Espacio: Entre gráficas
El departamento de la diseñadora de ambientes y objetos Carolina Bezanilla es un resumen de su calidez personal y su amor por la estética.


A esta diseñadora le encanta su casa, y eso lo repite varias veces a lo largo de la entrevista. Esto se debe a que todos y cada uno de sus espacios están comunicados entre sí, además de habitados y transitados por toda la familia. No hay ningún lugar que no se use y menos alguno 'intocable'. No existe un living exclusivo para ocasiones especiales. Al contrario, todo está a merced de sus habitantes.
Aparte de la amplitud de los espacios y evitar los excesos en decoración, la característica que define a este departamento es el revestimiento creativo de casi todos los muros. Lo que propone Carolina Bezanilla es tratarlos con diversas materialidades, porque es una convencida de que estos bien vestidos envuelven, arman y potencian un lugar. Es por ello que se ha especializado en este tema y se dedica junto a su hermano Fernando a realizar impresiones sobre distintos materiales para arquitectos, decoradores y casas particulares.
"Las casas están llenas de muros, y pueden armar un lugar con un revestimiento con impresión en papel, acrílico, seda, etc. Lo que sí, hay que ser cuidadoso al momento de seleccionarlos. Se puede diseñar una gráfica de acuerdo al lugar con imágenes que achican los espacios y otras que dan amplitud", explica esta diseñadora en permanente búsqueda de las últimas tendencias, materiales y los avances tecnológicos en materia de impresión. Aparte de sus muros perfectamente vestidos también se declara una fanática de los espejos. Riéndose dice que pondría espejos en todas partes porque agrandan, reflejan e iluminan las casas. Es por ello que en el hall de entrada tiene uno que cubre en su totalidad la muralla y en el comedor uno que refleja el living y el jardín.
En cuanto a la decoración, no es una gran compradora de objetos decorativos y mobiliario. Se da su tiempo y se demora. Tampoco es de las que cambian frecuentemente los muebles o los cuadros. De hecho, cuenta que desde que llegó a habitarlo -hace ocho años- no lo ha modificado mucho. Ha mezclado con un gusto envidiable mobiliario comprado en tiendas de decoración con los heredados de su abuela.
Su estilo no va por seguir modas. Va por lo clásico y por tener lo justo y necesario en cuanto a decoración.
LA PALETA de colores se rige por los neutros. Le gustan los grises con los celestes y la mezcla del beige con el negro. Esto se refleja a cabalidad en todos los espacios de la casa, tanto en el living como en la salita de estar y en los dormitorios.
LA PRIMERA IMPRESIÓN que realizó fue para su hijo mayor. Estaba obsesionada con un gran mapa pero no lo encontró en ningún lugar. Frente a esto, lo diseñó y lo mandó a imprimir. Lo interesante de este gran mural es que en las ciudades importantes sale la carita de su hijo con los atuendos típicos del país.
"En mi pieza trabajo largas horas para llevar a cabo los proyectos que tengo en mente. Mi pieza es mi lugar, y el resto es de todos", confidencia Carolina.
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