Los criptomineros luchan por reducir las emisiones de carbono

A pesar de tener abundancia de recursos renovables, El Salvador importó casi el 20% del combustible utilizado para generar electricidad en 2019, según la Administración de Comercio Internacional. En esta foto se puede ver la planta geotérmica de Berlín de la empresa eléctrica La Geo, donde el gobierno salvadoreño instaló una instalación minera de Bitcoin para el uso de bitcoin como moneda de curso legal, en Alegría, El Salvador, el 15 de octubre del 2021. REUTERS / Jose Cabezas

La producción de criptomonedas como el bitcoin requiere mucha electricidad barata, lo que ejerce presión sobre la industria.


La minería de Bitcoin se ha ganado una mala reputación por consumir electricidad barata en busca de ganancias. Ahora los mineros de bitcoins están tratando de volverse ecológicos, hasta cierto punto.

Las empresas que minan bitcoins están buscando alimentar sus computadores con energía renovable o registrarse en centros de datos que dependan del sol o el viento. La caída de los precios de las energías renovables y el aumento de los precios del bitcoin hacen posible seguir obteniendo ganancias.

Pero gran parte de la minería de bitcoins todavía se basa en combustibles fósiles, incluido el carbón, la fuente de energía más barata y sucia. “Las criptomonedas tienen un problema de intensidad de carbono”, afirmó Paolo Natali, director del programa de Inteligencia Climática del Rocky Mountain Institute.

Ese problema llevó a la creación del Crypto Climate Accord (Acuerdo Climático de Criptomonedas) en abril, un marco voluntario que pide a las empresas de criptomonedas que reduzcan las emisiones netas de carbono por electricidad a cero para 2030. Unas 180 empresas se han inscrito, afirmó Natali.

Los mineros dicen que están pensando en el medio ambiente, pero tienen otros incentivos para reducir sus emisiones de carbono: los inversionistas, que cada vez más hacen que las emisiones de carbono sean parte de sus investigaciones, los presionan para que lo hagan mejor.

Los legisladores del estado de New York están considerando un proyecto de ley que prohíbe el uso de combustibles fósiles para extraer bitcoins y están pidiendo a los mineros que documenten sus huellas de carbono. La Comisión de Bolsa y Valores (SEC por sus siglas en inglés) también está considerando medidas que obligarían a que, las empresas que cotizan en bolsa, divulguen sus datos medioambientales.

Muchas de las criptomonedas más lucrativas, incluido el bitcoin, utilizan un proceso que consume mucha energía llamado prueba de trabajo para validar las transacciones. Eso requiere una potencia computacional significativa, lo que requiere mucha electricidad.

Cuanto menor sea el precio de la electricidad, mayor será la ganancia. Las fuentes más baratas son a veces las más sucias, lo que lleva a algunos mineros a reiniciar plantas de carbón previamente clausuradas. En lugares con abundantes recursos renovables, mezclar energía verde con carbón, gas natural u otras fuentes puede dar a los mineros una ventaja.

“Si estás minando crypto, te importa el costo de la electricidad y no puedes darte el lujo de preocuparte tanto por el clima”, afirmó Alex de Vries, un economista que creó el Índice de Consumo de Energía de Bitcoin (Bitcoin Energy Consumption Index).

Gryphon Digital Mining se unió al Crypto Climate Accord en mayo y dice que ha logrado tener cero emisiones netas de carbono. Llegó al objetivo al lanzar una instalación de 21 megawatts alimentada por energía hidroeléctrica y al registrarse con una empresa de hosting digital que obtiene más de la mitad de su energía de fuentes renovables. Llena el vacío comprando créditos de compensación de carbono (dinero que se ocupa para el esfuerzo de reducir los gases del efecto invernadero), de la misma manera que un pasajero de una aerolínea puede compensar las emisiones de carbono de su viaje.

“Es porque queríamos ser buenos administradores corporativos del mundo”, afirmó el director ejecutivo de Gryphon, Rob Chang.

Alrededor del 76% de las empresas que minan criptomonedas y funcionan con el método de prueba de trabajo combinan fuentes de energía ecológicas y de combustibles fósiles, pero menos del 40% de la energía total utilizada para minar bitcoins y otras criptomonedas proviene de fuentes renovables, según una encuesta de 280 empresas de criptomonedas hecha por el Centro de Finanzas Alternativas de la Universidad de Cambridge.

Aún así, la energía renovable utilizada por los criptomineros podría obligar a las empresas de servicios básicos a generar energía adicional utilizando combustibles fósiles, afirmó de Vries. Los mineros de Bitcoin en El Salvador aprovechan la energía verde de una región volcánica para alimentar las operaciones. A pesar de tener abundancia de recursos renovables, la nación centroamericana importó casi el 20% del combustible utilizado para generar electricidad en 2019, según la Administración de Comercio Internacional.

“Si pones energía verde en los mineros de bitcoins, necesitas aumentar tus importaciones de combustibles fósiles”, afirmó de Vries. “Solo estás desplazando el problema”.

La minería de criptomonedas ha aumentado en Estados Unidos y Canadá después de que China prohibiera las transacciones con bitcoin y sus similares. Estados Unidos y Canadá representaron el 45% de la actividad minera mundial de bitcoins en agosto, frente al 12% en enero, según el Centro de Finanzas Alternativas de Cambridge. La actividad minera de Bitcoin disminuyó un 20% durante ese período después del cierre de las mineras con sede en China.

Actualmente, algunas de las empresas más importantes del mundo de criptomonedas se están preocupando por las emisiones de carbono. Un vocero de la empresa de intercambio de monedas digitales que cotiza en bolsa, Coinbase, afirmó que la compañía ahora se está enfocando en problemas ambientales y anunciará acciones para abordar el cambio climático en las próximas semanas.

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