Las ásperas críticas del Presidente Gabriel Boric a la gestión del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, son seguidas de cerca por el gobierno del presidente de Estados Unidos Donald Trump, uno de los principales aliados de Israel y segundo socio comercial de Chile.

En ese sentido, han visto preocupación la serie de medidas que ha anunciado el mandato de Boric en contra de Jerusalén, como la decisión de retirar dos agregados militares de Tel Aviv y las versiones de que el frenteamplista habría evaluado romper relaciones diplomáticas con Israel.

En el marco de esa inquietud, el viernes pasado -dos días antes de la última cuenta pública- el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio (Republicano), intentó tomar contacto con el Presidente Boric, para abordar, entre otras cosas, la postura de La Moneda ante el conflicto en la franja de Gaza y la situación arancelaria.

El contacto, sin embargo, no se concretó. El Presidente Boric estaba en esos momentos preparando su última cuenta pública, por lo que en Presidencia derivaron el llamado de Rubio al canciller Alberto van Klaveren, con quien conversó en buenos términos durante casi 10 minutos.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores respondieron a La Tercera que “el canciller recibió el viernes una llamada del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio. Se trató de la primera conversación con su homólogo de ese país. Durante el diálogo se pasó revista a los temas de la relación bilateral, y se desarrolló en un tono cordial, muy similar a conversaciones que el ministro de Relaciones Exteriores ha sostenido con cancilleres de otros países también cercanos”.

Aunque desde la cartera no quisieron precisar el contenido del diálogo y fuentes de gobierno detallan que, durante el contacto, fue ineludible que Rubio y Van Klaveren trataran el asunto de Israel. Según esa misma versión, el ministro chileno le explicó que estaba descartado que el Mandatario rompiera relaciones diplomáticas, como se especuló previo a la cuenta pública.

Rubio, asimismo, le habría comentado al ministro Van Klaveren sobre las gestiones que está haciendo Estados Unidos para un alto el fuego en Gaza. Se trató de una conversación en buenos términos, insisten fuentes de gobierno.

Consultados desde Presidencia se remitieron a plantear que Rubio “no se contactó con el Presidente” y en Palacio complementaron que “los presidentes de la República se contactan con presidentes o primer ministros. Los cancilleres se contactan con cancilleres”.

Horas más tarde el canciller Van Klaveren, desde el Congreso Nacional, se refirió al contacto con Rubio y descartó un desaire hacia la autoridad norteamericana.

“No es inusual que un secretario de Estados Unidos hable con presidentes o jefes de gobierno de otros países, primeros ministros, etcétera. Tampoco es inusual que el Presidente se excuse porque está preparando su cuenta presidencial como era público y notorio“, sostuvo ante los parlamentarios de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara.

El canciller afirmó que no se trató de “un ninguneo al secretario de Estados Unidos”. Por el contrario, destacó que él y Rubio mantuvieron un diálogo de carácter diplomático “absolutamente cordial”.

“Fue una conversación amable, amistosa realmente. Y fue la primera conversación que tuve con el secretario de Estado porque básicamente habíamos acordado una reunión en Washington hace tres meses atrás y no se pudo concretar porque el secretario tuvo que partir a Arabia Saudita por el tema de Ucrania”

Delpiano descarta que se afecte la relación con EE.UU.

Uno de los temores que ronda por el mundo político es el posible impacto que tendrá el trato de Chile a Israel en la relación entre Santiago y Washington.

Si bien el presidente no anunció el cese de relaciones diplomáticas, en el marco de su cuenta pública criticó fuertemente al gobierno de Netanyahu y dijo que pondría urgencia al proyecto que prohíbe la importación de productos de territorios ocupados y dio la instrucción de presentar un plan de diversificación de las relaciones comerciales de Chile en materia de defensa, para así dejar de depender de la industria israelí.

Ese tema también tuvo que ser atendido este martes por el gobierno, por medio de la ministra de Defensa, Adriana Delpiano, quien también marcó presencia en la comisión de RR.EE..

Allí, la integrante del comité político desestimó que las relaciones con EE.UU. sean perjudicadas tras la decisión de Boric de retirar a los agregados militares que cumplían funciones en Jerusalén y destacó la participación del Comando de Operaciones Especiales Sur de Estados Unidos en el ejercicio militar la Estrella Austral, que se desarrolla desde la Región de Antofagasta hasta la zona austral del país.

“Estamos tomando las medidas para que el impacto en nuestro país sea el menor posible, ojalá no haya impacto", dijo Delpiano ante el Congreso.

Desde el mundo diplomático, el excanciller Heraldo Muñoz señaló a este medio que ve poco probable que las relaciones con Washington se vean afectadas.

“No creo que el gobierno de EE.UU. esté priorizando lo que hace Chile en sus vínculos con Israel, habiendo ratificado el Presidente Boric que se mantendrán la relaciones diplomáticas con Tel Aviv”, contestó el extitular del Minrel de Michelle Bachelet.

Comisión de RR.EE. entra al debate

Una vez finalizada la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, los integrantes de esa instancia rápidamente salieron a reaccionar por el intento del secretario de Estado del país norteamericano de tomar contacto con Boric.

En ese sentido, desde el oficialismo, Raúl Soto (PPD), aseguró que el hecho de que el llamado lo haya respondido el canciller “representa una señal política”. “Más allá de los buenos términos de esta conversación, en sí mismo es una señal política y es que Chile se ha puesto en la órbita y en la mirada de Estados Unidos a propósito de una tensión diplomática con Israel y no queremos que eso signifique el día de mañana un perjuicio para Chile y los chilenos”, complementó.

El diputado Nelson Venegas (PS), quien entregó su opinión en la sesión de comisión, señaló: “Entiendo que nuestro país es más pequeño que Estados Unidos, pero no entiendo la diferencia que pudiera existir si es que le contesta un secretario de Estado al secretario de Estado norteamericano”. Y añadió: “Yo no tengo la sensación que nosotros como país, por más pequeños que seamos, tengamos que subordinarnos a dominio extranjero”.

Desde la oposición, el diputado Cristian Labbé (libertario) sostuvo que “cuando te llama el secretario de Estado de Estados Unidos no me imagino que es para contarle que está pololeando o que se va a divorciar, básicamente lo que está haciendo es una alerta, tampoco creo que los vaya a felicitar con respecto a la cuenta pública o a los anuncios que se especulaban que se iban a cortar relaciones con Israel”.

El diputado de la UDI, Christian Moreira, en tanto, afirmó que “el horno no está para bollos con Estados Unidos y un líder con altura de miras así lo entiende no aplica un desaire”, sentenció Moreira.