Nueva variante y la gestión del gobierno: Por qué Reino Unido es el país con más muertos por Covid-19 en Europa

Trabajadores de la salud transportar a un paciente en el Hospital Royal London, a fines de enero. Foto: Reuters

Con más de 106 mil fallecidos por coronavirus, el país registra 1.565 decesos por millón de habitantes, una tasa que supera a las de España, Francia e Italia.


La segunda ola de coronavirus en Reino Unido ha resultado ser más devastadora que la primera y el condado galés Rhondda Cynon Taf lo sabe muy bien: con una población de un cuarto de millón de habitantes tiene actualmente una tasa de mortalidad de 283 decesos por cada 100.000 personas, que es casi el doble del promedio de Gales, que alcanza a 148, y el de Reino Unido, de 156.

La alta cifra de contagios y de decesos han convertido a Reino Unido en el primer país de Europa que superó los 100.000 fallecimientos por Covid-19, siendo una de las naciones con la tasa de mortalidad más alta del mundo. En este contexto, el gobierno de Boris Johnson se encuentra cuestionado por la respuesta que ha tenido frente a la pandemia. “Lamento profundamente todas y cada una de las vidas que hemos perdido”, dijo el primer ministro hace unas semanas. Al ser consultado por la BBC sobre los posibles errores en la lucha contra el virus por parte de su Ejecutivo, Johnson manifestó: “Realmente hicimos todo lo que pudimos, y lo continuamos haciendo”.

Residentes de West Ealing en Londres se toman sus propias muestras para el examen del coronavirus en un estacionamiento. Foto: AP

La mitad de las más de 106.000 muertes que hoy suma Reino Unido comenzaron a registrarse desde noviembre, cuando el virus -que había alcanzado niveles bajos de contagio en la población durante el verano- comenzó a propagarse a gran velocidad. En diciembre, los científicos identificaron una nueva variante del virus en el país que era hasta un 70% más transmisible. El 22 de enero, Johnson dijo que la variante también podría ser hasta un 30% más mortal.

“Conozco a cinco personas que han muerto, personas que han existido desde que era pequeña. Tenían años por delante”, dijo al tabloide The Mirror, Martine Harris, una residente del condado galés. “No podemos asistir a los funerales porque están restringidos, así que todos tendemos a salir a la calle cuando pasa una carroza fúnebre para que la familia sepa que están en nuestros pensamientos”, agregó.

Reino Unido ha tenido dos oleadas principales de infecciones por Covid-19. En una etapa, al comienzo de la pandemia, fue el país más afectado de Europa en términos de infecciones y muertes; ahora, en el punto álgido de la segunda ola, vuelve a tener más casos y decesos totales que cualquier otro país europeo. Actualmente, según los datos de Worldometers, el país registra 1.565 fallecimientos por millón de habitantes, siendo la mayor tasa en comparación con otros países del continente que también se han visto duramente golpeados por la pandemia como España (1.263), Francia (1.171) e Italia (1.471).

El primer ministro, Boris Johnson, usando una bata y mascarilla, presencia el análisis de calidad de una fábrica de vacunas en Wrexham, Gales, en noviembre. Foto: Reuters

En las últimas semanas, el gobierno ha culpado a la nueva variante del virus por el aumento de casos y muertes. “En la lucha contra la antigua variante del virus, nuestros esfuerzos colectivos estaban funcionando y hubieran seguido funcionando”, dijo Johnson el 4 de enero, al anunciar un nuevo cierre nacional. “Pero ahora tenemos una nueva variante del virus”, añadió.

Sin embargo, no todos están de acuerdo y responsabilizan al mismo gobierno. “Todo se reduce a un liderazgo fallido”, indicó a la revista Times, John Ashton, exdirector regional de salud pública en Inglaterra, quien señala que los británicos representan un porcentaje mayor de los muertos en el mundo por Covid-19 que en la pandemia de gripe de 1918-19. “Tenemos la medicina moderna y, de hecho, nos ha ido peor que en 1918”, aseguró. “Parece que estamos en una posición peor que Estados Unidos”, agregó.

El especialista señaló a la revista una lista de factores que incluyen una baja inversión histórica en salud pública. Pero, a su juicio, la principal de las razones fue que el mensaje de salud pública del gobierno resultó inconsistente, perdió la confianza del público a raíz de una serie de escándalos y cambios de sentido en las políticas y más recientemente, no tomó medidas decisivas durante el período de la Navidad. “En la tercera semana de diciembre, Johnson seguía insistiendo en tener cinco días de Navidad, en contra de todos los consejos”, sostuvo Ashton.

Una estudiante de la Universidad de San Andrews en una instalación de testeo en Escocia. Foto: Reuters.

Las medidas de confinamiento decretadas el 4 de enero pasado ya están funcionando y el número promedio de muertes diarias se está estabilizando en alrededor de mil diarios, y el número de nuevos casos diarios ahora tiene una tendencia a la baja. Y en este escenario las autoridades se encuentran optimistas debido al inicio del programa de vacunación.

Más de 9,79 millones de dosis de la vacuna contra el Covid-19 ya han sido administradas en Reino Unido, según cifras de Our World in Data. Esto equivale a la inmunización del 14,42% de la población del país, asegura el sitio.

En todo caso, los expertos advierten que el gobierno británico no debe poner todas sus esperanzas en la campaña de inoculación debido a que existe el riesgo de que el virus evolucione más rápido que la investigación de vacunas, por lo que se debe invertir en salud pública a nivel básico.

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