Qué se juega la DC tras definir a Rincón como su carta presidencial

Ximena Rincón llegó anoche a la sede de la DC, donde estuvo con Alberto Undurraga, el timonel Fuad Chahin y otros dirigentes.

La senadora fue electa ayer en la primaria del partido. Ahora, la colectividad y su abanderada deberán sortear una serie de desafíos que influirán en el futuro de la DC y en el peso del centro político en el país. La primera batalla será en abril, pero en el camino también se vislumbran otros obstáculos: uno de ellos, la opción de que el eje PS-PPD decida acordar un solo representante para enfrentar a la falange en la definición presidencial de Unidad Constituyente.


El resultado que se lograba ayer alrededor de las 18.00 en la mesa de votación instalada en la sede central de la DC, en la Alameda, dio algunas esperanzas a quienes promovían la opción de Alberto Undurraga.

A esa hora, tras los primeros recuentos de sufragios, el exministro de Obras Públicas se imponía en ese local de votación con 107 preferencias, frente a 60 de Ximena Rincón.

Sin embargo, más tarde, con los resultados totales a nivel país, la senadora terminó triunfando en la primaria presidencial de la DC. Esto, con 15.513 apoyos (57%) frente a 11.647 (42%), según las cifras informadas al cierre de esta edición. El porcentaje restante fueron votos nulos y blancos.

El partido cuenta con un padrón de más de 104 mil militantes. Y la definición interna logró una participación de más de 27 mil 300 personas -entre militantes e independientes-, lo que superó las expectativas que tenían en la directiva, donde apostaban a cerca de 20 mil votantes.

En ese sentido, en la colectividad valoraron el proceso, el primero de todos los partidos políticos en el que se optó por un mecanismo democrático, y no por una definición únicamente de dirigentes partidarios, como fue el caso, por ejemplo, de RN.

Undurraga, además, telefoneó a Rincón para felicitarla y reconoció públicamente su derrota a las 20.16 por Twitter. “Los resultados de las primarias presidenciales son claros. Felicito a Ximena Rincón (...). Seguiremos trabajando por la unidad de la centroizquierda desde la DC”, escribió.

Rincón, en tanto, llegó pasadas las 21.00 a la sede de la DC, donde agradeció las preferencias y dijo esperar que el 4 de julio -fecha para las primarias presidenciales legales- “tengamos una definición de una Unidad Constituyente que nos permita levantar la carta presidencial a La Moneda”. Y agregó: “Antes de eso, tenemos un tremendo desafío este año. El 11 de abril empezamos a reconquistar el territorio”. Así, sostuvo que “necesitamos sumar voluntades” y planteó que esperaba que Undurraga se sume “en un lugar importante” a su comando.

Precisamente, más allá del resultado y de la participación que hubo ayer, ahora se abre un complejo camino para la DC, que se iniciará con los comicios que deberá enfrentar en abril y que culminará con la elección presidencial de noviembre. Y son varios los factores que influirán en ese camino.

El formato de la primaria en Unidad Constituyente

Por un lado, Rincón deberá iniciar su trabajo como abanderada para enfrentar a las otras cartas de la centroizquierda, pero principalmente a las de Unidad Constituyente: la más probable candidata del PS, Paula Narváez; Carlos Maldonado (PR) y a quien defina el PPD entre Heraldo Muñoz, Francisco Vidal y Jorge Tarud.

El problema para la DC, en todo caso, es que el formato de esa definición en esa parte del arco opositor aún no está zanjado. Y en el eje PS-PPD comentan que la opción más probable es acordar entre esos dos partidos previamente un único candidato. De hecho, en privado recuerdan que así lo hicieron con Ricardo Lagos en 1993 y 1999, y con Michelle Bachelet en 2005 y 2013. Y advierten que no hay razones ni margen para permitir que la DC se oponga. Esto, ya que al interior de la colectividad que lidera Fuad Chahin es resistida esa alternativa.

En ese contexto, la apuesta de la DC es lograr una primaria presidencial de toda Unidad Constituyente, ya que -dicen en la oposición- eso les daría más posibilidades ante la dispersión de votos del eje progresista, a diferencia del caso en que el PS y el PPD lleven un solo representante, lo que haría converger los apoyos de un sector importante del electorado en una sola carta, perjudicando a la falange.

La no renuncia a una oferta de centro

Esa definición, en todo caso, es sólo uno de varios elementos que ponen a la DC en una compleja posición durante 2021: no sólo deben disputar la carrera presidencial interna en la centroizquierda, sino que eso traerá una serie de efectos para la posición en la que quede el partido, que ha sufrido un fuerte declive electoral en los últimos años; que ha visto cómo sus últimas cartas presidenciales han terminado siendo -en la práctica- “testimoniales” y con malos resultados, y que arriesga perder un lugar casi exclusivo en el centro político, justamente ese sector que no ha tenido mayor gravitación durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera.

La polarización que algunos observan en el Congreso es una muestra de eso. Y no son pocos en la oposición los que ven que la DC se juega gran parte de su futuro en el resultado que logre Rincón, así como las cifras que obtenga el partido en las elecciones de constituyentes, de gobernadores y municipales. En definitiva, eso mostrará, en parte, si el electorado chileno se está moviendo más hacia los extremos o si apuesta por el centro. Y mostrará, a la vez, en qué pie queda la DC como partido.

La amenaza desde la otra vereda

En ese punto, sin embargo, la colectividad tiene una potencial amenaza: la irrupción del exministro Sebastián Sichel, un ex DC que apunta, justamente, a un electorado de centro y que podría arrebatarle votos a Rincón si es que provoca que un número de simpatizantes de la falange -pero independientes- opten por su figura y participen en la primaria de Chile Vamos, en vez de votar en la definición opositora.

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