Por Francisco CorvalánChristine Sleeter y alza de matrícula migrante: “El profesor asume que sabe lo que necesita hacer, pero no es así”
De visita en el país para exponer sobre interculturalidad y antirracismo, la galardonada académica estadounidense analiza el rol transformador del aula. Además, ante el alza de la matrícula migrante, sostiene que la clave para una educación integradora radica en que los docentes "aprendan a escuchar", abandonen la suposición de que lo saben todo y construyan un currículo que valide las historias y conocimientos que los alumnos diversos traen consigo.
En una época en que la diversidad cultural es cada vez más frecuente en las aulas chilenas, con colegios que superan el 50% de matrícula migrante, los desafíos crecen casi al mismo ritmo, sobre todo considerando que como parte de una sociedad cohesionada, el papel de la educación en la formación de actitudes y entendimientos puede ser transformador. Christine Sleeter, profesora emérita de la Universidad Estatal de California, ha dedicado más de cuatro décadas a la educación multicultural y antirracista, y ha ayudado a cientos de educadores a convertirse en mejores docentes para los estudiantes culturalmente diversos de las escuelas.
Ahora está en Chile como parte del equipo de expositores del seminario sobre Afrodescendencia, Interculturalidad y Antirracismo en los Espacios Educativos, organizado por el Núcleo Milenio de Investigación sobre Educación Antirracista en Chile (MRACE), y que se llevó a cabo en el Campus San Joaquín de la Universidad Católica. El próximo 9 de diciembre estará también en la Universidad Mayor, con una presentación sobre “La teoría crítica de la raza y la blancura en la formación docente”.
Según cuenta en conversación con La Tercera, su investigación más reciente ha examinado el impacto de los estudios étnicos en Estados Unidos, así también como el impacto en los estudiantes y qué implicaciones tiene eso para el currículo en las escuelas y la forma en que se enseña en esta materia.
En tal sentido, destaca la importancia de un currículo que represente diversas perspectivas y la necesidad de que los docentes mantengan altas expectativas para todos los estudiantes, adaptando sus métodos de enseñanza. Además, subraya la relevancia de escuchar y dialogar con los estudiantes, especialmente en contextos culturalmente diversos.
¿Identifica algunos elementos fundamentales para definir una educación multicultural verdaderamente transformadora?
Sí. Uno de los elementos es que el currículo representa los puntos de vista de varios grupos, historias y literaturas, y que no se base solo en un grupo. Y en las sociedades que conozco, aunque mucha gente piense que son países homogéneos, no lo son realmente cuando te adentras un poco. Hay múltiples perspectivas, múltiples historias. Otra cosa es que los profesores tienen altas expectativas para sus alumnos y no siempre saben cómo implicar a los estudiantes en el aprendizaje de formas que realmente los involucren. Muy a menudo los profesores piensan que los estudiantes indígenas o que vienen de otras partes del mundo, si no rinden bien, necesitan mucha remediación y no tienen capacidad académica. Y en realidad no es así, si aprendes a implicar a los estudiantes.

¿Qué competencias deberían desarrollar los profesores para trabajar eficazmente con grupos cultural y lingüísticamente diversos?
Aprender a escuchar a sus alumnos, dialogar con ellos y no hacer suposiciones sobre lo que piensan o lo que quieren. Por ejemplo, participé en un proyecto en Nueva Zelanda cuyo principal énfasis era que los profesores aprendieran lo que ocurre en el aula con sus alumnos y, en particular, con sus estudiantes indígenas maoríes. La forma normal de enseñar es que el profesor asume que sabe todo lo que necesita hacer en lugar de asumir que no lo sabe, pero los estudiantes aportan mucho conocimiento y puedes trabajar junto a ellos para crear un ambiente de aula que funcione para ellos, porque la mayoría realmente quiere tener éxito.
¿Y qué estrategias pueden implementar las escuelas para prevenir la segregación en un contexto de mayor matrícula migrante?
Diría que una de las cosas es involucrar a los miembros de la comunidad para descubrir qué funcionaría en ese lugar, involucrar a los padres, involucrar a líderes comunitarios, que incluyen a la comunidad migrante. No necesariamente tendrán las respuestas, pero sí iniciar un diálogo que implique comunidad. Normalmente es a través del diálogo y puedes buscar formas que te ayuden a lograrlo.

¿Qué cambiaría en la forma en que las sociedades hablan sobre la diversidad en la educación?
En Estados Unidos, por ejemplo, una de las cosas que ayudan es contar con una fuerza docente más diversa. La mayoría de los profesores allá son blancos, cerca del 80%, y solo alrededor del 45% de los estudiantes son blancos. Tener más profesores de entornos minoritarios marca una gran diferencia. Pero en gran parte la forma en que hacemos la formación de profesores y nuestras políticas no facilitan realmente eso. Me gustaría cambiar los obstáculos que dificultan tener una población docente más diversa.
¿Y estas propuestas crean resistencia de la visión conservadora de los padres, por ejemplo?
Sí, es un problema porque muchos padres blancos conservadores y adinerados sacan a sus hijos de las escuelas públicas y los meten en colegios privados. Y eso no prepara a sus hijos para el país tan diverso en el que viven. Así que es un problema constante.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.
Plan digital + LT Beneficios por 3 meses
Infórmate para la segunda vuelta y usa tus beneficios 🗳️$3.990/mes SUSCRÍBETE

















