Alza del PIB de mediano plazo le agregaría cerca de US$ 200 millones en holguras al Fisco

"La principal contribución de la política fiscal es cumplir con la regla de política y eso es lo que incorporamos a nuestras proyecciones". Con esas palabras el presidente del Banco Central, Mario Marcel, se refirió el lunes post Informe de Política Monetaria (Ipom) al aporte de la política fiscal en el escenario actual de la economía, con una política monetaria más expansiva a consecuencia del recorte de 50pb de la Tasa de Política Monetaria (TPM).

Pero eso no es todo. Ya con miras a 2020, los ajustes realizados por el Banco Central, particularmente al PIB Potencial que reestimó en 3,4%, podrían tener incidencias en los parámetros estructurales que define el Ministerio de Hacienda, a fin de determinar el espacio de gasto en la Ley de Presupuestos del próximo año.

¿Por qué? Según explican los expertos, aunque la metodología de cálculo utilizada por el ente emisor y Hacienda son diferentes, existe un análisis compartido de que la inmigración ha provocado impacto en la fuerza de trabajo, lo que tiene el correlato de aumentar la potencialidad de crecimiento de la economía y elevar la proyección de ingresos estructurales. Siendo así, explican, Hacienda debería considerar también el shock migratorio en el escenario fiscal y los parámetros del largo plazo, en particular en la proyección del PIB Tendencial, estimado por el gobierno en 2,9% para 2019 y 3,1% para 2020.

Según el economista Patricio Rojas, de Rojas & Asociados, "cuando el gobierno llame a este comité de expertos (entre julio y agosto) va a tener que recalibrar su modelo para incorporar la migración. Si viene con el mismo modelo de años anteriores, la probabilidad de que capture el fenómeno migratorio puede ser muy baja".

Macarena García de LyD plantea que en la medida que el PIB potencial de Hacienda aumenta, también lo hace la proyección de ingresos estructurales. La economista explicó que a la proyección de 3,1% que se tiene para 2020, con esta nueva información debería subir entre dos a tres décimas, lo que permitiría un mayor espacio de gasto del orden de US$200 millones. Todo esto manteniendo el balance estructural controlado.

En ese contexto, la académica de la Universidad de Los Andes, Cecilia Cifuentes, afirmó que "por el lado de los expertos (del Comité de PIB tendencial) el hecho de que el Central diga que la migración va a tener efecto en el mediano plazo, es probable que genere algún sesgo en sus cálculos y que terminemos con una estimación de PIB tendencial más alta, que debiera moverse algunas décimas", aunque mantiene la duda de si el INE "está capturando bien las cifras: sabemos que sus encuestas están con problemas".

Respecto de cuánto podría ser el ajuste, el economista de Gemines, Alejandro Fernández, explica que "el dato de Hacienda es claramente más pesimista en 2019, y si no está considerado el incremento de población, deberíamos ver un ajuste al alza en torno a 3 décimas en la proyección", lo que, a su vez, haría que "las holguras de gasto sean mayores, dándole a Hacienda un poco más de espacio para, cumpliendo la meta de déficit estructural, aumentar el gasto en los próximos años", afirma.