Elizalde bajo presión: la intensa búsqueda de votos para salvar la fórmula de la ministra Aguilera antes de una debacle por isapres

A primera hora de este miércoles algunos de los ministros del comité político, y de los que han seguido la crisis de las isapres, cambiaron sus agendas para reunirse en La Moneda. Sobre la mesa estaba el portazo que recibieron el martes por parte de los parlamentarios luego de que se presentara la solución que promovía el gobierno de adelantar el alza del Indicador de Costos de la Salud (ICSA) e incluirlo en la Ley de Reajuste del Sector Público para buscar darle un respiro a las isapres antes del cumplimiento del fallo de la Corte Suprema.

La molestia de los parlamentarios -que hablaron largamente con la ministra de Salud, Ximena Aguilera, en el Congreso- tiene varios niveles: por un lado, acusan a la secretaria de Estado de no escuchar los consejos que le dan desde los partidos y de tener poco manejo político; por otro, que no les parece incluir la indicación en el Reajuste al Sector Público; y en tercer lugar, que los diputados más duros están en contra de cualquier solución que parezca un “salvataje a las isapres”.

En el ministerio de Hacienda reconocen que Mario Marcel confió en que la fórmula propuesta por la ministra Aguilera tenía posibilidades de flotar. Pero esta mañana en Teatinos 120 y en La Moneda miraban el asunto con realismo: no están los votos para aprobar el ICSA en la Cámara de Diputados, discusión que finalmente fue pospuesta para el próximo lunes 18 de diciembre, un día después del plebiscito.

Por ahora la idea es intentar salvar los muebles tratando de convencer a los parlamentarios oficiialistas de que el gobierno arriesga una crisis mayor si llega al 1 de enero sin un fórmula aprobada para enfrentar el fallo de la Suprema y para eso dependen de las gestiones del ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde.

En la Segpres han buscado llevar conversaciones con distintos sectores aunque prefieren evitar referirse a las negociaciones. “Lo que se publica no resulta”, dicen en el ministerio.

Mientras que la ministra Aguilera estuvo desde la mañana de este miércoles -junto a su asesor legislativo Sergio Sánchez (PS)- intentando reconciliar posiciones con diputados y senadores en el Congreso, aunque en su equipo reconocen que hay muchísima molestia por lo que ocurrió esta semana.

En el comité político respaldaron a la ministra Aguilera ya que, dicen, la solución fue evaluada entre todos. Quienes más han estado acompañando a la doctora son los ministros Elizalde, Marcel y el ministro de Justicia, Luis Cordero, quien también integra el comité interministerial por la crisis.

“Aquí las isapres nos han criticado mucho con estas indicaciones, han dicho que queremos matar a las isapres, que van a morir o que van a entrar en un proceso de quiebra, a propósito de que el adelantamiento del ICSA no resuelve nada de su crisis financiera, sin embargo yo les puedo decir que lo que estamos haciendo es lo más responsable que podemos hacer, de amortiguar los impactos, pero en ningún caso evitar la aplicación del fallo de la Corte Suprema porque es algo que tenemos que cumplir”, dijo la ministra Camila Vallejo este miércoles.

De todas formas, en los partidos existe malestar porque no se escucharon las advertencias de los parlamentarios. El lunes pasado el mediodía el presidente de Revolución Democrática, Diego Vela, y su par de Comunes, Marco Velarde se pararon antes del comité político ampliado en La Moneda. Ambos se dirigieron hasta el Segundo Piso para hablar con autoridades del equipo de Presidencia, entre ellas, el jefe de asesores Miguel Crispi, para entregar una advertencia que ya le habían hecho a los ministros minutos antes sobre la discusión de las isapres: las bancadas del Frente Amplio, el Partido Comunista y otras no iban a apoyar

No fue el primer comité político en que se alertaba de lo compleja de la situación, ya que la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, también había puesto el tema sobre la mesa, pero las alertas no se escucharon. El Presidente firmó la iniciativa que tiene por objetivo darle un respiro económico a las isapres antes de que deban cumplir el fallo de la Corte Suprema y este martes los diputados -evidentemente molestos- se negaron a aprobar el proyecto.

Este jueves los expertos de los partidos políticos, donde también participan asesores de la ministra Aguilera, tendrán una reunión a las 18:00 horas para buscarle una salida al tema. Todos comparten un chat llamado “Salud partidos gobierno” en el que varios han manifestado su inquietud por lo ocurrido en los últimos días y por el poco manejo político del Ministerio.

Algunos expertos de los partidos reclaman que la ministra ha desoído los consejos que le dan y que incluso a algunos no les contesta el celular, entre las tantas llamadas que recibe para asesorarla en la crisis. De hecho, hace unos 10 días recibió una llamada de la exsubsecretaria Paula Daza -con quien mantiene una relación de cercanía- para manifestarle su disposición de ayudar y entregarle algunos consejos.

Según quienes conocieron de ese intercambio, la exsubsecretaria de Salud del gobierno de Sebastián Piñera le transmitió que en el comité de expertos del área existía disponibilidad para colaborar y que por eso entregaron una serie de recomendaciones para avanzar con ciertas reformas que requiere el sistema. Sin embargo, la respuesta de la secretaria de Estado, de acuerdo a las mismas fuentes, fue que “no era momento para este tipo de reformas”.

Por lo mismo, en el área de la salud son varios los decepcionados con la ministra. “No recoge propuestas”, dicen. Además, agregan que ha ido perdiendo apoyos y que el único que estaría todavía respaldándola es el exsenador Guido Girardi (PPD).

En ese escenario, en el equipo de la ministra Aguilera están conscientes de que la situación es delicada y que de no aprobarse la indicación el próximo lunes su futuro en el gabinete se ve cuesta arriba ya que existe la probabilidad de que haya cambios después del plebiscito. Además, porque en el equipo de la ministra se han enterado de que hay parlamentarios y especialistas “pidiendo su cabeza” y haciendo lobby para posicionar posibles nombres que lleguen a reemplazarla.