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Juan Andrés Fontaine: “Jara tiene un serio problema de credibilidad, porque ha cambiado de programa económico como quien se cambia de chaqueta”

El integrante del equipo económico de Evelyn Matthei dice no compartir la idea de que habría menos paz social en un eventual gobierno de José Antonio Kast, versus uno de la carta de Chile Vamos, pero considera un "error comunicacional" la propuesta "chao préstamo" lanzada por la candidatura republicana. También califica de "descabellado" el envío del proyecto de ley para avanzar en una negociación ramal anunciado por el ministro Nicolás Grau, en medio de la actual alta tasa de desempleo del país.

03 septiembre 2025 Juan Andrés Fontaine economista y político chileno Foto Pablo Vásquez R. Pablo Vásquez R.

Aunque es parte de los 40 economistas que componen el equipo original de Evelyn Matthei, aclara desde un principio que no es vocero oficial de su candidatura. Sin embargo, Juan Andrés Fontaine está jugado por la abanderada de Chile Vamos, versus su hermano Bernardo, quien apoya a la carta del Partido Republicano, José Antonio Kast. “La libertad es libre, como dijo Nicanor Parra”, responde el exministro de Economía del primer gobierno de Sebastián Piñera, frente a las diferencias con su hermano.

En entrevista con Pulso, Fontaine dice no compartir las declaraciones de Jorge Desormeaux -esposo de Evelyn Matthei-, en cuanto a que habría menos paz social en un eventual gobierno de Kast que en uno de la carta de Chile Vamos; considera un “error comunicacional” la propuesta del “chao préstamo” del líder republicano, y se lanza contra Jeannette Jara por los continuos cambios a su programa de gobierno.

¿Qué se juega el país en esta elección presidencial?

-Chile iba lanzado en la carrera del desarrollo. En 2010, en el primer gobierno del Presidente Piñera, hablábamos de que en 2018, al cumplirse el segundo bicentenario de la declaración de la Independencia, Chile podría estar cruzando el umbral del desarrollo. En ese ascenso perdimos el rumbo y entramos en un periodo largo de crecimiento muy bajo. Luego vinieron el estallido social y la pandemia, y hemos ido retomando de a poco el crecimiento. Sin embargo, en los últimos 10 años el aumento del ingreso per cápita ha estado estancado, nos quedamos atrás en la carrera. El gran desafío que tiene el nuevo gobierno es relanzar esa carrera. Es imperioso hacerlo porque, de lo contrario, vamos a ir acumulando aumentos de la pobreza, pocas posibilidades de trabajo, carencias de la clase media… con pensiones insuficientes.

En ese sentido, ¿el gobierno de Gabriel Boric ha sido uno de transición? ¿De estancamiento?

-Es una mezcla curiosa. Hay dos gobiernos en el periodo de Boric. El primer gobierno estuvo a la espera de llevar adelante los ideales del “octubrismo”, a través de la aprobación de una nueva Constitución, de pasar la retroexcavadora al modelo o ser la tumba del neoliberalismo -como dijo el propio Presidente Boric-. Ese proyecto se cayó hace tres años con el Rechazo al primer proceso constituyente. En el segundo período, pasó a ser un gobierno de transición, de ordenamiento, de ajustar las cuentas macroeconómicas y de política fiscal, las que habían sufrido los embates de la pandemia, los retiros de las AFP. Sin embargo, no se ha avanzado sistemáticamente en retomar la ruta del desarrollo. Hay algunos elementos positivos, como el acuerdo en materia de reforma previsional… y destaco el esfuerzo, incompleto, pero en la dirección correcta, de Nicolás Grau cuando fue ministro de Economía en materia de “permisología”.

Muchos dicen que la presencia de Marcel en Hacienda evitó un desastre económico para Boric…

-El ministro Marcel heredó una situación fiscal muy comprometida que tenía que ver con gastos que se efectuaron por motivos de la emergencia en la pandemia y también por la gran presión social que hubo. También hubo una gran presión inflacionaria… Había que reordenar eso. El reordenamiento ya comenzó a fines de la administración anterior. El Presupuesto fiscal del 2022 retiraba muchos de estos apoyos que se habían dado durante la pandemia, y el ministro Marcel llevó adelante ese Presupuesto. Eso es un mérito que reconozco, porque una cosa es lo que queda escrito en el proyecto y otra distinta es llevarla adelante. Celebro esa gestión que fue muy correcta, ya que se reencauzó la política fiscal… junto con el trabajo que hizo el Banco Central (BC) en política monetaria, se reencauzó la macroeconomía hacia un camino de equilibrio.

03 septiembre 2025 Juan Andrés Fontaine economista y político chileno Foto Pablo Vásquez R. Pablo Vásquez R.

Su voto a Matthei

¿Por qué Evelyn Matthei es mejor opción presidencial que, por ejemplo, José Antonio Kast?

-Matthei cuenta con las condiciones adecuadas para hacerse cargo de esta tarea de retomar el camino del desarrollo. Y en esas condiciones personales están su experiencia, dedicación, conocimiento de los problemas, sensibilidad, capacidad de diálogo; todo lo cual me da la confianza de que ella puede llevar adelante esta tarea. También cuenta con un equipo que tiene esas condiciones de conocimiento económico y técnico en distintas áreas de gobierno, con experiencia de políticas públicas.

¿Pero cuál es el plus que tiene ella y que no tiene Kast?

-Me siento más cómodo y representado en este otro equipo… Considero que Evelyn Matthei es la persona más apropiada para encabezar el futuro gobierno de Chile y llevar adelante esta tarea de retomar la carrera del desarrollo.

¿Cree que con Kast tendremos menos paz social en relación a un eventual gobierno de Matthei, como lo dijo a Pulso Jorge Desormeaux, esposo de la candidata?

-No es una línea argumental que yo comparta. Y no la es, porque es exactamente la línea argumental que han utilizado la candidata Jeannette Jara y el Partido Comunista. Es una estrategia bastante frecuente en el Partido Comunista y es una suerte de chantaje… en la cual tienen, como ellos sostienen, un pie en La Moneda y otro en la calle. Me pareció que la frase se hermanaba con esta otra visión. No me siento cómodo con esa argumentación. Para que haya paz social se requiere diálogo, sensibilidad, y por eso me siento representado, en esa materia, con el liderazgo de Matthei.

Kast plantea un ajuste fiscal de US$6 mil millones en 18 meses. ¿Es viable? ¿Es “vender humo”, como dijo Ignacio Briones?

-Celebro que ambos candidatos, incluso Jeannette Jara, estén en la línea de la austeridad fiscal. Jara plantea el cumplimiento de las proyecciones fiscales oficiales, las que frenan fuertemente el crecimiento del gasto en los próximos años. Tanto Kast como Matthei plantean recortes de gastos y lo celebro. Hay que retomar la austeridad para aumentar el ahorro; esto permite que haya más inversión y creación de trabajo.

Lo que está planteando el programa de Matthei son recortes del 0,7% del PIB en materia de gastos, lo que es alrededor US$2.000 millones por año y que suma US$8 mil millones en cuatro años. Está dentro de lo perfectamente alcanzable. Se requiere mano dura para hacer esos recortes. Y el resto del ajuste tiene que venir por hacer crecer el gasto por debajo del crecimiento del producto; esa es la tarea más importante. Lo que realmente puede reequilibrar las finanzas públicas y puede dejar espacio para aumentar el ahorro y también para financiar rebajas de impuestos, es frenar el crecimiento del gasto. Los tres programas apuntan en esa dirección, incluso el de Jara. En eso hay un consenso, lo celebro y creo que es cumplible.

¿Cuánto de esto serán recortes en los primeros 18 meses? ¿Cuánto a lo largo de los cuatro años? ¿Cuánto será solo tirar la rienda del gasto para que no se expanda cuando el producto está creciendo, versus meter tijeras a determinados programas? Eso habrá que verlo en la gestión del próximo ejercicio. En la práctica, el crecimiento real del gasto público deberá mantenerse plano, el empleo público tendrá que estar congelado o disminuyendo algo, y también el crecimiento de las remuneraciones reales de los funcionarios públicos deberá ser muy acotado.

Pero en el fondo, entonces, ¿cuál es la diferencia entre Matthei y Kast en materia económica?

-Hay un amplio grado de consenso y eso es esperable, dado que muy probablemente en segunda vuelta esas dos fuerzas se van a juntar. En el fondo, hay dos versiones de un programa que tiene amplias áreas en las cuales hay coincidencias. La opción para el votante tiene que estar en cuál de los dos liderazgos y los dos equipos le merece más confianza para ejecutar ese programa específico. Ahí está la divergencia. Pero el sentido general de lo que se está planteando es muy parecido.

De hecho, también hay similitudes con el programa de Jara. Pero el problema con el programa de esa candidata es que es un programa diametralmente distinto al que ella presentó en la primaria. La explicación que se da para eso, es que ese programa era el del PC y ahora el PC tiene socios en la primera vuelta. Pero la pregunta es qué es lo que piensa realmente la candidata y cuál es su voluntad. ¿El que tenga un segundo programa en la primera vuelta, significa que tendrá otro nuevo programa para segunda vuelta si es que pasa? Y si llegara a ganar, ¿habría un cuarto programa? Este cambio de posición le resta mucha credibilidad a ese programa.

Jeannette Jara tiene un serio problema de credibilidad, porque ha cambiado de programa económico como quien se cambia de chaqueta. A eso se agrega, además, que el presidente de su partido ha atacado fuertemente al ministro Marcel por la seriedad de su política fiscal.

Su programa tiene similitudes con lo que ha estado siendo el gobierno actual en los últimos dos años, con algunos aspectos positivos y otros muy inconvenientes. Uno de ellos es este compromiso al alza del salario mínimo, lo que es un golpe muy fuerte a las pequeñas y medianas empresas responsables de cerca del 50% del empleo en Chile; atenta directamente contra la creación de empleo, que es, precisamente, donde más nos está apretando el zapato hoy.

¿El mayor riesgo del programa de Jara es su lado laboral, entonces?

-Sí, su lado laboral, y también lo es lo que acaba de relanzar el gobierno: la negociación colectiva por ramas de producción.

Van 31 meses de tasas de desempleo sobre el 8%. Se habla de emergencia laboral. ¿Cómo calificaría el actual nivel de desempleo?

-No me gusta ponerle un titular, pero la prioridad número uno hoy de la política económica debe ser la creación de empleo. Por eso, a mí no me cabe en la cabeza que, en estas circunstancias, Nicolás Grau, en una de sus primeras intervenciones en calidad de ministro de Hacienda, replantee como objetivo la negociación colectiva por rama.

¿Es contradictorio?

-Totalmente contradictorio con el objetivo de crear empleo. Incluso, lo hizo en una reunión con la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) y otra gente, en la cual se estaba discutiendo el tema de cómo crear más empleo. Que en ese contexto se plantee esto, me parece absolutamente descabellado. Es decirle hoy a quienes puedan están considerando la posibilidad de ampliar su planta de trabajadores en una pequeña, mediana y gran empresa: ‘Cuidado, que lo que viene es un esquema laboral distinto y van a tener que ver una cantidad de materias en una negociación con un sindicato ramal’. Es una señal negativa para la creación de empleo, que es la prioridad número uno. También es negativa la propuesta de la campaña de Jara de subir otro 20% real o algo más los salarios, salvo que lo compense con grandes subsidios; sin embargo, ahí volvemos al tema fiscal y cómo se financia eso.

Ese es el tipo de medidas que, junto con la subida de las cotizaciones y la reducción de la jornada de trabajo, está creando un alza en los costos laborales… Con ese crecimiento de costos laborales, aunque haya más crecimiento económico, no va a crecer suficientemente el empleo. Vamos a tener una recuperación económica con cesantía. Esto es un cóctel de medidas antiempleo y procesantía.

¿El crecimiento de la economía podría tender a debilitarse en el segundo semestre luego de un primer semestre prometedor?

-Si uno mira el Imacec no minero (en base a la actividad de julio), estamos con un crecimiento sobre el 3% en los últimos 12 meses. No me parece que los datos duros en este momento estén indicando que viene una desaceleración si es que la minería puede recuperar el tranco. En agosto, desgraciadamente, la tragedia de El Teniente va a significar menos producción minera, por lo que va a seguir golpeada por eso. En principio, hay señales de que la economía se está poniendo en movimiento. Hay un crecimiento muy fuerte en las importaciones, las que están creciendo del orden del 14% en 12 meses. Dentro de eso, están creciendo fuerte las importaciones de bienes de capital, maquinaria y equipo, lo que es señal de que se echó a andar el boom minero. Un boom minero puede crear condiciones económicas muy favorables para el próximo gobierno.

¿Es decir que el próximo gobierno podría tener un escenario económico más favorable?

-Los tres programas de las candidaturas parecen tener en mente un crecimiento del orden del 4%. Y los tres plantean un aumento fuerte de la inversión. El 4% de crecimiento del PIB es una meta difícil de alcanzar como crecimiento sostenido en el tiempo, más tendencial. Esto, porque requiere un aumento fuerte de la inversión, de productividad y de creación de empleo.

Pero si se verifica un boom minero, de inversión, que debería ser la meta de corto plazo del gobierno, es posible alcanzar ese 4% relativamente rápido, porque la inversión genera efectos multiplicadores muy variados en distintos sectores. Por eso lo que están proponiendo los dos programas de derecha, particularmente el de Matthei, de una rebaja drástica en el impuesto de primera categoría, la implementación a velocidad acelerada de la racionalización de la “permisología” y un estatuto tipo DL-600, podría generar condiciones para que ese boom de inversión pueda provocar una aceleración del crecimiento del producto y del empleo, rápida.

Fontaine versus Fontaine

Kast ha propuesto eliminar el préstamo de la reforma previsional (“chao préstamo”) y no ha entregado detalles de cómo lo financiaría…

-La propuesta de Kast no altera ninguno de los aspectos centrales de la reforma previsional, los cuales son muy valiosos; entre ellos, el haber confirmado el sistema de capitalización individual para el ahorro previsional y el haber acordado una fórmula para elevar las cotizaciones. Hay un tercer elemento del acuerdo que es la fórmula esta de entregarle a los actuales pensionados ciertos beneficios y financiarlo a través de este préstamo impuesto a los cotizantes. Fue una fórmula de compromiso político para lograr este acuerdo y, como fórmula de compromiso, naturalmente es revisable si es que hay mayorías políticas distintas… Ahora, específicamente la propuesta de José Antonio Kast me parece poco atinada plantearla en un programa de gobierno, porque es una modificación muy técnica.

Es una fórmula técnica que en absoluto está dentro del tipo de temática de un programa de gobierno, y concuerdo con lo que ha planteado Matthei en cuanto a que el poner esto en esta ecuación crea una incertidumbre innecesaria, una incertidumbre respecto a la estabilidad de los beneficios que se están otorgando con esta reforma previsional. Es innecesario ponerlo ahora. Es un cambio a una forma de financiamiento de esos mismos beneficios.

Es decir, es un error comunicacional de Kast...

-Es un error comunicacional. Ahora, se ha hecho demasiado cuestionamiento con esto, porque como los programas están relativamente parecidos, se buscan temas que los diferencien. Pero no me parece para nada un tema que amerite esa atención.

Bernardo Fontaine, además de ser su hermano y uno de los voceros del comando de Kast, ha liderado la defensa a esta propuesta del “chao préstamo”. ¿Le parece que está equivocado?

-Prefiero no pronunciarme en esos términos.

¿Lo ha conversado con su hermano?

-Prefiero no referirme a temas familiares…

¿Qué le parece que usted esté apoyando a Evelyn Matthei y su hermano esté en una vereda distinta, apoyando a José Antonio Kast?

-La libertad es libre, como dijo Nicanor Parra, y bienvenido al pluralismo. No me inquieta en absoluto eso. En cualquier caso, son dos opciones muy similares. Probablemente, estas dos fuerzas se juntarán en la segunda vuelta.

...y que los dos hermanos vuelvan a estar en el mismo carril.

-Y mucha más gente.

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