“Confirma que hubo coordinación para defraudar”: querellantes en caso Sierra Bella en alerta por testigo que advirtió tasaciones “arregladas”

Frontis de la Clínica Sierra Bella.
Frontis de la Clínica Sierra Bella.

De acuerdo con lo expuesto por los querellantes, la declaración de Santiago Urzúa les vino a confirmar la serie de sospechas que tenían ante la fallida compra del inmueble. Como indicaron, se demuestra que se intentó abultar los montos de compra de manera intencionada.


Tras conocerse el testimonio de Santiago Urzúa, representante de los propietarios del inmueble que en primera instancia evaluó comprar la Municipalidad de Santiago -el de Carmen n°35 de Las Malvas SpA-, los querellantes en el caso por la fallida compra de la exclínica Sierra Bella reaccionaron con indignación.

Y es que como reveló La Tercera, el testigo aseguró ante efectivos de la PDI que Luis Mayorga, otrora jefe de la Secretaría de Planificación de la administración de Irací Hassler (PC), le dijo que podía “arreglar” tasaciones si es que era necesario. Esto, en medio de las negociaciones que ambas partes mantuvieron hasta que el municipio se inclinó por la propiedad ofertada por Inmobiliaria San Valentino.

“En una de las reuniones que sostuvimos con Luis Mayorga, no recuerdo exactamente en cuál de todas, le consultamos por la posibilidad de que las tasaciones que se iban a efectuar dieran un valor menor al que nosotros estamos vendiendo, dado que este último era alto, ante lo cual Mayorga nos señaló que le dejáramos eso a él nomás, deduciendo de sus dichos que se refería a que los valores los podía manejar él”, sostuvo el representante de Inmobiliaria Las Malvas.

El testimonio, como coincidieron los querellantes, viene a ratificar lo que los llevó a hacerse parte en la causa: Que estarían ante un caso de fraude al fisco.

Esto nos confirma nuestras sospechas de que esta operación ha sido altamente irregular, de que aquí hubo una coordinación para defraudar al ciudadano de la comuna de Santiago. Nosotros no vamos a cejar en nuestro intento por alcanzar que las personas que son responsables por lo que consideramos como un fraude al fisco, sean llevadas ante la justicia y paguen por sus delitos”, sostuvo al respecto el diputado del Partido Republicano y querellante, Johannes Kaiser, mientras su par Juan Irarrázaval complementó: “Esto es una muestra más de que todo este fraude viene del círculo profesional de confianza de la alcaldesa Hassler. Nosotros hemos pedido nuevas diligencias y seguimos esperando que el Consejo de Defensa del Estado ojalá también la pida, pero aún no se ha hecho parte”.

Por su parte, el abogado Aldo Duque indicó: “Este testimonio es contundente, categórico. De esta forma, a nuestro juicio, se configuran claramente los elementos del delito de fraude al fisco por el cual nos querellamos oportunamente. Ahora la respuesta estará en la decisión que debe tomar el Ministerio Público”.

Y el abogado Miguel Cea, en tanto, planteó que “lo expresado constituye un reconocimiento de la alteración que se realizó a las tasaciones respecto a la conveniencia del vendedor. Claramente se está reconocimiento que se inflaron las tasaciones, algo que todos ya sabíamos. Ahora, esto es un reconocimiento de culpa, pero también puede ser un intento de exonerar a algún otro involucrado. No sería extraño, pero lo tendrá que resolver el fiscal”.

¿La alcaldesa sabía?

Al referirse sobre la materia, Duque también fue enfático en que la declaración de Urzúa da luces de que la alcaldesa Hassler conocía todo lo que estaba ocurriendo.

“Es la alcaldesa quien desde enero de este año comienza a defender estas tasaciones y que ahora, a través del testimonio de Santiago Urzúa, se demuestra que eran tasaciones ‘arregladas’, agrandadas, con el único objetivo de agigantar el precio, generando un tremendo prejuicio para la Municipalidad de Santiago”, indicó.

Asimismo, el profesional manifestó que “el testimonio de Santiago Urzúa termina por cerrar el círculo. Se trata de un testigo presencial que apunta directamente y por primera vez al círculo más cercano a Irací Hassler, contra Luis Mayorga. Él era de la máxima confianza de la alcaldesa. Obviamente, a juicio de este querellante, resulta imposible que ella estuviera en desconocimiento de lo que hacía su jefe de la Secretaría de Planificación”.

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