Columna de Jaime Lorenzini: La importancia de cotizar en tiempos de Inflación

Nuestro país atraviesa actualmente una preocupante situación inflacionaria. Durante julio la variación mensual del IPC fue del 1.4%, con lo cual la inflación acumulada en 2022 llegó a 8.5%, y a 13.1% en doce meses.

Al ser la inflación un aumento general y sostenido de los precios de los bienes o servicios de un país, en un periodo prolongado, su principal consecuencia es que todo sea más caro, por eso se dice que aumenta “el costo de la vida”.

Lo anterior deriva en un alto grado de incertidumbre y preocupación general, debido a que las familias constatan a diario como el presupuesto con que cuentan les rinde cada vez menos.

Frente a esto, y teniendo en cuenta que las soluciones macro para esta alza inflacionaria no se encuentran en manos de las familias chilenas, sí hay cosas que los consumidores pueden hacer para que el impacto de la inflación sea el menor posible: crear un presupuesto familiar; evitar las compras compulsivas; buscar sustitutos económicos de los productos; y tener un consumo consciente de energía eléctrica, gas, agua y combustible.

Una medida muy eficiente para combatir el impacto de la inflación en el presupuesto familiar es la cotización o comparación de precios. Cuando se acude a créditos de consumo, cobra especial relevancia prestarle atención a aquellos mecanismos que la normativa ha establecido para facilitar la comparación entre distintos proveedores de productos financieros. Así ocurre con el Costo Total del Crédito (CTC) y la Carga Anual Equivalente (CAE). La CAE es un indicador expresado en un porcentaje que permite medir el costo total de un crédito en el período de un año, y facilita la comparación de los cargos y costos.

El artículo 3 N°23 del Reglamento sobre Información al consumidor de créditos de consumo obliga a las instituciones crediticias a incluir en la CAE no solo el capital y los intereses, sino también todos los costos de los créditos (seguros obligatorios y voluntarios, gastos notariales, etc.). Es por esto que, si se cotizan diversos créditos, por el mismo monto y plazo, el que tenga la CAE más baja será el más barato para el consumidor. Lo anterior, sumado a la obligación de proporcionar una hoja resumen con las condiciones de los créditos que estableció la regulación del Sernac Financiero para los proveedores de productos crediticios, facilita también por esta vía conocer de manera expedita los costos asociados a un nuevo crédito. El CTC, la CAE y la hoja resumen son herramientas que de manera rápida y de fácil acceso le permiten a cada consumidor anticipar y gestionar de mejor forma sus opciones al contratar créditos. Si se le presta atención a estos mecanismos, ello permitirá morigerar el impacto del alza inflacionaria.

Y más allá de los créditos, es importante siempre cotizar en más de un proveedor el valor del bien o servicio. La tecnología ha puesto al alcance de los consumidores la posibilidad de comparar créditos, productos y servicios de forma instantánea, gratuita y online. La invitación es a cotizar, comparar y destinar algo de tiempo en estas actividades. Muchas veces la información disponible no se utiliza, pero ahora es el momento de darle un uso efectivo para proteger los intereses económicos de los propios consumidores.