SEÑOR DIRECTOR
El Senado recientemente rechazó la propuesta del gobierno de nominar a Sylvia Eyzaguirre y Alejandra Cortázar para integrar el Consejo Nacional de Educación (CNED). El rol de los consejeros/as es evaluar, retroalimentar y sancionar el currículum nacional, los estándares de formación docente, entre otras políticas e instrumentos claves que emanan del Mineduc.
Las razones esgrimidas por quienes votaron en contra fueron que el ministro no consultó al Senado previamente el nombre de las candidatas y que se espera que sean personas que estén en sintonía con las demandas ciudadanas actuales.
Al respecto queremos, en primer lugar, expresar nuestro pesar por el rechazo de la postulación de Alejandra Cortázar al cargo de integrante de “académico o profesional de reconocido prestigio en el área de Educación Parvularia”. La académica es una connotada experta en el campo, quien ha contribuido a la promoción de los derechos de los niños/as y a la calidad y equidad de la educación inicial, y sin lugar a duda hubiese sido un significativo aporte al integrar el CNED.
Por otra parte, si se quiere efectivamente estar a la altura de responder a los cambios profundos que necesita el sistema educativo, se deberá utilizar esta coyuntura para revisar la conformación del Consejo, la fórmula de nombramiento y el concurso de Alta Dirección Pública, pues hasta ahora pareciera más bien una negociación entre partidos políticos que un sistema que asegure un consejo diverso, experto y participativo, que pudiese incorporar, por ejemplo, representantes de asociaciones gremiales, de organizaciones indígenas, entre otros.
Alejandra Falabella, Ximena Poblete (UAH)
Ernesto Treviño, Marigen Narea (PUC)
Renato Gazmuri, Francisca Romo (UDP)
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