Los desafíos y perspectivas que enfrentan las energías renovables no convencionales en el país, estuvieron en el centro del análisis en el encuentro realizado en el marco de los 20 años de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera). En la ocasión, el presidente del gremio y director de producción de Acciona Energía Latam, Jaime Toledo, junto a la directora ejecutiva, Ana Lía Rojas, hicieron un llamado a avanzar con urgencia en modificaciones regulatorias que favorezcan el despliegue de proyectos en el segmento de generación eléctrica.

Toledo ilustró la necesidad de profundizar el aporte de las fuentes de energías limpias, asegurando que Chile importó durante 2022 “la increíble suma de US$22.000 millones en combustibles fósiles, mientras que en 2021 importamos US$13.500 millones. El incremento sustantivo en el precio de los combustibles fósiles nos hace pensar decididamente en que tenemos que abandonar esa fuente de energía, y pasarnos a una fuente de energías limpias y renovables”.

“Es injustificable que tengamos que comprar en el extranjero energía contaminante, cuando en Chile tenemos el desierto con la mejor radiación solar del mundo, muy buenos vientos a lo largo de toda nuestra geografía, un potencial minihidráulico envidiable y un increíble potencial geotérmico”, sostuvo Toledo.

En esa línea, Rojas mostró el respaldo del mayor gremio de energías renovables a la agenda de reformas del gobierno, señalando que “es vital que nuestra industria eléctrica entienda que las iniciativas del Ejecutivo, especialmente la ley de transición energética, con su foco en renovables, en almacenamiento y también en la protección de los consumidores más vulnerables, se debe tramitar lo antes posible con todas las voluntades y todos los esfuerzos detrás”.

“Esto permitirá acelerar el despliegue de las energías limpias, baratas y locales. Y así también reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles”, enfatizó

Según especificó Rojas, la producción de energías desde fuentes limpias, como el sol y el viento, ya representa un tercio de la matriz energética en el país, “y si a esto sumamos el aporte de la hidroelectricidad, alcanzamos la participación en nuestra matriz eléctrica de un notable 55%”, agregó Rojas.

Así, Toledo enfatizó en que la discusión actual está enfocada en la velocidad con que el segmento de generación eléctrica abandona las fuentes contaminantes, así como “en la redistribución de los costos que implica dicha transición, por lo que debemos tener especial responsabilidad con los consumidores más vulnerables”, subrayando que los clientes finales “no pueden ni deben ser el perdedor”.

“Para que el consumidor final vea reducida su cuenta de suministro eléctrico, necesariamente se debe incrementar la producción de energías limpias, baratas y locales, reduciendo así el volumen de la energía eléctrica producida con combustibles fósiles”, remarcó.

En esa línea, desde la testera del principal gremio de generadoras renovables acentuaron en la necesidad de “avanzar en las reformas que nos permitan cumplir con nuestras metas de descarbonización, y para ello necesitamos una reforma integral de la tarificación del mercado de generación para remunerar adecuadamente a las energías limpias, así como también necesitamos incentivos para la incorporación de tecnologías que permitan una operación mucho más flexible del Sistema Eléctrico Nacional (SEN)”, señaló Toledo.

El Presidente de la República, Gabriel Boric, asistió al encuentro organizado por Acera, ocasión en la que aseguró que parte de las prioridades del gobierno en materia energética pasan por implementar la denomindad Agenda del segundo tiempo de la transición energética, “para que las fuentes renovables pasen de ser un complemento del sistema eléctrico a la principal fuente de generación”, destacando que los principales desafíos que enfrenta a industria en ese camino pasan por aumentar la capacidad de almacenamiento eléctrico y la de transmisión.

“Queremos que este cambio energético sea un alivio para los bolsillos de las familias, que la transición hacia una economía más verde, con energías renovables, el litio y el hidrógeno verde, signifique también mejores oportunidades y mayor desarrollo para comunidades que han sido tradicionalmente postergadas, como Mejillones, Diego de Almagro, y Coronel”, mencionó.

En esa línea, recordó que durante noviembre el Ejecutivo enviará nuevas indicaciones al proyecto de transición energética “que estamos trabajando en conjunto con los gremios del sector y con parlamentarios, para asegurarnos que siga avanzando con el acuerdo de todas las partes involucradas, y que esto se constituya como una política de Estado, y no de trinchera”.

También subrayó que el gobierno enviará una ley corta orientada a contener el alza de las tarifas eléctricas. “Con estas iniciativas, lo que buscamos es proteger a los consumidores antes las alzas en sus cuentas, apoyarlos en el pago y solucionar también las actuales ineficiencias del sistemas, con nueva infraestructura, con mejor regulación, pudiendo asegurar así la continuidad de las empresa que lo están haciendo bien”, expresó el mandatario.

Además, enfatizó que antes que acabe el año el Ejecutivo ingresará al Congreso una iniciativa que buscará reformar la denominada “permisología” que busca acotar los tiempos en que se tramitan los permisos sectoriales y ambientales para acelerar el despliegue de proyectos, en la cual, aseguró, está “directamente involucrado para poder sacar esto adelante, porque sé lo difícil que es y el escepticismo que existe al respecto”.

Por su parte, el ministro del ramo, Diego Pardow, aseguró que “hay razones para el optimismo” en un entorno global donde el precio de los combustibles fósiles ha impactado el costo de la energía, y recordó que “hay algo que se olvida, y es que las energías limpias no solo son más baratas, no solo generan menos emisiones, sino también controbuyen a la resiliencia en un país que es esencialmente importador neto de combustibles”.

En cuanto a las urgencias con que busca ir resolviendo los distintos desafíos, Pardow aseguró entender que hay temas estructurales por abordar, pero también recordó que, bajo escenarios de estrés como la crisis del gas argentino, se adoptaron decisiones para favorecer el despliegue de un parque de generación en base a carbón, “y hoy día estamos con todas las dificultades para para poder deshacer”. Así, llamó a la “generosidad” por parte de toda la industria “en ser capaz de abordar lo urgente, con pasos que vayan en la dirección correcta”.