HAES: Especialistas en nutrición que no creen que el peso sea lo más importante




¿Es el peso necesariamente un indicador de salud? No siempre, según el grupo de nutricionistas, nutriólogos e incluso algunos profesionales de la salud mental, que se han sumado al movimiento HAES o Healthy at Every Size –en español, Saludable en Todos los Pesos–. Tal como el nombre lo indica, busca quitar el estigma en torno al peso para entregar una atención en la que el número en la balanza no sea el factor principal.

“Perdimos la guerra contra la obesidad. Pelear contra la gordura no hizo que se fuera. Y ser más delgados, incluso aunque supiéramos como lograrlo exitosamente, no nos va a hacer necesariamente más saludables ni más felices”, escriben desde el sitio web HAES Community en su declaración de principios. Agregan que de esta guerra se ha desprendido un daño colateral no mejor: “La comida y la preocupación por el cuerpo, odio hacia uno mismo, desórdenes alimenticios, discriminación, mala salud, etc. Pocos hemos hecho las paces con nuestros cuerpos porque o estamos gordos o tememos engordar”.

Bajo esta lógica, HAES se reconoce como un movimiento pacífico, que buscar dar cuenta que la salud está relacionada, principalmente, con factores sociales, económicos y ambientales, y que requiere una respuesta social y política. “También apoya a personas de todas las tallas en la adopción de comportamientos saludables”.

La nutricionista experta en Trastornos de la Conducta Alimentaria, Pamela Campi, explica algunas de las principales diferencias entre el enfoque HAES y la nutrición tradicional. “Esta última se basa mucho en el peso como indicador de salud y pone muchos esfuerzos en la obtención o mantención de un peso. Salud en todas las tallas tiene un enfoque más inclusivo en cuanto a que acepta y respeta la diversidad corporal, y busca salud a través de la adquisición de conductas saludables, independiente del peso y tamaño de la persona”, dice la especialista.

Pamela Campi distingue que esto no quiere decir que todas las personas sean sanas en cualquier peso o talla, sino que se puede ser saludable independiente del peso corporal.

“Otra diferencia tiene que ver con el uso de la alimentación”, añade: “Como nutricionistas o nutriólogos, estamos acostumbrados a que nos digan que una persona tiene un determinado requerimiento nutricional según estatura y edad, y se entrega una pauta alimenticia respecto a eso. Siempre se trata de considerar los hábitos y preferencias del paciente, pero se sigue funcionando con reglas externas que muchas veces están asociadas a una pérdida de peso o la mantención de un peso. En cambio, uno de los principios del enfoque HAES es la alimentación para el bienestar, lo que está alineado con la alimentación intuitiva”.

Por último, el enfoque tradicional y HAES se diferencian en cuanto a cómo se relacionan con la actividad física. “Un enfoque tradicional, por lo general, usa la actividad física como un recurso más de pérdida de peso. No siempre es así, pero está alineado. El enfoque HAES tiene como uno de sus principios promover un movimiento que contribuya a mejorar la calidad de vida de la persona, y apoya la realización de actividad física que permita a todas las personas, de todos los tamaños, realizar ejercicios si así lo desean”.

Al ser un estilo diferente y aún algo novedoso y transgresor dentro de la nutrición, existen muchos prejuicios al respecto. Campi cuenta cuáles son los tres principales.

“Algunas personas creen que HAES promueve la obesidad y que como es un enfoque no peso centrista, no reconoce o desestima al famoso índice de masa corporal (IMC), que es la relación entre peso y estatura de la persona como indicador de salud. Se cree que este movimiento desconoce la asociación que puede existir entre la obesidad y el riesgo de enfermedades. Lo que en realidad dice HAES es que no hay causalidad. Es distinto que la obesidad sea un factor de riesgo a que sea la causa de la enfermedad”.

Por otro lado, aunque esto puede parecer confuso, el enfoque HAES no dice que todas las personas están sanas en todos los pesos o tallas. “Lo que dice es que cualquier persona tiene la capacidad de mejorar su salud, independiente de su tamaño corporal. Cualquier persona que vaya adquiriendo hábitos saludables, como de ejercicios, alimentación, sueño y manejo de estrés, independiente del tamaño o de si pierde peso o no, sí va a ganar salud”.

Por último, Pamela Campi cuenta que algunos creen que HAES es un movimiento anti pérdida de peso, cuando en realidad no es así. “No está de acuerdo con que se prescriba pérdida de peso en las personas como intervención de salud. Sí con sumar actividad física, mejorar alimentación, disminuir el consumo de alcohol, o sea con cambios de hábito no enfocados en el peso. Si como consecuencia de estos cambios se produce un cambio de peso está bien, pero no se recomienda la pérdida de peso como una indicación”.

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