¿Por qué cayó Eyzaguirre? El lamento y las tensiones entre Hacienda y Cancillería que dejó la derrota del BID

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, presenta a Nicolás Eyzaguirre como candidato del Gobierno de Chile para la elección del nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo. FOTO: SEBASTIAN BELTRAN GAETE/AGENCIAUNO

El fracaso de la candidatura de Nicolás Eyzaguirre a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo dejó heridas y responsabilidades cruzadas en la administración del Presidente Gabriel Boric.


“Ese muerto no es de Cancillería”. La frase se ha repetido por estos días en Teatinos 180 y da cuenta de las tensiones que provocó en el gobierno la derrota que se anotó el Presidente Gabriel Boric al postular como candidato a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al exministro de Hacienda Nicolás Eyzaguirre, quien perdió los comicios el domingo pasado ante el candidato de Brasil, Ilan Goldfajn.

El brasileño se impuso por el 80,08% de los votos, respaldado por economías como Estados Unidos y Canadá. En segundo lugar quedó Eyzaguirre, con el 9,93% y, en tercer lugar, el subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, quien logró el 8,21%.

Con resultado en mano, la decisión de postular al exministro de Educación -tras el fracaso de Chile- pareciera no querer atribuírsela nadie.

Distintas fuentes del gobierno afirman que la responsabilidad principal respecto de la candidatura -tanto en su nombramiento como en la búsqueda de apoyos- la tenía el ministro de Hacienda, Mario Marcel. Primero, porque la decisión de que Chile presentara una candidatura propia -pese a que estaba la opción de respaldar a cartas de otros países, por ejemplo, el propio Brasil o México- fue tomada por él en conjunto con Boric y, segundo, porque las candidaturas a esa instancia dependen en lo formal del Ministerio que lidera el secretario de Estado cercano al PS.

Quienes negocian los votos de los distintos países y, de hecho, votan como representantes de sus economías en la Asamblea de Gobernadores que elige al mandamás del BID son -precisamente- los jefes de las arcas fiscales respectivos. Fue el propio Marcel quien presentó la carta chilena a los comicios el 3 de noviembre pasado, en las oficinas del Ministerio de Hacienda.

“Hay un cierto consenso en cuanto a la necesidad de tener un candidato a presidente que tenga un perfil técnico, experiencia en organismos internacionales, expertise en un espectro amplio de políticas públicas y en esas circunstancias, con el Presidente Gabriel Boric, hemos resuelto presentar a Nicolás Eyzaguirre”, dijo Marcel en esa oportunidad.

Pero tras un mes de intensas gestiones, las que reforzó el propio candidato viajando a Washington el pasado 9 de noviembre, el revés para el gobierno fue inevitable. El Presidente Boric se enteró del resultado justamente el domingo pasado al aterrizar en Santiago, tras su participación en el foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC). Fue ahí cuando tomó contacto con su ministro de Hacienda para entender qué factores habían inclinado la balanza en favor de Brasil.

En el gobierno aseguran que ese país tenía un poder geopolítico, pero también económico, incontrarrestable por parte de Chile. Y pese a que en algún momento Eyzaguirre habría tenido posibilidades, sobre todo en la recta final de las negociaciones -dicen las mismas fuentes-, el apoyo que habría entregado el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, al candidato de ese país -pese a que fue el actual mandatario, Jair Bolsonaro, quien hizo la propuesta de Goldfajn- habría tenido un efecto. En ese escenario, según interpretan en el Ejecutivo, la posibilidad de que Chile se impusiera perdía fuerza.

Así lo sinceró tras conocerse el resultado, el mismo Eyzaguirre. “El apoyo de Lula fue clave (...). La sensación que íbamos recogiendo hasta el jueves en las diferentes reuniones era que nuestra candidatura iba creciendo. De hecho, hubo un artículo en un diario influyente en el mundo de la política en Washington que nos daba la pole position y de repente eso se desarmó y entró Brasil con todo”, dijo en entrevista con Pulso.

Desde el Ministerio de Hacienda señalan que la jugada de Chile se dio considerando “que debíamos demostrar que no podía validarse una suerte de tabú al respecto y que podíamos presentar a un candidato competitivo”, tras no impulsar una carta a ese puesto por 52 años.

“Al presentar esta candidatura no se conocía la adhesión que podría concitar el candidato de Brasil que fue promovido por el gobierno saliente de ese país, ni la inclinación de los votos de Estados Unidos y otros miembros de la institución”, agregan en Teatinos 120, desde donde recalcan que el resultado obedece a factores geopolíticos que trascienden a los atributos de los candidatos.

Con la derrota a cuestas, en la Cancillería ha generado molestia que en algunos sectores del gobierno busquen atribuírsela a la ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola. De hecho, dicen en el gobierno, la secretaria de Estado apoyó con algunas gestiones durante su participación en la Alianza del Foro de Cooperación Económica que tuvo lugar la semana pasada en Bangkok, a petición de Marcel, donde advirtió que la postulación de Chile “no estaba en el radar” de países relevantes en los comicios.

Pero las mismas fuentes recalcan que quien tenía a cargo el asunto era Hacienda. Esa versión es contrastada por otros personeros que conocieron de las negociaciones y que destacan, por ejemplo, que el embajador de Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés, tuvo un rol clave en la búsqueda de votos, al igual que sus pares europeos, donde Eyzaguirre tuvo un buen desempeño.

“La campaña fue liderada por el propio candidato, con el apoyo del Ministerio de Hacienda y la silla de Chile en el BID. En el caso del Ministerio de Hacienda, este apoyo se expresó en la asistencia en la elaboración de contenidos de sus propuestas y en el contacto con otros gobernadores del BID. Asimismo, este despliegue estuvo coordinado con Cancillería, específicamente a través del embajador en ese país”, explican desde Hacienda a La Tercera PM.

En La Moneda, en tanto, señalan que el Presidente dejó en manos de Marcel el asunto y que el jefe de Estado recibió reportes del avances de las negociaciones de parte de esa cartera.

“Las relaciones bilaterales hay que pensarlas a largo plazo (…) Si hubiésemos tenido la posibilidad de un diálogo más profundo, como el que hemos tenido hoy con (el presidente de México, Andrés Manuel) López Obrador, hubiese sido más fácil ponerse de acuerdo respecto a estos temas”, dijo Boric el miércoles en México, dejando entrever que hubo una falta de coordinación con otros países.

Responsabilidades más o menos, la derrota de Eyzaguirre -además- reinstaló las suspicacias de la decisión del gobierno de impulsar su nombre y no el de Andrés Velasco, quien era visto con buenos ojos por el Tesoro de Estados Unidos y Canadá -que finalmente apoyaron a Brasil- y fue desechado como alternativa. Tras la presentación de la candidatura del militante PPD, de hecho, fuentes conocedoras del proceso aseguraron que era evidente que la elección entre ambos respondía a que Eyzaguirre estuvo por el Apruebo y Velasco por el Rechazo en el plebiscito constitucional. Esas versiones fueron descartadas públicamente por Marcel y el militante PPD en varias oportunidades.

El propio Eyzaguirre tuvo que responder ante la duda de si la carta de Velasco hubiese obtenido un resultado distinto en el BID. “Andrés (Velasco) hubiera dado una muy buena pelea, pero creo que no hubiera cambiado en nada el resultado”, dijo esta semana.

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