Diputados aprueban iniciativa que fija el 21 de marzo como Día Nacional de conmemoración de las personas fallecidas por la pandemia de coronavirus en Chile

La Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó este jueves, y despachó a segundo trámite al Senado, un proyecto de ley que declara el 21 de marzo como el Día Nacional de conmemoración de las personas fallecidas producto de la pandemia de Covid-19 en el país.

La iniciativa, originada en una moción parlamentaria, busca promover el recuerdo y homenaje, como así, la realización de prácticas sociales en memoria de las personas fallecidas por el coronavirus.

Se establece el 21 de marzo, coincidiendo con la fecha de muerte de la primera persona cuyo deceso se relaciona con esta enfermedad, Sonia Valdivia, de 82 años.

Cerca de las 14.30 horas del 21 de marzo de 2020 el entonces ministro de Salud, Jaime Mañalich, reportó en Twitter el primer fallecido por Covid-19 en Chile. Se trataba de una mujer de la comuna de Renca “postrada, en la que se optó por un manejo compasivo”, señaló Mañalich entonces. El primer caso se había confirmado el 3 de marzo.

El proyecto aprobado por los diputados consiga en sus fundamentos que en Chile la propagación del Covid-19 ha cobrado la vida de miles de ciudadanos y ciudadanas (sobre 23 mil fallecidos confirmados hasta el primer trimestre de 2021).

Se recalca en la propuesta que la referencia estadística es sólo un antecedente de la verdadera tragedia social ocasionada por los numerosos proyectos de vida truncados, la profunda aflicción de los familiares y comunidades de pertenencia de los fallecidos, las afectaciones a nivel psicosocial de los supervivientes y la huella que se ha forjado en nuestro cuerpo social, producto de la incertidumbre, el dolor y la desestabilización en nuestras condiciones de vida.

Finalmente, detallan que la construcción de una nueva convivencia social en el contexto sanitario imperante, necesita de acciones humanitarias, de comportamientos de autocuidado y de apoyo, que se valgan de procesos sociales legítimos, como la ideación y realización de acciones conmemorativas y de memoria, donde sea posible honrar y homenajear a las miles de personas que han fallecido producto de la pandemia del Covid-19 y de la promoción de espacios reflexivos sobre el dolor, que permitan crear experiencias significativas para recobrar el sentido de la paz y de la cohesión social.