado a las causas del expresidente Sebastián Piñera.

De todas maneras, la determinación de que fuera su abogado, dicen en el entorno de Chadwick, fue tomada antes de que el exmandatario falleciera, el martes de la semana pasada, en un accidente en helicóptero.

El exsubsecretario Rodrigo Ubilla, en tanto, también dejó los servicios de Hermosilla y, en su lugar, asumió su defensa Samuel Donoso.

Galli, por su parte, también cambió su defensa para las querellas que enfrenta por el estallido social. Una vez que se conoció la noticia, según fuentes de RN, Galli se contactó con Eduardo Riquelme para que se hiciera cargo de sus temas.

Riquelme, quien fue subsecretario de Pesca y Agricultura durante el segundo gobierno de Piñera, es conocido por defender a dirigentes del sector. Durante el último tiempo fue el abogado del empresario Juan Sutil en la querella que este último hizo contra el diputado y presidente de CS, Diego Ibáñez, por injurias y calumnias.

La decisión de las exautoridades de cambiar a Hermosilla no fue fácil, dicen en el sector, porque son cercanos y lo conocen hace años. Sin embargo, en la derecha varios creen que el caso en que está involucrado le sepultó su carrera profesional.

Esto, pese a que su trayectoria había sido amplia y exitosa. Hermosilla trabajó con Chadwick en el primer gobierno de Piñera, mientras que en la segunda administración fue abogado del Ministerio del Interior. Además, defendió a otros ministros como a Enrique Paris (Salud) y al exsubsecretario Arturo Zúñiga (Redes Asistenciales) en el marco de las querellas que se presentaron durante la pandemia del Covid-19.

En el sector, además, transmiten que Chadwick, Ubilla y Galli prefirieron que Hermosilla se concentre en su propia causa.

El abogado ya había perdido otros clientes. Por ejemplo, en noviembre de 2023, la UDI afirmó que el jurista ya no representará a la familia del exsenador asesinado Jaime Guzmán. También el jefe de asesores del Segundo Piso de La Moneda, Miguel Crispi prescindió de sus servicios de defensa en el lío de platas por convenios entre fundaciones y reparticiones del Estado.