Hay una serie de diligencias que pidió la fiscalía, razón por la que se pidió una extensión en el plazo de investigación en el caso que aqueja a Fabiola Campillai. Su causa es una de las más complejas en el marco de lesiones graves, en medio de manifestaciones ocurridas durante el estallido social de octubre de 2019. La mujer -al igual que Gustavo Gatica- perdió la vista de sus dos ojos. Eso sí, en su caso fue víctima de un impacto de bomba lacrimógena en San Bernardo, cuando iba a su trabajo el 26 de noviembre de 2019. Nueve meses después, el 28 de agosto de 2020, el excapitán de Carabineros Patricio Maturana fue detenido y formalizado por el Ministerio Público por delito de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves gravísimas.

Así, tras imputarle el ilícito a Maturana, el 11 de noviembre la fiscalía pidió al Servicio Médico Legal (SML) realizar a Campillai el Protocolo de Estambul, procedimiento de evaluación clínica y mental para acreditar signos de tortura y lesiones graves. Se trata de un peritaje necesario para establecer si se configuran o no responsabilidades penales y poder llevarlo ante la justicia para lograr condenas.

Según concluye el informe pericial Nº 384 del 2 de diciembre pasado, realizado por el psicólogo forense Omar Gutiérrez Muñoz y enviado a la fiscalía, “existe una sensación de injusticia ante el sistema judicial y el trato que habría tenido la persona responsable de los hechos investigados, que vienen a agravar la situación emocional de la examinada”.

El 5 de septiembre de 2020, la Corte de Apelaciones de San Miguel revocó la prisión preventiva de Maturana y lo dejó con la medida cautelar de arresto domiciliario total, con la que permanece hasta el día de hoy.

Además, de acuerdo al perito, Campillai “presenta elementos con estrés postraumático que de no ser intervenido puede generar una transformación permanente en su manera de ser”. También, “prima un ánimo depresivo, angustia, ansiedad, síntomas físicos diversos, reacciones fóbicas, miedo, inseguridad, dificultades para dormir y una sensación de incapacidad que se mantendrá a lo largo de su vida y que de no recibir tratamiento puede generar una alteración crónica en su personalidad”.

Temor de salir a la calle

Según el profesional, la mujer tiende a presentar conductas de evitación de estímulos o situaciones que le recuerden lo vivido: “Cuando se ha visto expuesta a situaciones similares (noticias, conversaciones, audiencias) manifiesta un retroceso en su estabilidad emocional. También presenta un mayor nivel de activación e híper vigilancia, refiriendo sentir temor al salir a la calle, pues podría experimentar alguna situación similar”.

Asimismo, concluye que la examinada presenta una alteración en la configuración de su identidad, que ha producido una modificación en su personalidad a raíz de una experiencia traumática.

En lo físico, determina que se han generado varias pérdidas: no tiene vista, olfato y gusto. “Además, de posiblemente tener dolores que podrían ser crónicos a raíz del daño en su cuerpo y en el cráneo, esto hace que la experiencia traumática tenga una significación emocional y física, lo que se traduce en una alteración crónica que puede ser vista como irreparable”, dice.

A eso se suma, señala, la imposibilidad de Campillai de explicar la razón del impacto en su cara, “lo que genera un evento inexplicable desde la lógica y carente de sentido alguno”.

En total, la fiscalía lleva investigando este caso un año y medio. El 27 de mayo pasado el magistrado (S) Cristián Morales, del Juzgado de Garantía de San Bernando, resolvió -a raíz de una petición de la fiscal Paola Zárate- fijar una audiencia para discutir la ampliación del plazo de la indagatoria para el 3 de septiembre de 2021.

Ante este aplazamiento en el proceso judicial, se inició una campaña con el objetivo de exigir celeridad a la justicia, a la que han adherido personalidades del mundo de la cultura como Los Vásquez, Patricio Manns, Miguel Tapia, Roberto Márquez y Aline Kuppenheim, entre otros.

Aparte de este peritaje, el Ministerio Público requirió el 17 de enero de 2021 a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile hacer una ampliación del informe técnico pericial. Ahí, solicitó que “se levante la hipótesis sobre los ángulos de disparo, teniendo presente que la víctima presenta rotura ocular como consecuencia del impacto”.