Récord Guinness: esta es la patente de auto más cara del mundo

Subasta realizada en Emiratos Árabes Unidos por una matrícula de auto alcanzó una cifra nunca antes vista.




El mundo de los grandes coleccionistas a veces entrega historias asombrosas. O simplemente inimaginables para la gran mayoría de las personas, pero cuando se tiene el dinero suficiente para vivir tranquilo por un par de siglos, lo cierto es que siempre, pero siempre hay algo que aparece en el horizonte y que se vuelve tentador.

Lo usual es saber de autos a precios exorbitantes, de mansiones o de joyas, pero pocas veces se escuchan noticias de placas patentes de colección. O por lo menos no en un país como el nuestro donde ese elemento identificatorio no es elegible ni comercializable.

Pero en países como Estados Unidos o los Emiratos Árabes Unidos existe la opción de mover la patente, ya que se encuentra asociada a una persona y no al vehículo. Y gracias a esa diferencia, ocurren casos impactantes, como el de hace unos días en la casa de subastas Emirates Auction Company, donde se remató una patente en 55 millones de dirhams, o sea, unos US$ 14,9 millones (cerca de $ 12 mil millones).

La insólita subasta se hizo con la patente “P 7″ y según publicó la misma casa de remate en su cuenta de twitter, la transacción fue tan alta que entró en el Libro de Guinness, dejando atrás un récord que ya tiene 15 años.

Según el Libro de Guinness, la máxima cifra anterior se consiguió en 2008, cuando se subastó en 52,2 millones de dirhams (14,2 millones de dólares) la patente “1″ al empresario Saeed Abdul Ghaffar Khouri. En aquella ocasión, también fue rematada por la Emirates Auction Company.

Ahora, en cuanto a la razón de la asombrosa cifra que se pagó y que permanece en el anonimato el dueño, es por la simpleza de la patente, por lo estético que resulta en el diseño y, además, al parecer el número 7 tiene un simbolismo especial en Medio Oriente, de hecho, según medios especializados, escuales islámicas dicen que el 7 es un número sagrado para los musulmanes, puesto que Alá creó todo en siete cielos, siete tierras y siete días, además de crear al hombre en siete pasos.

Pero junto al tema sacro, lo cierto es que adquirir una patente en una cifra colosal apunta también a la ostentación que se hace en algunos países.

Sin ir más lejos, hace unos años, en 2016, se remató en Emiratos Árabes Unidos la matrícula “D 5″ en 33 millones de dirhams (8,9 millones de dólares).

En aquella ocasión, su comprador, Balvinder Singh Sahni, señaló en Bloomberg que “siempre fue mi sueño tener una patente con un solo dígito”, agregando que en Dubái, donde trabajaba, era una ciudad de grandes personalidades y que “todos quieren mostrar su estatus”.

Lo positivo de esta singular situación es que el dinero recaudado se destinará a “1 Billion Meals Endowment”, una fundación benéfica que lucha contra el hambre.

Las patentes más caras de la historia

Lo de la patente “P 7″ se suma a una serie de llamativos casos, donde también se pagaron cifras siderales por llevar una placa especial .

Uno de los ejemplos más antiguos que se tiene recuerdo data de 2006, cuando Mike McCoomb pagó 373.000 euros por la matrícula “M1″.

Según indicó el comprador, quería patente para regalársela a su hijo de seis años, a pesar de que no podría conducir hasta muchos años.

Otro ejemplo fue el de Nabil Bishara, un empresario libanés que vivía en Londres, que pagó 398.000 euros por la patente “1D”. El objetivo era regalárselo con un Rolls-Royce a su esposa.

Otro caso conocido fue el de Afzal Khan, fundador de la empresa Kahn Design, que en 2008 adquirió la placa “F1″ en 498.000 euros. La instaló en un Bugatti Veyron Super Sport. Una década más tarde, Khan puso a la venta esa matrícula con un precio base de 13,7 millones de euros, pero no se logró vender.

En el Reino Unido, otro país donde se puede personalizar patentes, el Saeed Abdul Ghaffar Khouri (quien mencionamos anteriormente como el antiguo récord) pagó 9,5 millones de euros para llevar el “1″ en su Rolls-Royce.

Las cábalas y la superstición también entran al momento de escoger placas personalizadas, tal como el millonario indio Balwinder Sahhni, quien en 2016 desembolsó 33 millones de AED, unos 6,6 millones de euros, por la matrícula “5 D”.

Para explicar sus motivos, Shai comentó en su momento que pujó por la matrícula porque su número de la suerte es el nueve y la D es la cuarta letra del alfabeto, por lo que cinco más cuatro es igual a nueve. Cosas de multimillonarios.

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