Neutralidad del gobierno

SEÑOR DIRECTOR:

A pesar de las palabras del Presidente Boric sobre neutralidad, las señales que han enviado las autoridades durante estos días y los videos que circulan, dicen otra cosa. Sin embargo, lo más grave sigue siendo que la ministra Izkia Siches señale abiertamente en la prensa que “no nos corresponde ser neutrales” y, pasado los días, no reconozca lo contrario.

Es evidente que nadie puede desconocer su interés particular y posición al respecto. Sin embargo, su actual rol como jefa del gabinete y segunda autoridad del gobierno es muy distinto del que tenía hace unos meses como presidenta de un gremio. En efecto, a ella le es aplicable el artículo 8 de la Constitución que la obliga a “dar estricto cumplimiento al principio de probidad en todas sus actuaciones”. Por su parte, el inciso segundo del artículo 1 de la ley N° 20.880 define claramente dicho principio señalando que “consiste en observar una conducta funcionaria intachable, un desempeño honesto y leal de la función o cargo con preeminencia del interés general sobre el particular”.

La función del gobierno en el proceso constituyente debe ser garante de imparcialidad, objetividad y exento de todo tipo de intervencionismo hacia una posición u otra. A diferencia de lo que afirma la ministra Siches, la utilización de su cartera y del gobierno para influir en un interés particular con recursos de todos los chilenos y chilenas, podría constituir una falta grave a la probidad, que puede afectar profundamente nuestra democracia y da pie para que autoridades locales hagan abierta campaña desde los territorios.

El gobierno está a tiempo de enmendar un nuevo error, hay responsabilidades administrativas y políticas que están en juego, pero más que ello, una ciudadanía y democracia que claman la preeminencia del bien común.

Andrés Longton

Jefe de Bancada de diputados RN

Jorge Alessandri

Jefe de Bancada de diputados UDI

Francisco Undurraga

Jefe de Bancada de diputados Evópoli