Sueldo imponible subió 5% en 2019 y promedio supera por primera vez los $800 mil

Por primera vez el sueldo promedio que cotizan las personas en las AFP superó los $800.000. Ese es el balance que deja el año pasado, pues según cifras de la Superintendencia de Pensiones a diciembre de cada año, el ingreso imponible promedio subió 5,1% en 2019 tras alcanzar los $834.265. Por su parte, el número de cotizantes aumentó 1% a 5.618.954 personas.

Esto ocurre en momentos que la remuneración imponible promedio de las mujeres terminó el año pasado en $773.475, lo que significa un incremento de 5,4% en comparación a un año antes. Para los hombres el alza fue levemente menor (4,9%), pero el salario promedio terminó, como todos los años, más alto: $879.071.

"La variación anual del ingreso imponible promedio ha mostrado una cifra más alta para las mujeres de forma sostenida desde el año 2013. Lo anterior es coherente con la mayor cobertura previsional que han mostrado las mujeres desde ese año, así como el incremento en la participación laboral, caso diferente al de los hombres, que muestran un retroceso constante en su participación desde 2011", comenta Rodrigo Gutiérrez, gerente general de Ciedess.

En esa línea, agrega que "por lo general, el trabajo formal se asocia a rentas promedio más altas, por lo que la mayor cobertura previsional está en línea con esto. Pese a lo anterior, la brecha entre la variación del ingreso imponible entre hombres y mujeres se ha reducido en los últimos dos años".

Pero más allá de la tasa de crecimiento, también hay que considerar que desde 2014 la brecha entre el sueldo promedio de hombres y mujeres cayó durante tres años seguidos, pasando de $115.968 a $100.325 en 2017, pero la diferencia entre el salario de hombres y mujeres ya lleva dos años subiendo, y al cierre de 2019 la brecha se ubicó en $105.596.

La académica de la Universidad de Los Andes, Cecilia Cifuentes, comenta que en otros indicadores también ha visto que el proceso de inserción laboral de la mujer ha tenido menos avance en el último tiempo. Si antes era notorio que la participación de la mujer estaba subiendo, "ahora ha tendido a estancarse", explica.

¿A qué se debe? Por una parte, Cifuentes dice que la base comparable era más baja hace años atrás, y en la medida que la brecha se va acortando, los avances son cada vez más complejos.

"Hay que tener en cuenta que hay brechas bien significativas en la tasa de participación laboral de mujeres según estrato socioeconómico, porque participan mucho más los estratos altos que en los segmentos más bajos. De hecho, en los estratos socioeconómicos más altos la participación laboral de mujeres es parecida a la de los países desarrollados. El problema está en los segmentos bajos, porque para que ese segmento participe, se necesitan políticas públicas, y tal vez ahí hay restricciones, porque las políticas públicas avanzan bastante lento", puntualiza la economista.

También detalla que la desaceleración del crecimiento económico podría incidir en ello, porque "cuando anteriormente hubo crecimiento alto, favoreció proporcionalmente más a mujeres que a hombres".

Con todo, en la última década el salario imponible promedio total ha aumentado 89% si se le compara con los $442.013 en que estaba en diciembre de 2009. La remuneración de las mujeres es la que ha mostrado el mayor crecimiento en los últimos 10 años, ya que el salario promedio de ellas ha subido 92% desde entonces, mientras que para los hombres el alza es de 88%.

Gutiérrez agrega que "otro elemento que puede explicar la tendencia en las rentas es la publicación de la Ley N° 20.348 en 2009, la cual incorporó al Código del Trabajo (art. 62 bis) el principio de igualdad de remuneraciones entre hombre y mujeres que presten un mismo trabajo, admitiendo diferencias basadas en capacidades, calificaciones, productividad, etc".