Menor demanda y baja de los combustibles llevarán a mínimo precio de la energía

Luz

Más que el desplome en la cotización del crudo, el descenso del gas natural, que también lleva varias semanas cayendo, será el principal factor que incida en este mercado.


El mercado energético está lejos de operar como lo hacía hace unas semanas. La principal causa es la menor demanda del sistema eléctrico (10% menos en promedio), lo que se explica por la crisis sanitaria que enfrenta el país.

Pero los efectos del Covid-19 son de alcance mundial, afectando, por ejemplo, a los precios de combustibles como el crudo -este lunes el WTI cotizó a valores negativos, de forma inédita- y también del gas, que también se ha debilitado en las últimas semanas. En el país, las centrales de ciclo combinado son las que están marcando los niveles de costo marginal, con un costo de generación que está fluctuando entre los US$45 y US$50 por MWh, según el Coordinador Eléctrico. Por ello, cualquier baja que muestre este combustible tendrá efecto en los costos totales del sistema.

Pero a pesar del desplome que muestra el petróleo, y a que en Chile existe un importante parque de generación a diésel subutilizado, su caída no tendrá un impacto significativo en el sistema eléctrico local.

Así, es la baja del gas la que beneficia directamente a los costos del sistema.

“Se espera que los costos marginales promedio de los próximos 9 meses bajen un 7,4% respecto al promedio de las dos primeras semanas de abril 2020, debido principalmente a la baja en torno al 10% en la demanda por efecto del Covid-19, que podría volver a los niveles previos a la pandemia hacia fines de año, y en menor medida, también por menores precios de combustibles y la puesta en servicio de algunos nuevos proyectos de generación”, aseguró el académico y director de la consultora Systep, Hugh Rudnick.

Desde el Coordinador Eléctrico, sostuvieron que el costo marginal está afectado por la incertidumbre hidrológica en estos meses. “Si llueve, podríamos tener precios que se encuentran asociados a centrales termoeléctricas, del orden de US$30 a US$35 por MWh. En cambio, si la condición hidrológica continúa seca, los precios se podrían asociar al diésel, del orden de US$80 a US$100 por MWh”, agregaron.

En tanto, la gerenta general de Energética, María Isabel González, señaló que los costos marginales en esta época suelen ser altos, porque ya no hay deshielos, pero que estos han bajado desde alrededor de US$100 a US$40. “Esto se produce principalmente por la baja de demanda y también por la baja del precio de los combustibles. Es muy poco probable que se despachen unidades diésel, porque en general su rendimiento es bajo comparado con las centrales a gas natural”, manifestó.

Despacho diésel

Desde el Coordinador sostuvieron que pese al desplome del petróleo en los mercados internacionales, “solo bajando a unos US$10 por barril -lo que se ve poco probable- podrían entrar al despacho unidades que operan con diésel”.

Lo mismo opina Rudnick, quien dijo que para que las centrales diésel sean despachadas en una mayor proporción, su costo variable debe ser menor al de las centrales térmicas a carbón y gas. “Para que eso ocurra, el precio del petróleo debiese mantenerse cercano a US$10 por barril, lo que se ve poco probable”, indicó.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.