Diego Barría, el trabajador petrolero que estuvo desaparecido y que fue encontrado dentro de un tiburón

Diego Barría, el trabajador petrolero que estuvo desaparecido y que fue encontrado en el estómago de un tiburón. Foto: Redes Sociales.

El hombre de 32 años estaba desaparecido desde el 18 de febrero, luego de haber salido en su cuatriciclo Yamaha Raptor. Aunque se desató una intensa búsqueda no aparecían rastros de él, hasta que dos pescadores lo encontraron al interior de un tiburón capturado.


Desde el sábado 18 de febrero que el paradero del argentino Diego Barría, de 32 años, era desconocido. Ese día salió a pasear en su cuatriciclo en el área de Rocas Coloradas, cerca de la ciudad de Comodoro Rivadavia (provincia de Chubut), y pasó a saludar a varios de sus amigos pescadores poco antes de la medianoche.

Se supone que iba a volver a su casa, pero jamás llegó a su destino. No volvió a contestar el celular ni mucho menos alguien lo vio nuevamente.

Barría estaba desaparecido desde el 18 de febrero. Foto: Facebook.

Ocho días de su enigmática desaparición, llegó la respuesta. Dos pescadores informaron a funcionarios navales que habían encontrado restos de un cuerpo humano dentro del estómago de un tiburón, capturado en la misma zona donde había desaparecido Barría.

La identificación con el joven fue por un motivo en particular: un tatuaje color verde, rojo y rosado con una pequeña frase. El mismo que tenía Diego en su brazo.

La misteriosa muerte de Diego Barría

Diego se desempeñaba como trabajador petrolero, estaba casado y tenía tres hijos. Era de contextura fornida, medía 1,85 metros y su pelo era castaño, al igual que sus ojos. En las fotografías que se han difundido de él, se ve que solía usar una barba corta. Aquel fatídico 18 de febrero usaba una polera blanca, un pantalón negro, botas naranjas y al parecer, también traía consigo una mochila.

Diego era trabajador de una empresa petrolera, estaba casado y tenía tres hijos. Foto: Facebook.

Cuando se reportó la desaparición del joven de 32 años, se emprendió un intenso operativo de búsqueda. No habían rastros de él, pero sí se encontró su cuatriciclo Yamaha Raptor y su casco, que estaba un par de metros más allá que el vehículo. Tenían claros signos de que algo había salido mal: al parecer, Diego se habría volcado.

La comisaria de la policía de Comodoro Rivadavia, Daniela Millatruz, así lo aclaró en una conferencia de prensa: “Sin duda hubo un accidente y se están realizando las pericias correspondientes para saber si hubo otro vehículo involucrado”.

Su esposa, Virginia Brugger, había escrito en sus redes sociales un mensaje dedicado a él para que apareciera: “Dale gordito!!!!! Ya no damos más. Aparece por favor. Estoy fuerte por los nenes pero no sé hasta cuándo.. No seas rebelde, danos una señal!!!”.

Durante todos esos días, las labores para encontrarlo continuaron. Por cielo, mar y tierra se buscó alguna pista del trabajador petrolero. Pero no había ningún resultado.

Diego y su esposa Virginia. Foto: Facebook.

Hasta que llegó la madrugada del domingo 26 de febrero, cuando se supo que el destino de Diego Barría había sobrepasado todo pronóstico de las autoridades y de su familia.

Poco después de la una de la mañana, dos pescadores llegaron hasta las dependencias de la Prefectura Naval de Caleta Córdova para relatar el hallazgo más insólito.

Ellos contaron que estaban pescando en la costa frente a Caleta Olivia y allí consiguieron cazar tres pozones, conocidos como mini tiburones. La especie puede llegar a medir hasta 2 metros, pero en el caso de los ejemplares capturados, su extensión alcanzaba los 1,5 metros.

Uno de los pescadores declaró ante los funcionarios navales que al abrir uno de los tiburones para sacarle las vísceras, encontró restos de un cuerpo humano.

La Prefectura Naval de Caleta Olivia.

Luego de intentar descifrar si realmente era lo que creía, halló lo que parecía ser “un tatuaje color rosa, verde y rojo con una inscripción ilegible”. Aquel detalle permitió identificar que se trataba de Diego, aunque la policía señaló que se le realizarían pruebas de ADN.

El relato del pescador no llegó hasta ahí, porque también se difundió en unos audios de WhatsApp que habría enviado a un familiar.

“Tuve tanta mala suerte que lo encontré yo dentro de un tiburón. Fui a pescar y se me da por abrir la panza del tiburón y encontré un antebrazo con un tatuaje. Alzamos las cosas, vinimos a Prefectura de Caleta Olivia y sí, era él”, expresó el pescador.

“Lo pescamos a las 8 y media, a las 9 alzamos todas las cosas y fuimos a Caleta Olivia. Le comentamos lo sucedido, le entregamos la bolsita con los restos humanos. Después me pasaron una foto con el antebrazo con una rosa que decía ‘Josefina’, se la mostré al de Prefectura y me dijo que sí, que era él”, añadió.

Un cazón puede llegar a medir dos metros.

Cuáles son las hipótesis que se manejan

Según fuentes de la Fiscalía, aún no se ha descartado ninguna hipótesis en torno a cómo sucedió la muerte de Diego Barría. Sin embargo, dos de las líneas investigativas giran en torno a que el trabajador petrolero tuvo un accidente.

“Manejamos dos hipótesis. Una es que haya salido herido según compartimos con Policía y la otra, que tiene más peso, es que por el impacto según el estado del cuatriciclo y el casco, haya quedado inconsciente en la costa y que esa pleamar grande lo haya ‘metido’ hacia adentro”, explicó José Mazzei, subsecretario de Protección Civil y Gestión del Riesgo de la Provincia.

Aquellas indagatorias de las autoridades buscarán despejar si es que solo el vehículo de Diego estuvo involucrado en un accidente, o si es que hubo más participantes.

El cuatriciclo y el casco de Diego Barría fueron hallados un par de días después de su desaparición. Foto: Policía de Comodoro Rivadavia.

Por otra parte, la zona donde la víctima anduvo en cuatriciclo y posteriormente desapareció parece no ser tan sencilla de explorar.

El comisario Christian Ansaldo, jefe de la Unidad Regional de Comodoro Rivadavia, aseguró al medio local ADNSur que en el sitio “hay muchos arenales, se forman pozones. Lo que hemos averiguado con baqueanos que suelen recorrer el lugar es que no siempre hay pozones, sino que a veces es todo muy subterráneo”.

La autoridad reveló que el caso de Diego Barría sigue en investigación y que aún falta realizar peritajes significativos para aclarar la forma en que acontecieron los hechos: “Todavía no se iniciaron las pericias. Se van a descartar todas las hipótesis que surjan en base a los indicios”.

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