Lenguaje inclusivo y una mención al estallido social: así quedó el preámbulo de la nueva Constitución que deberá ser votado por el pleno

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La comisión encargada de este tema aprobó los cuatro párrafos que compondrían la introducción de la propuesta de nueva Constitución. Cada uno de ellos fue redactado por un grupo de nueve convencionales que van desde el Colectivo Socialista hasta la Coordinadora Plurinacional. "Hemos decidido mirar hacia el futuro con esperanza y cambiar nuestro destino sin importar el origen, condición o creencias de cada cual", se lee en el texto.


La tarde de este jueves la comisión de Preámbulo de la Convención Constitucional rechazó la mayor parte de las indicaciones que los 15 integrantes de la comisión ingresaron ante la propuesta de introducción de la nueva Carta Magna.

En total se sometieron a votación 35 indicaciones, junto con 27 párrafos de la propuesta base elaborada por la instancia a partir de las iniciativas de preámbulo recibidas previamente. De ellas finalmente solo se aprobaron cuatro indicaciones, todas del mismo grupo de convencionales.

Las enmiendas aprobadas fueron ingresadas por los convencionales Jorge Abarca (No Neutrales), Jorge Baradit (Frente Amplio), Adriana Cancino (Colectivo Socialista), Elisa Loncon (Pueblo Mapuche), María José Oyarzún (Frente Amplio), Fernando Salinas (Pueblo Constituyente), Luis Barceló (Colectivo del Apruebo), Lisette Vergara (Coordinadora Plurinacional) y Mario Vargas (Colectivo Socialista).

Una de las propuestas más comentadas sobre la introducción del proyecto de nueva Constitución fue una presentada por Dorador, Videla, Vergara y Salinas. Ese texto decía lo siguiente : “Somos humanes, construyendo nuestros destinos, con distintas miradas, sin distinciones de género y creencias, iguales en derechos y dignidad, buscando el justo equilibrio en la complementariedad”. Sin embargo, fue rechazada con 11 votos en contra, tres a favor y una abstención.

También se rechazaron todas indicaciones presentadas por la derecha, las cuales se orientaban a incluir que “Dios, la patria y la historia” se encargarán de “juzgar” el resultado del proceso constituyente y la Constitución nacida de ella.

Al respecto, Neumann sostuvo: “Nosotros no tenemos bolita de cristal, somos seres humanos falibles. Por lo tanto, dejar en un último párrafo un cierre que haga referencia a elementos que van más allá de nuestra falibilidad humana, como Dios, la patria o la historia, los que serán los que finalmente terminarán juzgando el resultado de estas normas constitucionales, nos parece que es algo que finalmente hace que el proceso apunte hacia el futuro”.

Luego de la votación, así quedó el preámbulo:

Nosotras y nosotros, el pueblo de Chile, conformado por diversas naciones, nos otorgamos libremente esta Constitución, acordada en un proceso participativo, paritario y democrático.

Considerando los dolores del pasado y tras un estallido social, enfrentamos las injusticias y demandas históricas con la fuerza de la juventud, para asumir esta vía institucional a través de una Convención Constitucional ampliamente representativa.

Con ello, hemos decidido mirar hacia el futuro con esperanza y cambiar nuestro destino sin importar el origen, condición o creencias de cada cual; para construir una sociedad justa, consciente de su relación indisoluble con la naturaleza amenazada por la crisis climática, que promueva una cultura de paz y diálogo, con un compromiso profundo por los Derechos Humanos, la justicia, igualdad y libertad.

De esta manera, en ejercicio del poder constituyente, adoptamos la siguiente Constitución Política de la República de Chile.

Texto sistematizado del preámbulo

¿Cómo armonizar el preámbulo?

Previo al comienzo de la votación, al interior de la comisión hubo debate con respecto a cómo armonizar el preámbulo que sea aprobado por el pleno, pues se cuestionó si durante el proceso de armonización se podría o no alterar el contenido del texto emitido por esta instancia.

Al respecto, el co-coordinador Jorge Abarca (No Neutrales) sostuvo que es probable que los párrafos no coincidan, pues provienen de distintos autores. Por eso explicó que “el proceso de armonización conjunta que nosotros propusimos y que la comisión aceptó” tendrá la tarea de corregir ortografía y sintaxis, pero sin cambiar el sentido.

El coordinador explicó que el viernes, de 10:00 a 13:00, habrá una instancia para armonizar. “Es para ver si hay algo que deberíamos afinar en ese texto, aunque creemos que no lo hay”, afirmó. Además, el texto será enviado a una experta en lingüística. Posteriormente, el lunes el informe corregido por ella será devuelto a la comisión y los convencionales definirán si aceptan o no sus sugerencias. Luego, el secretario podría enviarlo a la Secretaría General.

Aunque aún no está definido cuándo se votará en el pleno ni cuál será el quórum de aprobación de la propuesta de preámbulo, la mesa directiva de la Convención sugirió que el informe deberá visarse igual que todas las normas anteriores, es decir, con 2/3. Esto deberá ser ratificado por la mayoría simple del pleno.

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