“Ganando la Región Metropolitana, es un hecho de la causa que se gana la elección”. La frase la repite en más de una ocasión uno de los dirigentes del comando del Apruebo en una conversación privada: hay noción que el campo de batalla territorial es la Región Metropolitana, más allá de que la campaña en su relato apunte -entre otras cosas- a la descentralización y a la realización de una gira nacional en las capitales regionales clave.

Por eso mismo, durante las primeras semanas un punto de preocupación -particularmente en La Moneda- fue el débil despliegue territorial, precisamente en la capital. Y hasta ahí, la historia es más o menos conocida: la ministra del comité político Antonia Orellana (Mujer) fue de las principales promotoras del arribo al comando de la diputada Karol Cariola (PC) como una de las coordinadoras. A su vez, Cariola fue clave en el ingreso de quien hoy desempeña esa planificación, Olivia Contreras, la jefa territorial -y esposa del subsecretario de Desarrollo Regional, Miguel Crispi (RD)- de Londres 43 que hoy tiene en sus manos las actividades como los “Apruebazos”, los dos millones de puerta a puerta y la gira nacional.

Contreras, en conjunto con el equipo de estrategia -donde asoman personeros como Matías Delgado (CS) y Camila Miranda, de Nodo XXI- han ido definiendo “mapas de calor” con las zonas donde el despliegue es prioritario. Y así ha quedado plasmado en las actividades públicas del comando. El tiro de largada, en teoría, se concretó con el “Apruebazo de Maipú”, acto cultural con más de 12 mil personas (según los organizadores). Maipú, Puente Alto, La Florida y Renca son las denominadas “zonas calientes”, donde se están concentrando los esfuerzos de militancia y de insumos de campaña. Más allá del alto bolsón de votos que representan estas comunas, la referencia es clara: son zonas que favorecieron a Gabriel Boric en la segunda vuelta presidencial. Y aunque es una elección de características muy distintas (y cuesta arriba para el Apruebo), es el modelo “binario” -Boric vs. Kast- más preciso para aproximarse en el despliegue. Solo a modo de antecedente, en Puente Alto, el actual Mandatario obtuvo el 70% de las preferencias. El mismo porcentaje sacó en Renca.

Así, y en una revisión rápida a la última semana de despliegue, los puerta a puerta se han realizado en Maipú (con la presencia del exconvencional Daniel Stingo), Puente Alto (con Beatriz Sánchez), La Granja (con Giovanna Roa y el actor Nicolás Poblete), La Florida (con Patricia Politzer), Lo Espejo (con Marcos Barraza) y Renca (con la diputada Maite Orsini), entre otros.

La activación de ciertos convencionales no es casual. Parte de lo que han identificado en el equipo de campaña es que en zonas más populares es necesario un enfoque más explicativo ante consultas ciudadanas de cómo impacta el nuevo texto constitucional en lo cotidiano.

El miércoles por la noche, parte de los exconvencionales del colectivo Frente Amplio -entre ellos Constanza Schonhaut, Fernando Atria y Jaime Bassa- se conectaron a un reunión de Zoom desde los distintos territorios en los que actualmente hacen campaña por el Apruebo.

La instancia les sirvió para compartir sus distintas estrategias y experiencias durante el trabajo territorial. Aunque no definieron un actuar en conjunto, comentan que sí habrá instancias en que se toparán, pues planean que cada convencional pueda salir de su respectivo distrito y visitar otros.

Otro rol clave está radicado en los alcaldes. Uno de los coordinadores de campaña, Vlado Mirosevic (PL), explica que “nos estamos desplegando con todas nuestras capacidades. La figura del alcalde Claudio Castro (Renca), y de Tomás Vodanovic en Maipú son parte de nuestros activos. En Puente Alto y La Florida no tenemos alcaldes, pero vamos a meternos con fuerza con los puerta a puerta”.

¿La instrucción para los ediles? Utilizar tiempos fuera del horario laboral (como fines de semana) o días administrativos.

Tampoco es menor la incidencia que tiene el distrito 10: en el comando han identificado que existe un voto de profesionales, jóvenes (25-34 años) en Ñuñoa, Santiago y parte de Providencia. Sin embargo, al ser un voto de mayor afinidad con el oficialismo y más “convencido”, el esfuerzo se concentra en las zonas más periféricas de la capital.

En lo inmediato, el comando termina de afinar los detalles de un evento masivo para los próximos días, de características similares al de Maipú en una de las comunas “prioritarias”. Puente Alto, hasta ahora, corre con ventaja.

En regiones, el diagnóstico da cuenta -comentan allegados a la campaña- que el sur del país, en teoría, está “perdido”. Con notables excepciones como Concepción, en la Región del Biobío, es díficil que el Apruebo se anote triunfos en La Araucanía, por ejemplo.

Sin embargo, existe un listado -que en el Apruebo manejan con reserva- de alrededor de 50 comunas rurales donde existe cierto margen de respaldo, según los análisis electorales. “Hay un aprendizaje del mundo rural en base a la última campaña (Boric)”, dice un dirigente.

Por lo pronto, una discusión que también se toma el comando es la distribución de material de campaña: fuentes admiten que del millón de chapitas iniciales encargadas, estas ya se han agotado y se encargó una nueva partida por el mismo número. También se ha evaluado adquirir el texto constitucional y repartirlo en las actividades de campaña. ¿La razón? “La gente lo ha pedido”, comentan.