Las cuarentenas en China por Covid-19 afectan a las fábricas y los puertos en el último golpe a las cadenas de suministro

En esta foto de noviembre, se pueden ver autos nuevos estacionados cerca de contenedores de envío en una fábrica en Shenyang, China. PHOTO: STR/AGENCE FRANCE-PRESSE/GETTY IMAGES

Toyota, Samsung y Volkswagen se encuentran entre las empresas cuya producción se ha visto afectada, al tiempo que los economistas advierten sobre cuellos de botella más desafiantes en el futuro.


Con brotes de Covid-19 en toda China, los principales fabricantes están cerrando fábricas, los puertos se están obstruyendo y escasean los trabajadores, ya que las autoridades imponen cuarentenas en las ciudades y pruebas PCR masivas en una escala que no se había visto en casi dos años.

La perspectiva de disrupciones continuas en la segunda economía más grande del mundo, que tiene una estrategia de tolerancia cero para combatir la pandemia, aumenta los temores de que las disrupciones se extiendan por toda la economía mundial. Empresas como el fabricante de chips de memoria Samsung Electronics Co., el fabricante alemán de autos Volkswagen AG y una empresa textil que abastece a Nike Inc. y Adidas AG ya están sufriendo problemas de producción.

Desde finales de diciembre, los funcionarios han tomado medidas para contrarrestar los brotes de Covid-19 en varias ciudades chinas, incluido el puerto del este de Tianjin, Xi’an en el centro de China y el centro tecnológico del sur de Shenzhen. El tercer puerto de contenedores más activo del mundo, Ningbo-Zhoushan, cerca de Shanghái, corre el riesgo de empeorar los retrasos debido a las restricciones en las operaciones de camiones y almacenes (bodegas) después de que se confirmaron más de dos docenas de casos de Covid-19 en los alrededores.

Las autoridades chinas se están adhiriendo al mismo plan de acción que con éxito redujo los brotes iniciales de la pandemia y causó disrupciones intermitentes en las cadenas de producción y suministro.

Las posibles consecuencias son más graves esta vez, advierten los economistas, debido a la naturaleza altamente contagiosa de Ómicron, que se ha detectado en algunas áreas de China. La variante está afectando al país mientras Beijing busca contener los brotes antes de los Juegos Olímpicos de Invierno, que comenzarán el 4 de febrero.

“El riesgo que plantea la variante Ómicron es que podríamos dar un gran paso atrás en términos de cuellos de botella en la cadena de suministro”, afirmó Frederic Neumann, codirector de Investigación Económica Asiática en HSBC. “Esta vez, la situación podría ser aún más desafiante que el año pasado dado el papel cada vez más importante de China en el suministro global”.

Varios economistas dijeron que China podría intensificar su política de contención y algunos han pregonado la posibilidad de una cuarentena nacional, no visto desde abril de 2020. Goldman Sachs recortó el martes el pronóstico de crecimiento de China para 2022 de un 4,8% a un 4,3% a la luz de los últimos acontecimientos relacionados con el Covid-19.

En la foto se pueden ver a profesores y estudiantes haciendo fila para hacerse PCR este mes en una universidad en Xi'an, China. PHOTO: CHINA DAILY/VIA REUTERS

Toyota Motor Corp. dijo que las operaciones del lunes y martes en su fábrica conjunta en Tianjin se detuvieron debido a los requisitos de pruebas PCR masivas impuestas en toda la ciudad. Alrededor de 14 millones de residentes en Tianjin, un centro industrial en el noreste de China que representa el 1,7% de las exportaciones de China, fueron sometidos a PCR después de que se detectaron dos casos de la variante Ómicron.

También se cerró una planta de Volkswagen con sede en la ciudad, dijo el martes Stephan Wöllenstein, director ejecutivo de la empresa automotriz en China. El fabricante de autos alemán también cerró, recientemente, una planta en Ningbo, una ciudad portuaria en el este de China, después de otro pequeño brote de Covid-19, afirmó.

Wöllenstein agregó que, en muchos casos, las autoridades chinas han podido controlar los brotes locales en unas pocas semanas, lo que permitió que las empresas reiniciaran sus operaciones.

“Estamos monitoreando con mucho cuidado lo que está sucediendo allí porque Ómicron tiene el potencial de cambiar significativamente la imagen en China en comparación con el 2020 y el 2021″, afirmó Guillaume Faury, director ejecutivo de Airbus SE, el fabricante de aviones más grande del mundo, durante una conference call el lunes. Dijo que hasta ahora no ha habido disrupciones en el suministro en el país, tomando en cuenta a Tianjin, donde la compañía opera una línea de ensamblaje final que produce aviones, incluido el avión de pasajeros de un solo pasillo, el A320.

Los consumidores y retailers occidentales se han vuelto más dependientes de China desde el comienzo de la pandemia para productos que van desde bicicletas hasta laptops, y se espera que el superávit comercial de China alcance un nivel récord, por valor, en 2021. El riesgo es que “en los próximos meses experimentemos la ‘madre de todos los tropiezos de las cadenas de suministro’: un estancamiento, impulsado por Ómicron, de las fábricas en Asia”, afirmó Neumann.

Dos de los fabricantes de chips de memoria más grandes del mundo han experimentado problemas en Xi’an, una ciudad del centro de China donde el gobierno local impuso estrictas restricciones pandémicas a partir del 23 de diciembre. Samsung Electronics, con sede en Corea del Sur, está teniendo problemas para conseguir suficientes empleados donde son necesarios debido a las restricciones de la ciudad para que los residentes salgan de casa, según personas familiarizadas con el asunto. Eso podría causar una ligera disminución en la producción a corto plazo, dijeron.

Una vocera de Samsung se refirió a una declaración anterior que decía que la compañía tomaría todas las medidas necesarias para garantizar que los clientes no se vean afectados por lo que describió como un ajuste en sus operaciones de Xi’an.

Micron Technology Inc., con sede en Estados Unidos, dijo a finales de diciembre que las cuarentenas en Xi’an habían reducido su fuerza laboral presencial en la ciudad, lo que afectó la producción de sus productos de chips de memoria DRAM.

En Ningbo, Shenzhou International Group, proveedor de marcas deportivas globales, incluidas Nike, Adidas y Uniqlo de Fast Retailing Co., dijo que algunos sitios de producción fueron enviados a cuarentena desde el 3 de enero después de que se detectaron 10 casos en el distrito Beilun de Ningbo. A partir del lunes, parte de la producción ha reanudado sus operaciones, afirmaron.

Los empleados de Foxconn Technology Group, un proveedor de Apple Inc., y Huawei Technologies Co. se encontraban entre los trabajadores que se hicieron las pruebas de Covid-19 en el sur de Shenzhen, según las empresas.

Los ejecutivos de negocios y los analistas de la industria esperan que más disrupciones puedan sacudir a los fabricantes y puertos de China a medida que surjan nuevos brotes.

Esta semana, más de cinco millones de personas que viven en la ciudad de Anyang, en el centro de China, entraron en un confinamiento de toda la ciudad después de que se confirmaran localmente más de 80 casos, incluidos dos casos de Ómicron. En la capital de Henan, Zhengzhou, donde Foxconn ensambla muchos de los iPhone del mundo, el gobierno local exigió que todos los residentes de la ciudad se sometieran a pruebas de Covid-19.

Si la variante Ómicron se propaga más ampliamente por Asia después de arrasar en Estados Unidos y Europa, los economistas dicen que podría contribuir al aumento de la inflación y potencialmente incitar a los bancos centrales, como la Reserva Federal, a acelerar el endurecimiento de la política monetaria.

Dentro de China, los riesgos económicos de apegarse a las estrictas restricciones relacionadas con el Covid-19 están aumentando.

Una semana de retraso del comercio esencial en el puerto de Ningbo, a unas 685 millas al sur de Tianjin, podría afectar el comercio valorado en US$ 4.000 millones, incluida la exportación de US$ 236 millones en placas de circuitos integrados y US$ 125 millones en ropa, según un estudio realizado por Russell Group., una empresa de consultoría de la cadena de suministro. Una terminal de contenedores en el puerto de Ningbo se cerró durante dos semanas en agosto después de que se detectara un solo caso.

En Nantong, una ciudad en la provincia del este de china de Jiangsu, Mei Wenlong, propietario de una fábrica de equipos eléctricos, dijo que las disrupciones relacionadas con Ómicron podrían afectar a sus proveedores en las próximas semanas. Su fábrica, con más de 40 empleados, fue una de las que se vieron afectadas en la región por un corte temporal de luz el pasado otoño.

“Ómicron no nos ha afectado mucho, pero podría llegar antes de lo esperado”, afirmó Mei. “No hay mucho que podamos hacer. Aprenderemos a lidiar con eso cuando llegue”.

—Yoko Kubota contribuyó a este artículo.

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