Protagonistas de la fama, el primer e inolvidable reality chileno

En el verano del 2003 yo tenía 20 años y, como lo habíamos hecho el año anterior, con mis amigas del colegio arrendamos una cabaña en la playa. Era la época en la que después de las noches de carrete, no había nada mejor que ir a instalarse como lagartijas a tomar sol, pero ese verano fue distinto: apareció Protagonistas de la Fama.

La idea era simple, pero jamás habíamos visto algo así: encerrar por tres meses -de principios de enero a fines de marzo, perfecto- a un grupo de jóvenes y hacerlos competir en distintas pruebas de actuación para ganarse un auto y la participación en una teleserie de Canal 13. Pero la verdadera telenovela era la que los mostraba a ellos las 24 horas del día. Me acuerdo de volar a la cabaña en la tarde para ver los resúmenes y, en la noche, instalarnos todas apiñadas con una piscola a verlo. Mejor “pre” no se había inventado antes.

Después me fui a veranear con mi familia. Me acuerdo de mi papá alegando por esta rareza que todos veíamos. Le parecía una lesera mayúscula, pero pasaron los días y el primero en estar pegado en la tele por las noches era él. Y es que esta rareza era absolutamente adictiva. Todos y todas teníamos nuestros favoritos, pero hubo algunos irrefutablemente míticos: Carlalí -obvio, por el drama de ser la primera expulsada-, y el estratega máximo; Álvaro Ballero.

Los personajes fueron elegidos perfectamente, era un verdadero drama coral. Y los realities que le siguieron no le llegaron ni a los talones. Luego vino Protagonistas de la Música y después tantos más, pero nada nunca llegó a ser el fenómeno que fue el original. Álvaro Ballero, Cata Bono, Janis Pope, Chicho, Carlalí, Jorge, Aline, Juan Ignacio, Juan José, Consuelo, Francesca, Francisco, Elizabeth y Óscar se transformaron en un hito de la tele chilena y marcaron un momento clave en mi generación; esa todavía nueva libertad, esa sensación de independencia maravillosa y medio ilusa que se siente después de salir colegio.

No creo que haya alguien de mi edad que no se acuerde de Protagonistas de la Fama. De las poleras negras con los nombres estampados en blanco, de los cara a cara o del comienzo, con esa canción pegajosa y los participantes haciendo caritas sin polera. Inolvidable.