SEÑOR DIRECTOR

En la edición de ayer lunes, el entorno del Presidente del Senado, Jaime Quintana, da cuenta de un documento entregado al gobierno con una serie de materias económicas y que habría sido "trabajado" (sic) conmigo y algunas otras personas.

Quiero precisar que nunca he visto dicho documento y menos he trabajado en él. Se me consultó telefónicamente por impuestos y pensiones, y di mi opinión. Más aún, algunos de los elementos que se supuestamente se propusieron al gobierno simplemente no me representan; pienso que podrían ser nocivos para la economía. Por último, quiero manifestar mi discrepancia con la alegoría de usar maquinaria pesada para hacer políticas públicas. Para mí, es una creación colectiva en que la deliberación permite avanzar gradualmente hacia un mejor país.

Rodrigo Valdés