El 30 de enero salió hacia Haití el quinto vuelo de la Fach con inmigrantes que, arrepentidos de haber venido a Chile, se acogieron al Plan de Retorno Humanitario impulsado por el gobierno. Una semana después estallaron en ese país revueltas y protestas masivas contra la administración del presidente Jovenel Moise, con saqueos, enfrentamientos con la policía y el cierre de bancos, el comercio y escuelas. Por seguridad, República Dominicana cerró su frontera. Desde Canadá recomendaron a sus ciudadanos abandonar Haití, y en EE.UU. la solicitud es no viajar hacia allá. Pero aquí el plan se mantiene inalterable.

El jefe de Extranjería, Álvaro Bellolio, dijo a Reportajes que han reconfirmado con la mayoría de los 1.500 inscritos que siguen a la espera de un vuelo y que, a pesar de las condiciones del país, aún quieren volver.

"El Plan es 100% voluntario y les entregamos a ellos la responsabilidad de tomar esa decisión. El que una persona o institución -como el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), que ha criticado el plan- crea que sabe qué es lo mejor para los haitianos y decida en su nombre, es paternalista y arrogante. Se debe respetar a los migrantes y la decisión que tomen, y no tratarlos como niños y obligarlos a quedarse en Chile por intereses ideológicos", señaló.

Los próximos vuelos están programados para el martes 26 y el 20 de marzo. Desde que estalló la crisis, unos 75 nuevos inmigrantes se han inscrito en el Plan.