Raanan Rein, historiador israelí: “Hay un sector muy importante que no va a dejar de protestar”

Policías montados frente a manifestantes israelíes en Tel Aviv. Foto: AP

En entrevista con La Tercera, el analista de la Universidad de Tel Aviv comenta el desarrollo de las protestas contra el primer ministro Benjamin Netanyahu.


Desde hace casi tres meses, los israelíes han salido a las calles para protestar contra una reforma judicial impulsada por el primer ministro Benjamin Netanyahu, y que entre otras cosas permite que el Parlamento anule decisiones tomadas por la Corte Suprema. Este lunes, luego de una huelga liderada por Histadrut, el principal sindicato de trabajadores de Israel, “Bibi” terminó por conceder un “retraso de varios meses” a la iniciativa, sin por eso suspenderla definitivamente.

El historiador y expresidente de la Universidad de Tel Aviv, Raanan Rein, comentó la situación con La Tercera, apuntando a lo insólito del tamaño que han tenido las protestas en el país.

Policías montados intentan dispersar a manifestantes en una protesta en Israel. Foto: AP

¿Cuál es la magnitud de la huelga?

Estamos hablando de unas protestas masivas e inéditas en la historia del Estado de Israel. Cientos de miles de personas salen a la calle para protestar en contra de las políticas del actual gobierno, y lo impresionante es que se trata de manifestaciones espontáneas. No es que sea algo de la oposición o de los partidos políticos. Estamos hablando de masas muy heterogéneas, de gente que pertenece a distintos grupos, con distintas agendas políticas, y por o tanto, el impacto es muy fuerte.

La reacción de la sociedad civil israelí es impresionante frente a los intentos de un gobierno autoritario.

Hay quienes comparan la reforma judicial con medidas tomadas en Polonia y Hungría. ¿Cuán grave es la situación?

A esta altura del partido ya estamos más allá del tema de la llamada reforma de justicia, que es de hecho un golpe institucional. Estamos frente a una larga serie de proyectos de ley que intentan imponer un carácter más religioso a la sociedad israelí, un intento de institucionalizar la corrupción.

Se habla de una reacción frente a un gobierno que incluye elementos de fascismo clerical, que incluye a un ministro de Seguridad Nacional que ha tenido en su living la foto de un asesino de palestinos. De un gobierno que tiene de ministro de Hacienda a alguien que da legitimidad a crímenes de guerra.

Ya no es sólo la reforma judicial. Por eso, si Netanyahu va a parar ahora por algún tiempo estos procesos de reforma judicial, eso no terminará con las manifestaciones o protestas.

Raanan Rein es historiador y expresidente de la Universidad de Tel Aviv.

¿Es posible que caiga el gobierno con esta crisis?

El gobierno no parece que esté por caer, pero Netanyahu, para atar a sus socios de extrema derecha, cada vez cede más para allá. Hoy están hablando de la constitución de unas milicias judías, de una guardia nacional de civiles armados, patrullar ciudades mixtas de judíos y árabes. El gobierno está adoptando cada vez políticas más extremistas, para mantener su unidad, pero el precio que tiene que pagar es muy alto.

Esto, porque hay un sector muy importante de la sociedad israelí que es liberal, progresista, secular, y que no va a dejar de protestar y manifestarse. Se ha perdido en las últimas elecciones, pero no se va a dejar que se imponga una tiranía de la mayoría.

¿Está la mayoría de la población en Israel con los manifestantes?

Según algunas encuestas, sí. Una encuesta muy grande señaló que al menos un 20% de la población adulta ha participado por lo menos en alguna manifestación. Entre los israelíes, eso es un millón y medio de personas. Pero por cada uno que sale a la calle, hay por lo menos dos o tres que lo apoyan. Así que hablamos de una parte importante de la sociedad israelí. De todos modos, más allá de eso, es difícil decir.

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