Estados de excepción: ¿Es posible una nueva realidad?

Temucuicui,


SEÑOR DIRECTOR:

Esta semana se aprobó por duodécima vez una prórroga al estado de excepción en la Macrozona Sur, que los mapuche llaman Wallmapu, y se debate la iniciativa que faculta al gobierno prorrogar esta condición cada 60 días. Una excepcionalidad que, sin contar el tiempo de esta política durante el gobierno anterior, ha durado cinco meses.

Este es un conflicto que se arrastra por décadas con bastantes diagnósticos y sin soluciones políticas duraderas. El último intento que realizaron los propios constituyentes indígenas levantó una ola de racismo abierto y encubierto. Así entonces, ¿qué hacemos? ¿Cuáles son los criterios para finalizar una excepcionalidad ya convertida en regla? ¿A cuál normalidad aspiramos retornar? Estas preguntas no son menores, considerando sobre todo que ya existe una generación de niños, niñas y jóvenes que han vivido toda su vida bajo alguna modalidad de conflictividad.

Desescalar el conflicto teniendo en cuenta esta triste realidad se hace aún más complejo, ya que no basta bajar la cantidad de acontecimientos conflictivos para luego retornar a la normalidad. La niñez tranquila de las comunidades allanadas no se puede devolver. La realidad ya está cualitativamente transformada.

Pareciera que nuestra única opción es la búsqueda de una nueva realidad social basada en el reconocimiento de los errores e injusticias del pasado y el presente. El llamado presidencial a la creación de una comisión resolutiva para la paz y el entendimiento es un bienvenido primer paso, pero que debe acompañarse con la revocación del estado de excepción.

Helene Risor

Escuela de Antropología UC, directora de VioDemos

Fernando Pairican

Antropología UC

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