Regiones que pasaron por primera ola experimentan rebrote en contagios por Covid-19

Un brote de Covid-19 en una planta pesquera volvió a disparar los casos de coronavirus en Punta Arenas. La ciudad, que pasó por una primera ola de contagios en abril, tuvo una cuarentena que duró cinco semanas. Sin embargo, hoy la situación es otra. “Estamos muy preocupados. Lo dijimos cuando se levantó la cuarentena, que no había espacio para un relajamiento”, dice el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich. Los datos muestran que la cifra bajó a 24 contagios a fin de mayo, pero ahora subió y está en 89 personas infectadas.

Sus palabras son reforzadas por el presidente regional del Colegio Médico (Colmed) de la zona, Gonzalo Sáez, quien plantea que existe un “aumento de la circulación viral comunitaria, lo que nos preocupa bastante si además sumamos que la movilidad también está aumentando”. La saturación de la red de salud, que está en un 90% de ocupación a nivel nacional, es otro elemento presente, ya que para la primera ola pudieron trasladar pacientes a Santiago. “Hoy no existe ese margen, por lo que las cifras las tenemos que mantener a la baja. Cualquier rebrote, si no lo paramos en el momento adecuado, se puede salir de las manos”, plantea el edil.

Una situación similar viven las regiones de Ñuble y La Araucanía, que también pasaron por una primera ola y hoy experimentan un rebrote en los contagios. El infectólogo e integrante del Consejo Asesor Covid-19 Pablo Vial explica que los rebrotes han sido la “tendencia mundial” de ciudades que pudieron controlar en un momento específico la pandemia. “Significa tener un cambio de tendencia. Si los contagios iban para abajo y luego vuelven a subir, es un rebrote o una segunda ola”, dice Vial.

La situación está siendo monitoreada por la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva, quienes también manifiestan su preocupación. “En la medida en que aumenten o surjan estos rebrotes nos vamos a ir quedando cada vez con menos opciones para trasladar pacientes”, plantea el vicepresidente, Darwin Acuña.

Chillán, la capital regional de Ñuble, vive momentos complejos con casi 100 contagios en la última semana epidemiológica. Su alcalde, Sergio Zarzar, reconoce que la ciudad “ha tenido una actividad prácticamente de un nivel de absoluta normalidad”. Por eso, dice que cada vez está más cerca de volver a la cuarentena. De hecho, el miércoles comenzarán una restricción vehicular de dos dígitos para restringir la movilidad. “Al masificarse otra vez los contagios, por supuesto que nos vamos a encontrar con que no tenemos toda la implementación ni la infraestructura adecuada para atenderlos, eso es lo que más nos preocupa”, dice Zarzar.

El presidente regional del Colmed en Temuco, Arnoldo González, también reconoce que allá hay “preocupación por la posibilidad de una segunda ola de contagios por coronavirus”. Sin embargo, González asegura que, “afortunadamente, el número de casos graves con requerimiento de ventilador mecánico ha permanecido en un número estable y cercano a un tercio de nuestra capacidad disponible”.