Por Eugenia FernándezJuan Sutil: “La candidatura de Evelyn no venía bien, se reforzó para hacerlo mejor y simplemente no dio”
Quien fue el jefe estratégico de la campaña de Evelyn Matthei hace un primer análisis sobre la dura derrota de la exalcaldesa. Afirma que nunca estuvo en sus cálculos llegar en un quinto lugar, relata el débil estado en que estaba la candidatura cuando él entró al comando en agosto, y recalca que Chile Vamos tenía que plegarse rápidamente a Kast ante la candidatura de Jara.

El martes en la tarde, Juan Sutil y Evelyn Matthei volvieron a verse tras la dura derrota que la exalcaldesa sufrió el domingo, cuando llegó quinta en la primera vuelta presidencial. Se pusieron de acuerdo ayer en la mañana, por Whatsapp. “El lunes la Evelyn estaba con un resfrío fuerte y ahora se siente un poco mejor”, cuenta.
Fue el 4 de agosto que el empresario entró al comando de Matthei junto con el senador Juan Antonio Coloma (UDI). La candidatura entonces estaba en evidente crisis. Sutil llegó como jefe estratégico y Coloma, como jefe político. Buscaban darle un horizonte y cauce a una campaña que hasta mayo de este año figuraba con las mayores chances de llegar a La Moneda. Pero el domingo las elecciones dijeron otra cosa. A pesar de los esfuerzos, Matthei llegó quinta, después del libertario Johannes Kaiser, quien llegó en cuarto lugar, y el independiente Franco Parisi, que logró el tercer puesto. Un escenario que -reconoce el extimonel de la CPC- no estuvo nunca sobre la mesa.
En esos días post elecciones, ¿cómo ha visto a Evelyn Matthei?
Ella está muy firme y con el pragmatismo que la caracteriza, está impecable en mi opinión.
Pero es imposible que no esté golpeada por la magnitud de la derrota, ¿no?
Por supuesto que está golpeada porque nadie esperaba lo que ocurrió... Ahora, ella tiene una particularidad y una percepción política muy aguda, muy audaz y empezó a percibir antes el problema incluso que nosotros. Y ella tenía la preocupación de que podíamos llegar peor que tercer lugar.
¿Matthei percibía que podía llegar en un lugar bajo el tercero?
Ella siempre tenía la ilusión de pasar a segunda vuelta y esa era una ilusión súper legítima. Porque veíamos una calle y un cariño muy grande, de mucha gente. Cuando se trasladaba en los aeropuertos, los aviones, la gente se le acercaba, la abrazaba. Y teníamos esa percepción de la calle y también había una buena percepción de quienes participaban en el Comité Político.
¿Y cuál era el problema que percibía ella entonces?
Yo diría que la última semana empezó a presentir que el resultado podía ser adverso. A eso me refiero.
“Evelyn está muy firme pero por supuesto que está golpeada porque nadie esperaba lo que ocurrió”
Pero, ¿estaba dentro de los escenarios la posibilidad de que llegara quinta en esta primera vuelta?
No, no, no. Los escenarios eran que podía existir la posibilidad de pasar a segunda vuelta. Y que podíamos llegar terceros o cuartos. Esos eran los escenarios. El temor era quedar por debajo de Johannes y la verdad que para todo Chile fue una gran sorpresa el resultado de Franco Parisi.
Sin más ni menos, el 20% de los chilenos votó por esa propuesta, pero es curioso que la gente conecte con una propuesta que no tiene un sentido más de largo plazo. Esa es mi principal preocupación porque la propuesta de Chile Vamos, de Evelyn Matthei -o sea, Chile Grande y Unido-, tenía un programa de gobierno serio, correcto, que tenía sustento para cada medida. Pero finalmente (la elección) se fue resolviendo por propuestas más de corto plazo, más inmediatas. Y eso creo que explica el fenómeno de Parisi o el de Johannes Kaiser, que al final es el clamor de la gente porque se resuelvan rápidamente los problemas de seguridad, de migración y de pega o crecimiento. Pero así todo, eso no fue parte de la discusión de fondo. La discusión inmediata para la gente pasaba por la seguridad, la delincuencia, el narcotráfico, la migración. Eso fue lo que se zanjó en esta elección. La propuesta más populista de Parisi representa también un malestar de la ciudadanía.
Y si estas dos campañas conectaron con la demanda por soluciones eficaces, ¿por qué no ocurrió lo mismo con lo que estaba proponiendo Matthei? ¿Qué ocurrió que llegó al quinto lugar?
Bueno... Básicamente la propuesta de Chile Grande y Unido, de Evelyn Matthei, proponía no solo hacerse cargo de los problemas de seguridad. Ese programa, que es el más robusto, ya está a disposición de José Antonio Kast. Nuestra propuesta también se hacía cargo de una infinidad de temas: regulatorios, de crecimiento económico, de medio ambiente con equipo muy robusto que también está a disposición de José Antonio Kast y así lo hizo ver la Evelyn el día domingo, cuando lo visitamos. Pero ese proyecto global donde tú ibas a tener un solo equipo como país con una propuesta más de largo plazo, más integral, definitivamente no conectó. No conectó y bueno, los resultados están a la vista, ¿no?
¿Hubo un error de diagnóstico por parte de la campaña o en la forma que se transmitió ? ¿Dónde estuvieron las falencias?
No, creo que lo que conocemos como la política tradicional ha ido quedando afuera. Pasó en Argentina, pasó en Estados Unidos, y estas propuestas que son un poco más profundas, si lo quieres llamar así, se contraponen con esta cosa inmediata de las redes sociales, de las soluciones cortas, de que los problemas son fáciles de resolver, y la gente, en mi opinión, se entusiasmó más por eso que por la propuesta de Evelyn.
¿Hubo un error de base entonces en la forma como se planteó esta candidatura, desde la política tradicional?
Primero, aclaremos las cosas. Yo ingresé a esta campaña el 4 de agosto. Posterior a eso se tomó una definición por parte de un grupo de gente de la campaña -yo estuve ahí porque mi rol era estratégico, el de Juan Antonio, político-, de seguir una línea respecto de la propuesta y la línea editorial de cómo trabajar en redes sociales y la franja. Y eso que se supone que era un más, lo que proponíamos, al parecer, no conectó bien con la propuesta. Y segundo, también hubo un efecto quizás menor de migración de votación porque no te olvides que la gente toma la decisión de su voto en las últimas semanas, a veces el último día, y se generó una sensación de riesgo por el crecimiento de Kaiser, y que era mejor emigrar la votación de Matthei a Kast.
¿Fue eficaz la estrategia del voto útil de José Antonio Kast?
Creo que sí, generó una merma. Porque yo en lo personal no esperaba este resultado, esperaba mucho más. Al final son varios factores los que inciden en la campaña y resultó lo que resultó.
“La candidatura no venía bien”
Volvamos a su ingreso el 4 de agosto a la campaña. Cuando ustedes entran, la campaña se veía desordenada, sin un mensaje consistente, y uds. se proponen ordenarla. ¿Esa decisión llegó tarde?
No lo sé. Lo que sí sé es que llegamos a mejorar un comando que funcionaba con mucho entusiasmo, pero que a juicio nuestro faltaba una dirección política y estratégica. A juicio de los partidos, de la candidata y del comando. Nosotros contribuimos a mejorar, ordenar y generar un equipo que funcionara mejor. Se reforzó, especialmente en vocerías, que antes no habían dado el resultado esperado. De ahí en adelante nunca hubo un problema mayor con las vocerías ni con la estructura del comando ni con la gestión de la candidata. Sin embargo, no fue suficiente para tener un mejor resultado. Quizás fue suficiente para contener, para tener un mejor resultado parlamentario, para tener una mejor posición de la centroderecha liberal, etc. Al final la pregunta es: ¿qué hubiera pasado si no se hubiera hecho ese ajuste en la primera semana de agosto?
¿Venía en caída libre la candidatura cuando ustedes entran?
La candidatura de Evelyn no venía bien, eso es obvio, se reforzó para hacerlo mejor y simplemente no dio. No dio.
¿Por qué razón?
Creo que esa es una pregunta mayor a lo que pasó con Chile Vamos, Demócratas y Amarillos. Mira el resultado de Amarillos. Cero. El resultado de Demócrata, un diputado. Quiere decir que el centro o la centroderecha, hoy día, la gente no quiere ese tipo de proyecto. Lo mismo le pasó a la centroizquierda. La exConcertación desapareció, esa es la realidad. Lo vimos en la primaria entre Carolina Tohá y Jeannette Jara; podrían haber convocado más o menos gente, pero lo concreto es que desapareció el proyecto de centroizquierda. La gente no lo quiso.
En la propuesta anterior eligieron en primera vuelta a Gabriel Boric, y hoy está pasando que desaparece el centro y se marca una posición más de derecha, como reacción de la ciudadanía a lo que abusó la izquierda, conquistando el poder. Yo creo que abusó sobremanera y extremó; el Frente Amplio con su propuesta constitucional la entregó en bandeja, ¿no?, para rechazarla en un 62%. Quisieron hacer un cambio radical en este gobierno que no pudieron realizar; se quedaron administrando, fracasaron, pero si hubiese sido por ellos, habrían reformado todo. Reformaron incluso la forma de hablar, con el famoso lenguaje inclusivo, que la gente se enojó, se cansó. Es lo mismo que pasó en Estados Unidos: la gente eligió a Trump porque se cansó de la izquierda americana “woke”. Lo que la gente quiere es mejor trabajo, cosas más definidas, y en ese sentido hay que reconocer que la propuesta de republicanos o Kaiser, aunque parezcan más extremas, al final son más explícitas a lo que la gente en la calle quiere percibir y resolver. Nuestra propuesta no fue lo suficientemente explícita, a juicio mío, para responder a lo que la gente común y corriente del país quiere resolver.
“Hay que reconocer que la propuesta de republicanos o Kaiser, aunque parezcan más extremas, son más explícitas a lo que la gente en la calle quiere resolver”
A Matthei le fue bien en los sectores acomodados, altos...
Le fue súper bien. Sí, porque esa gente tiene una mirada más profunda, más racional, mucho más integral de lo que significa resolver los problemas. El mundo más técnico, que fue criticado en su minuto, la cantidad de economistas, bueno, estaba con la propuesta de Evelyn. Realmente nos interesa que haya un gobierno que, como dijo Evelyn en su minuto, sea más bien de unidad nacional que un gobierno de emergencia. Aunque comparto que hay cosas que deben atenderse con mucha emergencia -como la delincuencia, migraciones, narcotráfico- hay otras cosas que requieren unidad nacional. Hoy cuesta porque el sueño era ganar el Senado y la Cámara. Para eso requieren mayoría, 78 diputados, tenemos 76. En el Senado sumamos 24 senadores más un independiente, Matías Walker, que aporta. Esperamos que se comporte correctamente porque siempre pone los intereses del país por encima de los particulares, y espero que él cumpla con ese propósito. Hay que convocar para juntar mayorías porque el país necesita resolver muchos temas: educación, listas de espera, seguridad y también generar un ambiente favorable para la inversión empresarial, yo vengo de ese mundo y es vital mirar a largo plazo, 8 o 10 años.
Ud. y Coloma llegaron a salvar la estantería... ¿lo lograron, a la luz de los resultados?
Creo que con Juan Antonio y el equipo que se sumó, y el cheque en blanco que dio Evelyn para trabajar, mejoramos la situación en la cual estábamos. Eso era obvio, pues se veía en televisión y diarios de ese momento, hace 4 meses. Contribuimos a una mejor campaña, aunque no fue suficiente para obtener un mejor resultado.
Pablo Longueira dijo que no había comando, organización y que hubo errores de coherencia.
Le tengo cariño y respeto a Pablo, pero no comparto esa opinión.
“La campaña fue ruda”
Pero nunca lograron dar con el tono con Kast. Si se hablaba de un solo equipo y luego se criticaba a Kast, ¿no era contradictorio?
Después de lo que pasó en la campaña con el episodio de los bots y tantos otros inconvenientes y choques que hubo, que fueron mayores antes de nuestra participación... Nosotros intentamos que fuera una campaña enfocada más en propuestas que en confrontación.
El domingo Evelyn tuvo una actitud republicana, correcta y con altura, en que reconoció tempranamente la derrota y se reconoció su apoyo a Kast. Eso fue inmediato. Pero si hubiera sido antes, la pregunta es cómo se hubiera usado eso.
Y la tercera pregunta es, ¿fue un error porque eso sacó a mucha gente de la voluntad de votar por Evelyn? Es una pregunta legítima dado todo lo que ocurría respecto de las redes sociales. Por eso digo que es tan penca que una campaña dependa de las redes. Hoy es un hecho y eso me distancia de la política.
Jara dijo que Matthei fue maltratada por Kast. ¿Concuerda?
La campaña fue ruda pero me desmarco de esa opinión.
¿Hace alguna autocrítica sobre lo que se pudo haber hecho mejor?
Se hizo todo lo que estuvo a la mano de hacer en un momento en que no fue fácil asumir la responsabilidad de apoyar esta campaña cuando entramos Juan Antonio Coloma y Juan Sutil, de forma desinteresada y gratuita y comprometida.
No voy a entrar en la discusión de la autocrítica. Claro, a mí me hubiera gustado haber pasado a segunda vuelta. Pero aquí hay un fenómeno mayor a la candidatura, la sociedad cambió, se ha ido polarizando, desaparece el centro. La gente quiere posiciones más duras, más claras. Esa centroderecha en ese contexto está desapareciendo. Aparece un fenómeno nuevo con Parisi que rompe el tablero. La gente vota por una solución inmediata o ilusión inmediata.
Eso obliga a reconfigurar la forma de pensar la política...
Exacto. Lo que planteó la campaña de Evelyn iba para ese camino, pero hubo otros que sintonizaron mejor con temas de seguridad. Además, de marzo a agosto fue una campaña complicada, entramos nosotros en agosto. Tratamos de ser leales con Evelyn y con un proyecto más bien de centro derecha y liberal.
“Un gobierno de Kast no pone en riesgo nada”
¿Cómo ha visto el rápido desembarco de Chile Vamos en la campaña de Kast?
Era obvio que tenía que ocurrir frente a una candidata que representa la continuidad del gobierno y la esencia del comunismo marxista-leninista. Jeannette Jara se formó desde los 14 años (en el PC), tiene 37 años de militancia y adoctrinamiento, el Partido Comunista es como una religión dura que adoctrina. Eso es peligroso para Chile. Lautaro Carmona también se define como marxista-leninista y ese partido está representado por ella. Cuando decida sus ministros, será un gobierno comunista, lo peor para Chile.
¿Qué debe hacer Chile Vamos y el centro?
Debemos volver a convocar al 62% que rechazó el proceso constitucional. Es muy importante que José Antonio gane con 60 o 62%, formando esa fuerza que rechazó el proceso constitucional número uno.
Ud. es cercano a la senadora Ximena Rincón, ¿debería apoyar a José Antonio Kast?
No sé si lo hará activamente, pero no veo a Ximena Rincón ni a ningún Amarillo o Demócratas apoyando a Jara.
¿Qué futuro le ve a Matthei?
Es prematuro especular sobre lo que va a hacer o no, pero Evelyn tiene su corazón en Chile, ha dedicado su vida al país. Fue diputada, senadora, ministra, alcaldesa, siempre poniendo a Chile por delante. En esta candidatura ella estuvo disponible para representar su sector. Independiente del resultado, Evelyn seguirá activa, quizás no en primera fila, pero en segunda fila o con opinión formada.
¿Se pone en riesgo el proyecto de derecha liberal en un gobierno de Kast?
No creo eso. Un gobierno de Kast no pone en riesgo nada.
¿Cree que habrá convivencia política?
Por supuesto. Él dijo que sería un gobierno de emergencia, preocupado en migración, seguridad, crecimiento, pero también educación y salud. Además, es vital reducir obstáculos para inversión y agilizar proyectos. En los temas valóricos dijo que no intervendría, y eso me parece bien.
¿Le cree?
Sí, le creo.
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