Nuevo simulador mejorará diagnóstico de enfermedades cardíacas y pulmonares




Es clave para un médico poder identificar las señales y los sonidos propios del cuerpo humano que le puedan dar pistas sobre la presencia y las causas de las enfermedades, pues saber reconocer un soplo al corazón o un pulmón congestionado por líquido puede marcar la diferencia para determinar si la persona padece de una insuficiencia ventricular, un evento súbito como arritmia cardíaca, o una lesión al corazón que afecta otros órganos.

Para perfeccionar y optimizar el diagnóstico de estas y otras enfermedades, el Departamento de Enfermedades Cardiovasculares de la Universidad Católica de Chile contará a partir de septiembre con una nueva Unidad de Simulación de Semiología Cardiopulmonar, la cual estará basada en un maniquí casi idéntico al cuerpo humano que emite sonidos de alta fidelidad y que -a través de la auscultación- permitirá a médicos y alumnos de pre y post grado aprender a reconocer los signos de una patología cardíaca, pulmonar o abdominal.

El equipo se llama SAM (System Auscultation Manikin) y fue desarrollado por la Universidad de Texas y cuenta con una sofisticada tecnología, un software con licencia norteamericana y soporte técnico de Cardionics, con más de 40 sonidos para identificar diversas patologías.

Asimismo, vía infrarroja, los sonidos pueden ser escuchado simultáneamente por hasta diez personas, cada una con un estetoscopio. El equipo es móvil y que permite la grabación e incorporación de nuevos sonidos que identifican otras patologías.

El trabajo del maniquí consistirá en pasos prácticos de docentes de medicina y cardiología con grupos de alumnos de pre y post-grado, donde se enseñará a identificar sonidos normales y anormales del corazón, pulmones e intestinos, lo que posteriormente les permitirá agudizar su oído para interpretar correcta y rápidamente tales sonidos en  sus pacientes.

Para el doctor Eduardo Guarda, cardiólogo UC a cargo de la nueva Unidad, este cambio en el aprendizaje del reconocimiento de los signos va a mejorar la formación de los médicos y, por ende, reducirá el costo clínico ya que redundará en que se solicite al paciente sólo los exámenes necesarios. 

"A partir del aprendizaje por repetición, al escuchar más de 200 veces un mismo sonido, se hace más fácil identificar una patología". Equipos como éste, agrega, son cada vez más necesarios en la enseñanza de la medicina, ya que los pacientes disponibles para auscultación pasan cada vez menos tiempo en el hospital debido las mejoras en la calidad de la atención médica.

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