Fernando Candia afirma que regresó a Chile porque Fiscalía de Malasia buscaba "alargar indefinidamente el caso"

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El joven, acusado de participar en un homicidio en Kuala Lampur, pidió a la opinión pública que "no condene" a su amigo Felipe Osiadacz, quien retornó al país hace unos meses y hasta el momento se ha mantenido en silencio.


Tras regresar a Santiago, Fernando Candia, uno de los chilenos que fue condenado por el homicidio culposo de una ciudadana trans, realizó una conferencia de prensa en que explicó los motivos de su sopresivo retorno, ya que hasta hace unos días permanecía en Kuala Lampur esperando la apelación del caso, luego de un recurso presentado por la Fiscalía local.

Desde las dependencias de la Municipalidad de La Florida y acompañado del alcalde Rodolfo Carter y su madre Maritza -quien es vecina de dicha comuna- Candia leyó una declaración a través de la que explicó que "cumplió íntegramente la sentencia de pena efectiva dictaminada por el juez", pero que decidió abandonar ese país porque la Fiscalía buscaba "alargar indefinidamente el caso".

En noviembre pasado, y tras casi un año y tres meses detenidos, Candia y su amigo Felipe Osciadacz, aceptaron declararse culpables. El juez dictó una sentencia de dos años de presidio, lo que favorecía a los jóvenes porque ambos ya habían estado recluidos y además podían optar a una rebaja en la condena por su buena conducta.

En diciembre ambos salieron en libertad, pero no pudieron abandonar Malasia ya que la Fiscalía local presentó un recurso de apelación, lo que implicaba que el caso podía extenderse por al menos otros ocho meses. En abril de este año, Osciadacz salió de Kuala Lampur y retornó a Chile. Ese camino fue seguido por Candia hace unos días.

El joven sostuvo que tomó la decisión de dejar el país tras escuchar los consejos de destacados juristas malasios quienes le explicaron que la estrategia de la Fiscalía era "alargar indefinidamente el caso" y que sufriría nuevamente una "detención casi segura".

"Este ha sido un proceso doloroso, angustiante y desgastante", dijo el joven, y agregó que esperaba que el caso "se cerrara correctamente".

Candia también pidió a la opinión pública que "no condenara" a su amigo y compañero Felipe Osiadacz, quien ya había retornado en abril pasado, cuando ambos se encontraban en libertad vigilada esperando la apelación. "Solo nosotros sabemos lo difícil y doloroso que ha sido esto", expresó.

Antes de finalizar su intervención, el chileno agradeció el cariño de sus compatriotas y citó las palabras del juez durante la sentencia: "Estuvimos en el lugar, hora y momento equivocado". 

Las gestiones del municipio de La Florida

Antes de que el joven leyera la declaración pública que preparó a los medios, el alcalde Rodolfo Carter explicó que ayer fue sorpresivamente contactado por Maritza -la madre de Fernando Candia- para pedirle una reunión a la que llegó junto a su hijo.

En ese encuentro, el alcalde le sugirió a Candia que "hablara" con los medios y se "pusiera a disposición de los tribunales y la opinión pública chilena" porque él "no tiene nada que ocultar".

"Nadie merece vivir en la oscuridad. Nadie puede ser condenado sin un juicio previo y todos merecen un juicio justo", sostuvo Carter, quien agregó que el juicio al que fue sometido el joven "estaba lleno de irregularidades".

El alcalde de la Florida describió a la familia de Candia como "sencilla" y enfatizó en que no tiene "conexiones con el poder político".

Además agregó que en este caso, "el Estado de Chile no ha estado a la altura del desafío".

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