Este lunes Argentina despertó sin transporte público, vuelos, bancos, recolectores de basura, servicentros y oficinas del Poder Judicial debido al llamado de la Confederación General del Trabajo (CGT) a sumarse a la tercera huelga general que debe enfrentar el gobierno de Mauricio Macri desde que llegó a la Casa Rosada.

El paro obligó a los habitantes de Buenos Aires que sí tuvieron que ir trabajar a llegar a pie a las oficinas o sus lugares de estudio. Las calles se vieron casi vacías y las estaciones de trenes, aeropuertos, entre otras han dejado postales de una ciudad casi desierta.

Si bien, el llamado de los gremios era que fuera una paralización y no una jornada de movilización, se han registrado algunas protestas que han significado el corte de siete calles de la capital transandina que concluyeron con un acto en el obelisco al mediodía.

La huelga general termina a las 00.00 horas, por lo que, luego de la jornada labora será el turno de que quiénes fueron a trabajar, vuelvan a sus hogares sin la ayuda del transporte público.

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