Emilia Ríos, consejera política: "Revolución Democrática está muy dispuesta a abrirse al diálogo"

Emilia Ríos es concejal por Revolución Democrática en Ñuñoa y, desde abril, miembro del consejo político de su partido. En el mapa RD, se ubica entre los "territorialistas", un lote que ha tenido un diagnóstico crítico a las dirigencias encabezadas por Giorgio Jackson y Rodrigo Echecopar, pertenecientes a los "terceristas".

Al analizar de los revueltos primeros 100 días del Frente Amplio (FA) como coalición constituida en el Congreso -marcados por la fallida acusación constitucional contra el ministro Emilio Santelices y la gresca entre RD y el Movimiento Autonomista (MA)-, la concejal plantea que "está en proceso de consolidación aún, y lo que necesita urgentemente es tener su congreso orgánico, donde las distintas orgánicas e independientes nos pongamos de acuerdo en una hoja de ruta para el país y cómo vamos a resolver nuestros conflictos".

Emilia Ríos asevera que "es un trabajo en el que hay mucha voluntad para llevarlo a cabo. Los medios, efectivamente, se los toman las dirigencias nacionales, pero a nivel comunal el FA sigue trabajando y levantando agenda. Yo desdramatizaría esta situación porque probablemente nos vamos a encontrar con que, más que un ánimo de confrontación, hay malos entendidos, falta de comunicación".

-¿A qué se debe la demora en instaurar este congreso?

-Básicamente a que cada fuerza política está en sus propios procesos. Para que el congreso funcione, lo que necesitamos es que las fuerzas puedan llegar con ciertas claridades. Y en eso, RD tiene muchas ganas de respetar los tiempos de todas las orgánicas, pero también de plantearlo como desafío: juntémonos, tengamos nuestro congreso, y definamos las cosas que nos faltan.

-¿Cómo ves el rol opositor del FA hasta ahora?

-El FA ha cambiado la forma como se hace oposición. Si bien todavía no tenemos una estrategia definida de cómo ser oposición, hoy tienes voces que no estaban, como cuando por ejemplo el diputado Garín es capaz de pararse a relevar el protocolo de Santelices. Eso no hubiese pasado antes y es una ganancia que tiene el país. Faltan definiciones pero estoy entusiasmada con lo que están haciendo nuestros diputados, que están levantando discursos que antes no existían en el Congreso.

-Lo que planteó Garín para la acusación constitucional, fue algo que también planteó la exNueva Mayoría para la interpelación de Santelices.

-Sí, claro. Pero eso se recoge gracias a que existe el Frente Amplio.

-¿Cuál es el estado de las relaciones de RD con el resto de las fuerzas del FA? Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso, dijo que el FA no puede tener socios mayoritarios, en una clara alusión a su partido, y señaló que hay que replantearse la relación con el MA.

-RD está muy dispuesta a abrirse al diálogo, a cooperar con otras fuerzas. Cuando hay malentendidos, suceden, pero estamos todos en el mismo barco. Participamos en la mesa nacional, no nos hemos restado de nada.

-¿Y cómo has visto la gestión de Rodrigo Echecopar en esto?

-No, a eso no me voy a referir.

-¿Por qué no?

-Son las gestiones que ha hecho el partido. Lo que ha pasado ahí es un intento de tener una salida que nos permita darle a los conflictos su justa proporción. Quizás lo que falló fue un diseño previo, la capacidad de ver este problema que se estaba gestando; pero no es sólo un tema de RD, también del Movimiento Autonomista.

-Quien ha estado ausente de estos episodios, al menos públicamente, es Beatriz Sánchez. ¿Debiera tener un rol más activo?

-Beatriz, en su rol de independiente, tiene que seguir levantando las ideas del FA. No creo que Beatriz deba ser una especie de mediadora entre las distintas fuerzas. Ella está cumpliendo bien su rol de vocería de las distintas agendas. Los conflictos de orgánicas son entre orgánicas. No tendría mucho sentido que Beatriz viniera a tratar de mediar, no lo veo necesario.

-¿Qué rol debiera tener ella de aquí al fin del gobierno de Piñera?

-Beatriz debería seguir trabajando en lo que está: ser una vocería crítica, ayudarnos a llegar donde aún no llegamos. Y seguir consolidándose como un posible liderazgo para el país.