Bancos centrales frenan euforia por vacunas con alerta económica

BCE, Banco Central Europeo

Las acciones se dispararon en todo el mundo y los bonos disminuyeron después de que el análisis provisional de Pfizer y BioNTech mostrara que su vacuna previene más del 90% de los contagios por Covid-19, el avance científico más alentador hasta ahora.


Algunos de los principales bancos centrales del mundo han advertido que la economía mundial seguirá necesitando apoyo este año y el próximo para superar la crisis del coronavirus, incluso si se lanza una vacuna eficaz.

En comentarios que contrastan con la euforia en los mercados financieros desde que Pfizer Inc. y BioNTech SE anunciaron “extraordinarios” resultados de su vacuna experimental, encargados de política monetaria advirtieron que las perspectivas a corto plazo seguirán estando dominadas por aumentos en los contagios y nuevos confinamientos.

“Si bien las noticias más recientes sobre una vacuna son alentadoras, aún podríamos enfrentar ciclos recurrentes de una propagación acelerada del virus y de reforzar las restricciones hasta que se logre la inmunidad”, dijo el miércoles la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde.

La respuesta de la líder del BCE se hizo eco de autoridades monetarias desde Nueva Zelanda hasta Suecia y Estados Unidos. Robert Kaplan, quien dirige el Banco de la Reserva Federal de Dallas, advirtió que la economía más grande del mundo enfrenta seis meses difíciles para tratar de detener un aumento de las infecciones.

“Todavía estamos amenazados por la pandemia”, dijo el martes. “Vamos a estarlo en el cuarto trimestre, al menos en el primer trimestre, y aún habrá distanciamiento social y todos los protocolos durante una buena parte de 2021”.

Las acciones se dispararon en todo el mundo y los bonos disminuyeron después de que el análisis provisional de Pfizer y BioNTech mostrara que su vacuna previene más del 90% de los contagios por Covid-19, el avance científico más alentador hasta ahora. Los resultados aún deben ser aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.

Stefan Ingves, gobernador del Riksbank, Suecia, dijo que es extremadamente difícil evaluar cuánto tiempo tomará la recuperación de la pandemia, incluso después de conocerse esas alentadoras noticias.

“Los humanos queremos ser optimistas”, dijo en una entrevista en Estocolmo. Vencer el virus, “sin embargo, hasta ahora ha demorado mucho, más de lo que muchos esperaban”.

La pandemia ha cobrado la vida de más de 1,2 millones de personas en todo el mundo desde fines de enero y ha hecho que la economía mundial caiga en la peor recesión que se recuerde.

Los bancos centrales respondieron recortando las tasas de interés y comprando billones de dólares en bonos, lo que llevó los costos crediticios a mínimos históricos. Eso permitió a los Gobiernos liberar alrededor de US$12 billones para estímulo, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional.

El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda entregó un estímulo adicional el miércoles, pese a que ofreció una visión menos pesimista de la economía. Señaló que el camino a seguir aún depende en gran medida de contener el virus y señaló que está listo para hacer más para ayudar a la economía si es necesario.

Debate de estímulo

No obstante, el impacto de las positivas noticias sobre la vacuna será “fundamental para el debate político a nivel mundial”, dijeron en un informe a los clientes Krishna Guha y Ernie Tedeschi, de Evercore ISI, un banco de inversión con sede en Nueva York.

La posibilidad de que se lance una vacuna para este año ya está complicando las tensas conversaciones sobre una segunda ronda de estímulo fiscal en EE.UU. El republicano Mitch McConnell, líder de la mayoría del Senado, dijo que la ayuda “selectiva” debería ser suficiente.

Klaas Knot, encargado de política monetaria del BCE que dirige el banco central holandés, dijo que el descubrimiento de una vacuna y una distribución sin problemas al menos podrían reducir la incertidumbre.

“Nos permitiría poner un punto final. Sería una luz al final del túnel” dijo, pero “no cambiaría de inmediato las perspectivas” para 2021.

El BCE, que considera en sus proyecciones económicas una “solución médica” para el próximo año, indicó hace dos semanas que se está preparando para impulsar su programa de compra de bonos de emergencia en diciembre. En su última aparición, Lagarde no dio señales de cambiar su tono.

“La segunda ola de covid-19 presenta nuevos desafíos y riesgos, pero el plan para administrarla es el mismo”, dijo. “El BCE estuvo allí para la primera ola, y estaremos allí para la segunda ola”.

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