La “silenciosa” expulsión de migrantes venezolanos desde EE.UU.: Biden recurre a controvertida norma de la era Trump para enviarlos a Colombia

EE.UU. inició la expulsión de venezolanos que han llegado a sus fronteras. Foto: Reuters

Haciendo uso de una orden de salud pública conocida como Título 42, el gobierno norteamericano encontró un mecanismo para expulsar a los sudamericanos que México ya no está recibiendo.


Amparado en una controvertida política fronteriza implementada desde el gobierno del republicano Donald Trump para mitigar el Covid-19 en Estados Unidos, la administración de Joe Biden comenzó “silenciosamente” a expulsar a los migrantes venezolanos a Colombia sin permitirles pedir asilo después de haber entrado en el país por la frontera sur. Así lo informó la cadena de noticias CNN, citando a dos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de ese país, reporte que luego fue corroborado por un documento del propio organismo y las autoridades colombianas. Activistas lamentaron la medida de la Casa Blanca, asegurando que las políticas “dañinas” en inmigración siguen vigentes más de un año después de que el mandatario demócrata asumiera el cargo.

Funcionarios del DHS afirmaron que el gobierno de Estados Unidos había comenzado a enviar a venezolanos en avión a Colombia si es que anteriormente habían vivido allí. Esto, frente a la creciente cantidad de inmigrantes de esta nacionalidad en la frontera sur del país y dada la imposibilitad de deportarlos a Venezuela por la ruptura de relaciones diplomáticas entre Caracas y Washington.

La cantidad de venezolanos en la frontera sur de EE.UU. ha ido en aumento, sobre todo luego de que el gobierno mexicano comenzara a exigir visas a los provenientes de ese país a inicios de enero. El DHS dijo que adoptó la medida después de discutirla con el gobierno colombiano. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia informó que en diciembre se celebró una reunión para discutir la posibilidad de recibir a los deportados venezolanos a los que ya se les hubiera concedido la residencia temporal en Colombia, según reportó The Associated Press.

Señaló que no había una cifra específica sobre cuántos venezolanos serían enviados a Colombia, pero que ambas partes acordaron que la operación se llevaría a cabo “de manera coordinada” y “priorizando la seguridad y los protocolos de salud”. En ese entonces, apunta el portal Infobae, la Cancillería colombiana dio cuenta de que “no se había acordado ni fecha ni el número de venezolanos, dado que las conversaciones con Estados Unidos están en su etapa preliminar”.

Para justificar legalmente estas expulsiones, el gobierno de Biden comenzó a utilizar una polémica orden de salud pública, llamada Título 42, que entre otras cosas impide a los solicitantes de asilo hacer su petición, con la excusa de proteger al país de las variantes delta y ómicron. En ese sentido, CNN recordó que la Casa Blanca se ha remitido en repetidas ocasiones a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre el futuro de la política.

Solicitantes de asilo y migrantes en Estados Unidos esperan a cruzar la frontera hacia Yuma, Arizona. Foto: Reuters

Bajo el Título 42, las autoridades pueden expulsar rápidamente a los migrantes que se encuentren en la frontera sur de EE.UU. Esto impide, de hecho, que los solicitantes de asilo presenten su petición y marca una desviación sin precedentes del protocolo anterior, que al menos respetaba un plazo. La medida se implementó al comienzo de la pandemia de Covid-19, a pesar de las sospechas entre los funcionarios de que tenía una motivación política, destaca CNN.

“Como parte de los esfuerzos de mitigación del Covid-19 de Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) continúa aplicando la autoridad de salud pública del Título 42 de los CDC con todos los individuos que se encuentran en la frontera suroeste. Sin embargo, la capacidad del DHS para expulsar a los individuos puede ser limitada por varias razones, incluyendo la habilidad y capacidad de México para recibir individuos de ciertas nacionalidades”, dijo el departamento en un comunicado. También añadió que el DHS ha devuelto a los migrantes a terceros países de la región donde habían vivido o tenían estatus.

“Bajo el Título 42, estos no ciudadanos pueden ser rápidamente detectados y luego expulsados, reduciendo sustancialmente el riesgo de transmisión”, había comentado la abogada del Departamento de Justicia estadounidense, Sharon Swingle.

Los vuelos de venezolanos a Colombia, de los que no se ha informado previamente, representan otro esfuerzo del gobierno para tratar de frenar el flujo de migrantes, alejando a quienes llegan más allá de la frontera entre Estados Unidos y México, incluidos los que buscan asilo.

Con este procedimiento, el jueves pasado el DHS devolvió a Colombia a dos ciudadanos venezolanos después de entrar ilegalmente en Estados Unidos desde México, dijeron funcionarios estadounidenses y colombianos. La agencia de inmigración de Colombia dijo que llegaron en un vuelo comercial. El DHS detalló que este tipo de viajes se realizará “de forma regular”, añadiendo que la medida se limitará a los venezolanos que hayan residido previamente en Colombia. “Nos comprometemos a garantizar que cada migrante encontrado sea procesado de manera segura y humana”, informó el organismo.

Colombia también concedió un estatus legal temporal a los venezolanos que llegaron al país, permitiéndoles trabajar legalmente, recuerda CNN. Pero aquellos que optaron por viajar a la frontera de Estados Unidos para buscar protección allí quedan ahora con la expulsión a Colombia a miles de kilómetros de distancia de la posibilidad de solicitar asilo. Según Radio Caracol, los migrantes venezolanos que cuenten con pasaporte vigente y demuestren que vivían en Colombia serán recibidos de regreso al país.

Solicitantes de asilo esperan en la frontera entre Estados Unidos y México, en el paso que lleva a Yuma, Arizona. Foto: Reuters

La medida fue criticada de inmediato por el Comité Internacional de Rescate (IRC), una ONG dedicada a brindar servicios humanitarios a los solicitantes de asilo. “A pesar de los compromisos anunciados por la administración de Estados Unidos en los primeros 100 días, las políticas dañinas como el Título 42 siguen vigentes más de un año después de asumir el cargo”, señaló en un comunicado Olga Byrne, directora de asuntos migratorios del IRC.

“Las expulsiones por Título 42 privan a los solicitantes de asilo del debido proceso y, en cambio, los envían de regreso a condiciones peligrosas, similares, si no peores, a aquellas de las que escaparon. En ciertos casos, los envían a terceros países, como Colombia, que durante años han dado un paso adelante para recibir a los solicitantes de asilo venezolanos”, agregó.

Estados Unidos lleva tiempo tomando medidas en miras a bajar el número de migrantes que ingresa por su frontera sur. En 2021, la administración Trump había comenzado a detener a migrantes, enviándolos al interior de México con ayuda del Título 42.

En diciembre, las autoridades estadounidenses encontraron a venezolanos cruzando la frontera mexicana de forma ilegal en casi 25.000 ocasiones, la segunda nacionalidad más alta después de los mexicanos. La cifra fue más del doble que la de sólo tres meses antes y muy superior a las cerca de 200 del año anterior.

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