Secretos que no podrás rechazar: 10 curiosidades sobre "El Padrino"

Es uno de los clásicos cinematográficos por excelencia. Sin embargo, hay detalles de la familia Corleone que quizá no conozcas aún.




"El Padrino" marcó un antes y un después en la historia del cine. Mítica por sus actuaciones y considerada como una gran referencia para la industria desde su estreno, la película ha atravesado generaciones como un clásico aclamado por el público a nivel mundial.

El atractivo de los miembros de la familia Corleone, el carisma del patriarca Don Vito interpretado por Marlon Brando y la representación verosímil de la mafia italiana asentada en Estados Unidos, se han ganado un lugar en la memoria del espectador y en la apreciación de la crítica. Sitios especializados como IMDb, Metacritic, Rotten Tomatoes y FilmAffinity así lo comprueban con la primera entrega de la trilogía, que fue continuada en sus secuelas de 1974 y 1990.

El mando de la "Cosa Nostra", sin embargo, puede que esconda uno o dos secretos que aún no sabías sobre su puesta en escena. Aquí te recopilamos parte de las curiosidades del filme.

LAS GANANCIAS PARA MARIO PUZO

El autor de la novela original, Mario Puzo, era ajeno a los asuntos de la mafia representados en su obra, excepto en un aspecto: las deudas a pagar. El autor era un gran ludópata y sus "asuntos pendientes" con distintos corredores de apuestas lo arrinconaron en más de una ocasión.

Al momento de venderle los derechos de su libro al jefe de producción de Paramount, Robert Evans, le aseguró: "Tengo una deuda de once de los grandes. O me compras esto, o me parten las piernas". El texto, en ese entonces, se titulaba "The Mafia".

Su desesperado entusiasmo y el libro lograron transformarle en millonario. Lo que en 1969 fue un millón de dólares para él, ahora equivaldría a US$6.455.477.

La obra que finalmente se bautizó como "El Patrino", resultó un éxito imprevisto. El ejemplar logró mantenerse durante 67 semanas en la lista de los mejores vendidos de The New York Times.

¿QUIÉN ES DON VITO CORLEONE?

El patriarca de la familia Corleone se inspiró en más de un "padrino" de la vida real. Las conexiones políticas del personaje y su característica voz rasposa, se le atribuyen a Frank Costello, el apodado "Primer Ministro del Bajo Mundo". Por otra parte, la habilidad de Corleone para ser diplomático con otros mafiosos, es reflejo de los andares de Carlo Gambino.

Los fundadores de la mafia italo-americana Joe Profanti y Lucky Luciano, también se incluyen en la lista, con el fin de definir los modales de Don Vito y parte de su carácter.

El nombre del personaje se logró luego de combinar el de Vito Genovese y el de una población siciliana que aparece en la película.

La figura de Don es una de las más emblemáticas del cine. Sus cualidades lo han hecho un ícono que, sin duda, tiene su explicación en el trabajo de Marlon Brando.

Sin embargo, Paramount rechazó en más de una ocasión la idea. Tanto Coppola como Puzo sabían que el actor era idóneo para encarnar al jefe criminal, pero la casa productora pensaba que hombres como Laurence Olivier, Ernest Borgnine y hasta el mismísimo Frank Sinatra, eran los indicados para interpretarlo.

LA IMPROVISACIÓN

Una vez Marlon Brando logró adueñarse del papel y demostrar su valía como un Corleone frente a las cámaras, comenzaron sus aportes al personaje con elementos fruto de su propia investigación.

El actor, además de darle a Don Vito matices de diversos cabecillas de la mafia, fue responsable de varias improvisaciones. Quizás la más recordada es la escena en la que Vito Corleone se burla de Johnny Fontane (Al Martino) imitando su forma de llorar, lo que provocó una nerviosa y real sonrisa al personaje de Robert Duvall, Tom Hagen, lo cual quedó plasmado en la edición final de la cinta.

EL BROMISTA MARLON

Pese a que Brando tenía fama de ser una persona difícil, terminó convirtiéndose en el corazón de la película y en el principal bromista del elenco. Además, aconsejó a sus colegas más jóvenes y les apoyó a lo largo de la producción.

James Caan y Robert Duvall recuerdan una de sus bromas más grandes, cuando ellos y Brando organizaron la competencia de quién mostraba más veces el trasero en el plató. Marlon se ganó el primer puesto "mostrando su trasero a la cámara 500 veces en un día", según relatan los actores.

Otra de sus hazañas fue durante la grabación de la escena en que Vito regresa a casa y sus cercanos lo acarrean para subir las escaleras. Marlon previamente puso más peso del normal en la cama bajo él, con el propósito de complicar a los colegas que lo levantaran.

PROBLEMAS CON LA MAFIA

Los principales enemigos de "El Padrino" no fueron sólo las complicaciones que el estudio Paramount puso a la película, sino los mismísimos gángsters. El capo Joe Colombo presionó abiertamente para que la película no se llevara a cabo, molesto por cómo se exponían temas de su mundo a la audiencia.

Fuera del foco público, la cosa empeoró. Todos los involucrados en la producción del filme fueron amenazados por teléfono y se recibió la advertencia de que el rodaje se boicotearía de forma "persuasiva".

El lugar de grabación también fue otro problema. Little Italy no era un territorio que líderes del crimen organizado quisieran prestar para que se consiguieran los exteriores de la obra cinematográfica.

Sin embargo, Al Rudi y Colombo pudieron llegar a un acuerdo: "El Padrino" se rodaría, siempre y cuando en sus diálogos jamás se mencionase la palabra "mafia".

La película, finalmente, resultó beneficiosa para los capos que intentaron sabotearla. Los reclutados más jóvenes mostraron adoración por las viejas tradiciones y hábitos como llamarles "Don", besarles la mano y agregar parte de la antigua jerga a su hablar, actitudes que llenan el universo de series como "Los Soprano" y la película en cuestión.

LA PROVOCACIÓN A FRANK

Johnny Fontane era para muchos una imitación del renombrado Frank Sinatra. Incluso, para el mismo artista ciertas similitudes lo hacían evidente. A tal punto llegó el enojo de "La Voz", como era apodado, que tomó medidas legales para detener el rodaje de la película.

Y no se detuvo allí. Cuando un encuentro casual lo hizo enfrentarse a Mario Puzo y Al Rudi en un club nocturno, les gritó: "¡Les voy a partir las piernas! ¿Les pasó el FBI información para escribir el puto libro?", según relataron testigos.

LA VERDAD DETRÁS DE LA CABEZA DE CABALLO

Una de las escenas más memorables y explícitas de la película, también esconde su secreto. Coppola adquirió el resto del equino en una fábrica de comida para perros, asegurándole al actor John Marley que sólo utilizarían una cabeza de atrezo, luego de que él demostrara su rechazo por otras opciones.

Pero aquella mentira sirvió para que un auténtico gesto de horror se inmortalizara en la pantalla: Marley jamás pensó que lo que se encontraría a los pies de la cama sería nada más y nada menos que el pedazo de cadáver real de un caballo.

EL BOICOT A LOS OSCAR DE 1972

La ceremonia de entrega de los premios de la Academia, hace 44 años, tuvo un boicot por parte de un miembro del elenco. Enojado por obtener sólo una nominación como "Mejor Actor de Reparto", Al Pacino criticó a los organizadores del galardón. El hecho de que su co-estrella, Marlon Brando, fuera candidato a la estatuilla por "Mejor Actor Protagónico" -y además la ganara -no le pareció justo por el poco tiempo que salía en pantalla en comparación a su papel.

En dicha versión, "El Padrino" se llevó tres premios. El mencionado por la actuación de Brando, uno a "Mejor Película" y otro por "Mejor Guión Adaptado".

EL INTERÉS DE SYLVESTER STALLONE

Un joven Stallone audicionó para los roles de Paulie Gatto y Carlos Rizzi, pero fue rechazado para ambos papeles. Tras su fracaso, el actor decidió probar con la escritura, logrando el guión para la modestamente exitosa "Días Felices".

Tiempo después conseguiría su estelar en "Rocky", junto a Talia Shire, la actriz que interpretó a Connie Corleone en la película.

LA FRASE EMBLEMÁTICA

"Le haré una propuesta que no podrá rechazar" fue elegida por el American Film Institute como la segunda cita más destacada del cine, en su lista de las 100 más simbólicas de todos los tiempos. La única que le supera es "Francamente, querida, me importa un bledo" de la película "Lo que el viento se llevó" de 1939.

BONUS

La presencia de naranjas en la trilogía de "El Padrino" indica la muerte de un personaje o el anuncio de que pronto sucederá. Ejemplo de esto, es la acusación por asesinato que sufre el senador luego de jugar con las naranjas de la casa Corleone. También el atentado contra la vida de Michael, después de que Johnny Ola lleva una naranja a la oficina. Fanucci come esta fruta a instantes de ser baleado y Michael consume una durante un complot para matar a Roth.

La escena quizá más recordada es cuando Don Vito se mete la piel de una naranja en la boca antes de su muerte.

Tanto las naranjas como otros alimentos tienen protagonismo en la película. Al menos 61 escenas cuentan con gente comiendo, bebiendo o con planos de comida en sí.

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