Por María Catalina BatarceFiscal Miguel Ángel Orellana define los primeros lineamientos para el debut de la Fiscalía Supraterritorial
El recién nombrado jefe de ese nuevo equipo rayó la cancha sobre cómo va a operar el organismo cuando inicie sus operaciones en enero. "Esta no es una estructura más dentro del Ministerio Público. Es una plataforma de articulación y especialización", indicó el persecutor.

Hace casi un mes el fiscal nacional, Ángel Valencia, confirmó a Miguel Ángel Orellana como el primer jefe de la recién creada Fiscalía Supraterritorial.
Se trató de una designación que sorprendió a varios, porque no era uno de los nombres que habían asomado como supuestos favoritos, aunque desde el interior del Ministerio Público se relevó que era el candidato que el máximo persecutor había seleccionado con bastante antelación.
Orellana ha seguido desarrollando sus labores habituales en la Fiscalía Oriente -asumirá formalmente en enero-, pero en paralelo ha ido delineando lo que serán sus nuevas tareas. Ya se abrieron los concursos para los primeros fiscales que integrarán la nueva unidad y por estos días se está definiendo qué tipo de capacitaciones deberán cumplir.
Públicamente, Orellana ha mantenido el bajo perfil que lo caracteriza y ha evitado entregar mayores detalles frente a su nombramiento y respecto de las tareas que se avecinan. Sin embargo, en medio de actividades internas que ha organizado el Ministerio Público sí ha comenzado a socializar los objetivos y desafíos que tendrá la nueva Fiscalía Supraterritorial.
De hecho, así lo hizo el pasado jueves 23 de octubre en el auditorio de la Fiscalía Nacional, cuando en medio de las jornadas preparadas por la Unidad de Crimen Organizado actuó como panelista en el conversatorio “La Fiscalía Supraterritorial. Proyecciones, dificultades y el trabajo interagencial”.
Ahí, como pudo conocer La Tercera, el persecutor compartió reflexiones en torno al trabajo que ya han iniciado y que se perfila no solo como un cambio organizacional, sino que como, dijo, “una nueva forma de entender la persecución penal en Chile frente al avance del crimen organizado”.

El origen
Como parte de su alocución, Orellana expuso que el nuevo organismo responde al cambio de escenario que se ha evidenciado la última década. "Las organizaciones criminales transnacionales se han extendido por todo el territorio, operando en red con actores fuera de Chile y desafiando nuestras estructuras tradicionales de investigación. No hablamos ya de delitos aislados o locales, sino de estructuras multipropósito, capaces de ejecutar simultáneamente tráfico de drogas, trata de personas, extorsión, lavado de activos o delitos informáticos, muchas veces utilizando los mismos canales logísticos y financieros", sostuvo.
Además ahondó, en el mismo sentido, en que dichas estructuras criminales han ido explotando las vulnerabilidades estructurales del país.
Por lo mismo, relató que se determinó como prioritario avanzar en el desarrollo de nuevas estrategias. “Ya no basta con responder desde una sola región o unidad. Los fenómenos criminales no respetan fronteras administrativas, y por eso necesitamos una mirada suprarregional, articulada y coordinada. En ese marco surge la Fiscalía Supraterritorial, con competencia para investigar delitos cometidos por asociaciones que operen en dos o más regiones, delitos de carácter transnacional o aquellos de especial complejidad, aunque se concentren en un solo territorio”, enfatizó.
“La Fiscalía Supraterritorial no es una estructura más dentro del Ministerio Público. Es una plataforma de articulación y especialización, diseñada para conectar capacidades dispersas y optimizar recursos", recalcó el persecutor.

Interconexiones
El modelo propuesto, en base a lo expuesto por Orellana, se apoya en un sistema nacional unificado de análisis criminal que considera análisis forense, patrimonial y herramientas tecnológicas de investigación. Ello, continuó, les permitirá “abordar los delitos complejos desde una perspectiva integral, como seguir el dinero, reconstruir las redes y anticipar los movimientos delictivos”.
Gracias a unidades funcionales flexibles, planteó Orellana, podrán ir modificando modalidades de trabajo y así, también, utilizar información residual de otras unidades especializadas, como el Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH).
El futuro jefe de esta nueva Fiscalía subrayó los lineamientos que el propio fiscal nacional ha fijado: “La Fiscalía Supraterritorial no viene a competir con las fiscalías regionales, sino a complementarlas. No a tensionar el equilibrio institucional, sino a reforzar la colaboración. Su sentido profundo es la articulación".
Los principales colaboradores serán, como remarcó el fiscal, Carabineros, la PDI, Gendarmería, Directemar, SII, Aduanas, Comisión para el Mercado Financiero, Dirección General de Movilización Nacional, Unidad de Análisis Financiero, entre otros.
“La Fiscalía Supraterritorial es una apuesta por la inteligencia colaborativa, por la acción coordinada y la visión estratégica. Su éxito dependerá de nuestra capacidad para mantener esa lógica de cooperación, confianza y aprendizaje mutuo. El crimen organizado no se combate con discursos ni con estructuras rígidas, sino con coherencia institucional, información compartida y decisiones conjuntas”, concluyó Orellana.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
2.
3.



















