Lo que no se vio de la derrota de Cruz-Coke en Evópoli

La victoria de la exministra Gloria Hutt para la presidencia del partido dejó una serie de análisis internos respecto del resultado, entre ellos, la baja participación. En la colectividad concluyeron que su triunfo fue, además, una derrota para Felipe Kast, quien apoyó al senador.


Fue el sábado cerca de las 21.00 cuando la presidenta electa de las elecciones internas de Evópoli, Gloria Hutt, habló por teléfono con su contrincante, el senador Luciano Cruz-Coke. Las versiones son distintas dependiendo de a qué bando se pregunte, pues si bien desde el lote de la ganadora afirman que ella fue quien llamó al parlamentario, desde el bando de este último dicen lo contrario: que él le escribió, la llamó y la felicitó en las redes de mensajería internas.

Lo que sí es cierto es que entre los adherentes de Hutt causó ruido anoche que el senador no llegara hasta la sede del partido donde estaban las celebraciones, y que hasta el cierre de esta edición no hubiese publicado en Twitter ningún mensaje de felicitaciones, como sí hicieron otros dirigentes de Chile Vamos, entre ellos, el presidente de la UDI, Javier Macaya, y el timonel de RN, Francisco Chahuán. Pero lo que en ambos bandos coinciden es que fue una interna llena de tensiones y que dejó heridas en el camino.

Para muchos fue una sorpresa que Cruz-Coke fuera derrotado por la exministra, ya que en la interna era el favorito a ganar. Incluso, estaba siendo apoyado por el fundador del partido, el senador Felipe Kast, y su peso como parlamentario proyectaba que podía ser el vencedor. Por lo mismo es que el bando de Hutt afirman que sus rivales estaban “confiados” de poder vencer, algo que en la lista del exministro de Cultura descartan.

Transcurrida la derrota, los dos grupos hicieron sus análisis internos de lo que pasó. La baja votación fue un problema que afectó a la lista de Cruz-Coke, según dicen en este lote. De 17.500 militantes, solamente sufragaron 1.400, y en el bando del senador afirman que tenían la percepción de que a mayor votación más beneficiados resultaban ellos. De hecho, perdieron por 116 votos y una de las causas que atribuyen fue precisamente a eso. Incluso, anoche, algunos adherentes -ninguno con un cargo formal de la lista perdedora- hablaban de impugnar la elección, lo que, en todo caso, descartan de plano en el entorno de Cruz-Coke.

El análisis interno

En esta ocasión, Evópoli quiso implementar un sufragio electrónico desde una página web con seguridad. Sin embargo, cada militante debía conectarse vía Zoom para mostrar su cédula de identidad y acreditar que nadie votaba en su lugar. El problema, no obstante, fue que la plataforma de videollamada se caía constantemente, por lo que hubo militantes que tuvieron complicaciones para votar y otros se quedaron sin poder hacerlo.

Tampoco ayudó, se quejan en las listas, que la secretaria general de la colectividad, Francesca Parodi, estuviera fuera de Chile en Buenos Aires, justo el día de la votación, por temas personales, según dicen en el partido. Debido a la baja votación, se dio más tiempo para votar. Pero en el bando de Cruz-Coke fueron más allá e incluso pidieron que la votación fuera durante dos días, ante el riesgo de que la baja participación se contrastara con las internas de Convergencia Social, en la cual finalmente votaron 8.549 personas. Pero no hubo consenso desde la otra lista para hacer las internas de Evópoli durante dos días.

Otro factor que consideran -en el bando de Cruz-Coke- como un motivo de la derrota fue el tiempo de campaña. Ellos afirman que Hutt estuvo más de un año en terreno. De hecho, ya en diciembre del año pasado La Tercera adelantaba las intenciones de la exministra por candidatearse.

El análisis que se hace en el sector del senador es que ella, por su disponibilidad de tiempo, pudo desplegarse más, mientras que él tuvo que compatibilizar su tiempo como parlamentario con la elección interna. De hecho, Cruz-Coke se definió como candidato recién el 28 de septiembre.

Ahí, se midió el brazo territorial de ambos candidatos. Mientras que en el entorno de Hutt recalcan que ella recorrió 11 regiones -desde Coquimbo a Aysén-, el senador pudo visitar ocho: Coquimbo, O’Higgins, Maule, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.

Otro de los análisis que más se repitió fue que la derrota de Cruz-Coke también fue una derrota de Felipe Kast, a quien muchos en el partido ven como una figura que ha perdido relevancia al interior de la colectividad y que se ha visto opacada por su tío, el excandidato presidencial José Antonio Kast. De hecho, en el entorno de Cruz-Coke dicen que los adherentes de Hutt constantemente usaron las críticas al fundador como mensajes de campaña.

Lo que sí todos concuerdan es que la interna fue más tensa de lo que se había previsto. En ambos lados sintieron que hubo ataques a las figuras políticas. Por ejemplo, en el bando de Cruz-Coke resintieron mucho que se proyectara la imagen de que el senador era una figura conservadora y que Hutt era liberal.

Ya que si bien hubo hechos concretos -como que el parlamentario estuviera por el Rechazo en el plebiscito de entrada y apoyara a José Antonio Kast en segunda vuelta-, consideran que por las redes internas se viralizaron malintencionados mensajes de ese tipo, como adherentes que recordaban su apoyo al candidato del Partido Republicano.

De todas maneras, en la lista de Cruz-Coke también difundieron mensajes para desmitificar la versión liberal de Hutt. Uno de ellos fue una entrevista en radio Infinita donde dijo no estar a favor del aborto libre. Pero algunos adherentes del senador dicen que “no quisieron ensuciar mucho la campaña” y que, por lo mismo, se guardaron algunas ofensivas.

También afirman que la lista de Hutt tomó posturas liberales en temas complejos y que ahora deberá hacerse cargo en su gestión, como la eutanasia y despenalización de la droga. De todas maneras, en el entorno del legislador reconocen que les jugó en contra que muchos de sus adherentes renunciaron a Evópoli cuando el partido se inclinó por el Apruebo en el plebiscito de entrada del 2020.

En el bando de Hutt también se destaca que recibió el apoyo del excandidato presidencial y exministro de Hacienda Ignacio Briones, quien le ayudó a proyectar la imagen liberal de la timonel electa.

Hutt se junta con Piñera

La exministra comenzará con todo su despliegue como nueva timonel. Así, esta mañana participó de una reunión con el expresidente Sebastián Piñera en sus oficinas en Vitacura. Hutt pudo hablar con el entorno del piñerismo en su nuevo rol, y ayer recibió una llamada de felicitaciones del exministro del Interior Rodrigo Delgado (UDI).

Hutt, además, fue ministra de Transportes y Telecomunicaciones de Piñera durante los cuatro años del segundo gobierno.

Formalmente, la exministra asumirá su nuevo puesto el 30 de octubre y ahí comenzará a desplegar su plan. La idea es enfocarse en las regiones, pero también continuará con las negociaciones por el proceso constituyente. Si bien en un principio se habló de que la exministra podría ceder ese rol al senador, ayer en Mesa Central dijo que ella continuará a cargo de las tratativas. Hasta ahora, la directiva electa no ha hecho algún gesto concreto a la lista perdedora.

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