Picaflor de Arica: hallazgo de una nueva nidada da esperanza al ave más amenazada de Chile

Esta semana fue encontrada en la Microrreserva del Santuario del Picaflor en el Valle de Chaca, una nidada con dos crías. Esta ave, también conocida como colibrí o estrellita chilena- se encuentra en peligro crítico de extinción desde 2017 y según el último censo, en la actualidad no habría más de 350 ejemplares.


Se alimenta básicamente de néctar de flores y de pequeños insectos. El picaflor de Arica -colibrí o estrellita chilena- es el ave más pequeña del país y el segundo de menor tamaño en el mundo: mide entre siete y ocho centímetros y su peso alcanza solo los tres gramos.

Habita principalmente en la Región de Arica y Parinacota aunque también ha sido vista en sectores costeros de la parte norte de Antofagasta. Es una especie endémica de esa zona y aunque hace algunas décadas su avistamiento era recurrente en parques y plazas, desde 2017 se encuentra catalogada como una especie en peligro crítico de extinción y ha sido considerada, además, como el ave más amenazada de Chile.

Aunque no se sabe con exactitud por qué ha descendido tan abruptamente su población -de acuerdo al último censo, de 2019, en la actualidad hay solo cerca de 350 ejemplares- se cree que las fumigaciones con insecticidas para combatir la mosca de la fruta ha modificado su hábitat, pero la presión generada por el picaflor de Cora -que la dobla en tamaño- también pudo haber influido.

Dentro de las amenazas para el picaflor de Arica, además de la pérdida y degradación de hábitat por prácticas agrícolas no sostenibles, se puede identificar que los cambios de uso de suelo y la pérdida de corredores biológicos, por el uso masivo de pesticidas y la fragmentación del hábitat, han generado un impacto.

La “estrellita chilena” -junto con el huemul, el queule y el zorro de Darwin- es parte del proyecto para la Conservación de Especies Amenazadas, una iniciativa impulsada por el Ministerio del Medio Ambiente en conjunto con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y que cuenta con el financiamiento del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF). Este proyecto tiene como objetivo incorporar criterios de conservación de estas especies cuyos hábitat -ricos en biodiversidad y altas en endemismo de especies- se han visto amenazados por prácticas productivas no sostenibles.

En el contexto de este trabajo, es que a comienzos de esta semana se realizó un importante hallazgo: mientras un equipo en terreno hacía un recorrido habitual para monitorear la microrreserva de Chaca en la Región de Arica es que se avistó un nido construido por un picaflor de Arica sobre un olivo, en cuyo interior había dos crías vivas que tendrían cerca de dos semanas de vida y que aún no han volado.

Se trata de la segunda nidada encontrada desde 2018 en la microrreserva de Chaca, que es uno de los cinco polígonos de la red de microrreservas para la conservación de este tipo de ave y que se encuentra bajo la administración de la cartera de Medio Ambiente.

Para la ministra Carolina Schmidt señaló que “la necesidad de cuidar esta especie tan amenazada no sólo responde a su belleza y endemismo, sino también porque cumple un rol clave en la polinización de la flora nativa y el control de plagas”.

Además, indicó que el plan de protección de especies amenazadas “tiene como objetivo cuidar los ecosistemas donde se desarrollan especies con problema crítico como el picaflor de Arica. Esto se traduce en un trabajo colaborativo con diferentes organismos del mundo científico, de ONG, de otros ministerios y servicios públicos, con el fin de proteger los lugares donde está el picaflor de Arica y otras especies y así promover su conservación y poder generar la recuperación de sus poblaciones”.

Qué se ha hecho para la conservación del picaflor de Arica

  • Creación del Monumento Natural Picaflor de Arica
  • Creación de la Red de Microrreservas: herramienta clave en el avance en la protección de los terrenos fiscales para la conservación y gestión del Picaflor de Arica.
  • Durante el 2019 se trabajó en la habilitación de importantes sitios (5 microrreservas) que luego pasarán a formar parte oficialmente de las áreas protegidas de la región sumándose al Monumento Natural Picaflor de Arica en Chaca, convirtiéndose en un corredor de la biodiversidad único en la región.
  • Red Regional de Huertos Educativos Picaflor de Arica: alianza interinstitucional que considera los Municipios de Arica y Camarones, así como la Red Internacional de Huertos educativos y que tiene como objetivo entregar herramientas para lograr una relación armoniosa entre las personas, la flora y la fauna.
  • Pladetur Camarones: a través del trabajo coordinado con la Municipalidad de Camarones, se logró sacar adelante el desarrollo del Plan de desarrollo Turístico Camarones, que tendrá entre sus ejes estratégicos al picaflor de Arica.
  • Restauración de corredores ecológicos y enriquecimiento forestal: a través del trabajo colaborativo con los socios privados de la Asociación Nacional de Productores de semilla Anpros, que han dispuesto áreas de sus predios para la conservación de flora nativa así como zonas de reforestación y otras de enriquecimiento forestal.
  • Demostración de buenas prácticas agrícolas para la transición hacia la agricultura sostenible: a través de pilotos demostrativos que usan flora nativa para la restauración de corredores ecológicos y el uso de plantas funcionales para el enriquecimiento de biocontroladores que fungirán en la reducción del uso de pesticidas.
  • Actualización del plan RECOGE Picaflor de Arica.
  • Programa de educación ambiental Picaflor de Arica, en fase de cierre que agrupó a 100 docentes de la Región, 40 comuneros de distintas zonas y a los profesionales de servicios públicos con injerencia en el territorio.
  • Consideraciones para la conservación de la biodiversidad en ordenanzas municipales, a traves del trabajo coordinado con la Ilustre Municipalidad de Arica.

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