Roberto Picon, CEO de Mudango: “somos el Uber de las mudanzas y el Cornershop de las bodegas”

Mudango, nace de la iniciativa de tres compañeros de universidad, ante la problemática constante de cambiarse de casa de uno de ellos. Su fundador estuvo en el programa 1:1 de Pulso Startup.


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Un nuevo 1:1, el programa de entrevistas con los protagonistas del ecosistema emprendedor de Pulso Startup, conversó con Roberto Picon, CEO y fundador de Mudango, una startup experta en mudanzas y servicio de arriendo de bodegas. Ya tiene presencia en varias ciudades de Latinoamérica como por ejemplo Bogotá y Ciudad de México, con una red de más de 500 transportistas.

“Nosotros lo que hacemos es cambiar las forma de mover y guardar nuestro mundo físico, todo el problema de movimiento urbano lo gestionamos”, explica Picón. De esta manera la startup conecta toda la red logística que significa cambiarse de un lugar a otro, empresas de transporte, trámites, coordinación, embalaje, servicio de postventa, etc.

Mudango, nace de la iniciativa de tres compañeros de universidad, ante la problemática constante de cambiarse de casa de uno de ellos. Se dieron cuenta de las complicaciones que significa el movimiento urbano. “Más que una buena idea, encontramos un muy buen problema, porque no conocíamos gente que dijera que no es estresante de cambiarte de casa”.

Sobre el modelo de negocio, Picon explica que ellos con tecnología facilitan el proceso de cambio, contactando a una red de empresas que ofrecen el servicio de transporte y embalaje para realizar los cambios de casa y oficiana. Los clientes pueden saber el costo, ya que son transparentes y se realiza un abono para reservar. Desde Mudango aseguran que el costo del servicio está dentro del promedio hacia abajo.

“Somos el Uber de las mudanzas y el Cornershop de las bodegas”, ya que según Picon, el cliente va a recibir y movilizar sus productos desde cualquier lugar y en caso de las bodegas, no tiene que moverse ni pisar la bodega para guardar las cosas. Como parte de su historia cuenta que partieron en una encubadora, Imagine Lab con recursos que venían desde Corfo y luego con capitales ángeles, escalaron y continuaron con capitales de riesgo, dos chilenos y uno argentino.

Señala que avanzan en algo interesante sobre el uso de la data que tienen - pero no pueden adelantar nada-, es decir, comunas, cantidad de camas, etc., ven como una oportunidad para ofrecer nuevos productos para que la experiencia de cambio sea mucho mejor. Por ejemplo, lo que se necesita al cambiarse de un departamento a una casa; o cuando se agranda la familia.

En cuanto a los consejos para los emprendedores, Picón señala sobre centrarse en lo que se tiene bajo control y estudiado, “una vez que se elija el problema no se enfoquen tanto en el objetivo final sino el proceso, no hay salir de foco”

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