Los lamentos y reflexiones de la DC, la gran perdedora de las primarias

A las 10.00 horas de esta mañana, los partidos del oficialismo estaban convocados a una reunión en la sede de la Democracia Cristiana (DC), en el centro de Santiago. El objetivo era uno: analizar los resultados de las elecciones primarias que se realizaron ayer.

A su llegada, los presidentes de Revolución Democrática, Convergencia Social, el Partido Comunista y el Partido Radical, sin disimular la sonrisa, dedicaron varios minutos a responder preguntas de la prensa. Los resultados del domingo los favorecieron y, por lo mismo, estaban contentos. Los radicales incluso asistieron a la reunión con la candidata que ganó en Calera de Tango.

El escenario fue distinto para la DC y el Partido Socialista (PS). Los representantes de la falange, sin dar declaraciones antes de la reunión, esperaron en el segundo piso de la sede a que los demás llegaran. En tanto, el secretario general del PS, Camilo Escalona, entró y subió rápidamente mientras Lautaro Carmona (PC) hablaba.

Para ambas colectividades los resultados de los comicios resultaron incómodos. Si bien el PS logró imponerse en 13 comunas a nivel nacional -e incluso se coronaron como el partido más votado-, lo cierto es que perdió las grandes batallas que se propuso: Valparaíso, Talca, Providencia y La Granja. En esta última, incluso la expresidenta Michelle Bachelet participó en la campaña, pero el esfuerzo fue en vano.

Esta mañana, una vez concluida la reunión en la DC, Escalona dijo que “nosotros nos vamos dar un tiempo para hacer un balance. El miércoles tenemos comisión política, vamos a mirar los números. Nos vamos a dar un tiempo, no hay apuro”. “Como socialistas, hubiéramos esperado mejores resultados en las comunas emblemáticas. Ahora solo nos queda enfrentar la elección con la mayor unidad posible, convirtiéndonos en una alternativa a los proyectos municipales y de gobernadores”, complementó el diputado Daniel Melo, jefe de la bancada socialista.

El caso de la DC es más crítico aún. Ganaron en tres de las 18 comunas en las que participaron: La Granja, Penco y Pitrufquén. Y perdieron Peñalolén, uno de los cuatro municipios que es considerado emblemático por ellos, puesto que estuvo en sus manos desde 2004.

Con ese resultado sobre la mesa, el grupo de WhatsApp que comparte el consejo nacional de la DC rápidamente se activó. “Orrego y la gobernación trabajaron directamente para que hoy perdiéramos Peñalolén. De hecho, hubo llamados telefónicos automatizados de Orrego pidiendo el voto para (José) Ruiz, miércoles y jueves. Es urgente que nos reunamos para analizar la situación del partido con miras a las municipales y luego a las parlamentarias”, dijo el consejero nacional Nicolás Preuss en ese espacio.

Por su parte, Marcial Silva, también consejero nacional, escribió en el mismo chat: “Hay que hacerse una pregunta interna: ¿se tuvo a mano toda la información electoral (...) antes de tomar la decisión de llevar un candidato? Por ejemplo, el caso de Peñalolén. El concejal de RD ya le había competido a Carolina Leitao y había obtenido el 30% de los votos. La incursión de Ruiz, apoyado por el gobernador regional Orrego y Carolina Leitao, implica la división de votos. A veces nos jugamos por un candidato que no tiene mucho arraigo en su sector”.

Consultado por este medio, el presidente de la DC en la Región Metropolitana, Rodrigo Albornoz, advirtió que “insistir en un acuerdo con la izquierda más allá de la frontera concertacionista, solo acarrea desperfilamiento y castigo de nuestro electorado. Los resultados adelantan una mala noticia para el próximo 27 de octubre. Es hora de corregir y rectificar, aún creo que podemos rectificar”.

“Nos hubiera gustado tener un mejor resultado. Defendíamos cuatro municipios y mantuvimos tres. Se cambió Peñaollén por Pitrufquén, eso no era lo ideal”, agregó el vicepresidente Gianni Rivera. Y añadió: “Tenemos que tomar una definición, es el momento de hacerla: ¿qué rol cumple la DC en la vida política hoy? ¿Somos un partido de oposición o somos un partido de gobierno? No puede ser que estemos en el intermedio, eso no tiene lógica, no tiene claridad para los votantes ni para los militantes”.

Otros en la DC son menos alarmistas. Por ejemplo, el senador Francisco Huenchumilla, quien además es el primer vicepresidente de la colectividad, dijo a este medio que “la DC sólo se jugaba en tres comunas: La Granja, Peñalolén y Penco”. En ese sentido, valoró que el partido “sumó una nueva que es Pitrufquén en La Araucanía”.

En el caso de Peñalolén, la pérdida que más duele en las filas de la Decé, Huenchumilla argumentó que “el escenario cambió en medio del proceso electoral, toda vez que la alcaldesa levantó su propio candidato y después se fue del partido. Era muy difícil con un partido quebrado por la propia alcaldesa que se pudiera alcanzar un resultado positivo”.

Esta tarde, luego de la reunión con el oficialismo, la secretaria nacional de la DC, Alejandra Krauss, se pronunció sobre los resultados. En un punto de prensa en la sede de su partido, enfatizó que “cuando uno está dispuesto a competir, está dispuesto a ganar y perder (...). Nosotros buscábamos persistir con nuestros territorios en tres lugares, y logramos que en tres lugares la DC sea apoyada por el resto de las fuerzas políticas”.

El resultado de anoche reforzó un temor latente que afecta tanto al Socialismo Democrático como a la DC: que a los demás partidos del pacto se les abra el apetito por competir contra ellos en la elección de gobernadores regionales, cuyos candidatos aún no están definidos.

De hecho, esta misma mañana Carmona enfatizó que buscarán tener candidaturas “en los lugares en que tenemos una presentación electoral que bien vale considerar. Sobre esa base, permitir que el PC, por su ascendencia y trabajo en conjunto, logre conquistar una o dos gobernaciones a nivel nacional”.

La postura del timonel PC es fuertemente resistida en la DC, puesto que ellos apuestan por llevan a Claudio Orrego a la reelección. Sin embargo, él puso como condición ser la carta única del pacto. Algo que, por ahora, el PC pone en duda.